21 DE JANEIRO DE 1906 – RIO DE JANEIRO: A TOUREIRA ESPANHOLA MARÍA SALOMÉ “LA REVERTE” BRILHA NA PRIMEIRA ACTUAÇÃO POR TERRAS DO BRASIL (na imprensa brasileira)


 

FOTO: https://www.abc.es/cultura/toros/20140710/abci-reverte-torera-dejo-mujer-201407091837.html

SPORT

Touradas

E ha quem diga não haver aficionados legitimos no Rio.

Não sabemos como chamar aos que lá hontem estavam no redondel do Campo de Marte. Chovia devéras.

Pois nem assim a enorme multidão se deu por achada. Ficou a pé firme, supportou a agua que ininterrruptamente cahia, fina, penetrante e fria, o que, nem por isso, diminuiu a anciedade pela funcção nem applacou o enthusiasmo que La Reverte enf??? (NOTA: Texto ilegível) em todos os animos.

Que aquillo foi trabalhar como mil artistas. Sim, La Reverte, a María Salomé, no traje de luces, carmezim agaloado com que lidou e que lhe dava uns ares distinctos, de uma elegancia extraordinaria, e la gracia de um toureiro de verdade, teve as honras do dia. E bem merecidas que foram.

Feitas as cortezias com o garbo do costume, deu a intelligencia occupada a contento pelo toureiro Cruz, signal para o primeiro touro que sahiu para o cavalleiro Victor Marques, que o sujeitou a preceito com alguns ferros largos, confirmando, pela limpeza do trabalho, os seus creditos de artista perfeito.

Puntaret e Malagueño passaram o bicho de capa; e como para satisfazer a anciosa curiosidade do publico, que via na arena La Reverte, entrou para o touro em um trasteo, pelo qual toda a gente viu logo achar-se com effeito diante de uma artista, senhora do officio, executando os passes com uma graça e correcção inexcediveis.

O Russo fez uma regular péga.

Estrearam tambem, hontem, Anillio e Granito, os quaes, se não estiveram felizes nas farpas, o que não quer dizer não sejam bons artistas, passaram a capa com muita elegancia, o que tambem fez Pechuga.

Malagueño e Puntaret puzeram na féra, que lhes cahiu, optimos pares de ferros, com a correcção de artistas que são; tambem Alexandre e Oliveira fizeram jús aos applausos do publico.

Alexandre fez o salto da vara com dous touros.

La Reverte lidou a 3ª féra, um bonito animal, um bicho possante, fogoso, arrancando e marrando com furia.

La Reverte o toureou, brindando –o com tres pares de ferros compridos e um curto, muito limpamente postos, citando quasi sempre o cornupeto a sezgo, o que lhe valeu estrondosas palmas, delirantes applausos.

Raramente assistimos a tão estrondosa manifestação de enthusiasmo, como a que provocou a arrojada toureira!

Com o touro destinado a Anillio e Granito, La Reverte deu sorte a valer, reproduzindo façanhas admiraveis, e principalmente o simulacro de matar, que foi applaudido, depois de passar o touro de muleta, superiormente.

José Bento (de Araújo) não esteve feliz, comquanto tivesse posto em acção todos os seus habilissimos recursos de artista consummado.

O pessoal de forcado viu-se atrapalhado com o gado, pois todos os touros deram-lhe que fazer, sendo que ninguem pôde arrimar-se aos bichos. Foram derrotes e trambolhões temiveis.

Excellente o espectaculo de hontem, apezar da chuva.

Em resumo: uma quasi enchente.

Dos cavalleiros, Victor Marques cumprindo a sua obrigação e José Bento (de Araújo)um tanto infeliz.

De los de a pié, María Salomé (La Reverte), no juizo dos entendidos, é um phenomeno na arte tauromachica, dado o seu sexto.

Dos coletas, Malagueño, Puntaret e Antonio demonstraram coragem e entendimento.

E’ de censurar á empreza por deixar Pechuga de parte, como reserva, quando elle possue faculdades artisticas que o distinguem.

In JORNAL DO BRASIL, Rio de Janeiro – 22 de Janeiro de 1906

NOTA: Eis o que um blogue da Biblioteca Nacional de Espanha (https://www.bne.es/es/blog/blog-bne/la-mujer-que-invoco-la-constitucion-para-poder-torear) diz da toureira María Salomé, LA REVERTE: “Otra mujer (NOTA: para além de Juanita Cruz ou de Dolores Sánchez, LA FRAGOSA, por exemplo) que alcanzó celebridad en los ruedos es La Reverte, María Salomé, quien trabajaba en una mina de Jaén haciendo las mismas labores que los hombres y decidió hacerse torera cuando vio a La Fragosa torear en la plaza de su pueblo. Mujer de constitución robusta, llegó a ser condenada a cuatro años de cárcel en Portugal en 1903 por pegar una paliza a un hombre, aunque pronto fue indultada. Toreó en multitud de ocasiones con cierto éxito y llegó a alternar con grandes novilleros como Lagartijo o Machaquito. 

Aquí la vemos en una fotografía a color publicada por el semanario La Fiesta Nacional (6/10/1906) en sus días de gloria.

Biblioteca nacional de España
https://hemerotecadigital.bne.es/hd/viewer?oid=0012075131&page=10

Pero su suerte cambió cuando el ministro La Cierva prohibió el toreo femenino en julio de 1908 por ser opuesto a la cultura y a todo sentimiento delicado. El mismo día en que estaba contratada para torear en Madrid le fue comunicada la prohibición. Esta decisión, cuando La Reverte llevaba doce años toreando, fue tachada de injusta y vista por algunos críticos taurinos como el inicio de una campaña gubernamental para acabar con la fiesta de los toros en España.

Con este motivo, la revista Nuevo Mundo, que se mostró favorable a la prohibición, publicó una curiosa foto en la que se ve a la torera con pose muy femenina en su casa cosiéndose la taleguilla junto a otra imagen vestida de luces dispuesta para ir a la plaza y otra más en la que despacha con su apoderado.”

Biblioteca nacional de España
https://hemerotecadigital.bne.es/hd/viewer?oid=0001653584&page=24

La Reverte no se amilanó y presentó recurso contencioso contra la orden ministerial, medida en la que fue apoyada por parte de la prensa, como el diario republicano El País en una columna firmada por ‘Una feminista’ (26/7/1908):

Confieso mi enemiga al toreo, mi antipatía a esa lucha inútil y cruel en que el hombre se degrada y el bruto se eleva; pero a fuer de imparcial y justa, hago constar que, si hay que transigir con esa atávica diversión, es preciso respetar su carácter de independencia, y pues el público es soberano juez en cuestiones de lidia, y acude en masa a ver a la Reverte, a ovacionarla cuando el caso llega, es que le place el feminismo taurómaco y, ante su autoridad consagrada, hay que bajar la cabeza.

El recurso fue finalmente rechazado y entonces La Reverte, pasados tres años, decidió anunciarse en los carteles como varón con el nombre de Agustín Rodríguez, noticia impactante que provocó todo tipo de reacciones. El diario liberal El Globo llevó a su portada la noticia con títulos sensacionalistas: Historia que parece cuento. Hermafroditismo y torería. ¿Hombre? ¿Mujer? (16/8/1911)

El caso es que La Reverte se sometió a un reconocimiento médico y consiguió un certificado que daba cuenta de su masculinidad, por lo que pudo cambiar su nombre en el Registro Civil. En las primeras corridas en las que participó con su nueva identidad, las crónicas lo recogieron con ironía. Así en La Mañana (18/9/1911) podemos leer de un festejo en Oviedo:

«La novillada celebrada hoy bien puede calificarse de mixta, toda vez que tomaba parte en ella la antigua torera La Reverte, hecha varón por obra y gracia divina. Los toros corridos también debieron antes ser vacas, a juzgar por su cobardía y su mansedumbre.»

Una revista taurina satírica que tenía un divertido título ‘The kon leche’ llevó a su portada la imagen del torero-torera (29/9/1912):

Biblioteca nacional de España
https://hemerotecadigital.bne.es/hd/viewer?oid=0003873772

Pero La Reverte no tuvo el mismo éxito toreando como varón y ese mismo año de 1912 se retiró del toreo y se fue a su casa de Las Navas de Tolosa (Jaén), donde vivió primero de las rentas y luego como guardia en unas minas.

Lo más curioso de este caso es que, más de 20 años después, una vez que las mujeres pudieron torear después de aprobada la Constitución republicana y tras la lucha reivindicativa llevada a cabo por Juanita Cruz, La Reverte volvió a los ruedos otra vez para torear como mujer, aunque fue una vuelta efímera porque con su edad ya no estaba para aguantar cornadas y revolcones. Con este motivo el diario Ahora le dedicó su portada del 15 de agosto de 1934 en la que le vemos, la vemos, con su uniforme de guardia en una mina.

En la última página el periódico publicó una entrevista con el-ella, y a la pregunta de por qué volvía a los ruedos, contestó con toda sencillez que necesitaba el aplauso del público:

«Yo voy a las plazas a volver a oír las palmas, porque llevo veinticuatro años sin escucharlas y no me resigno a vivir sin ellas.»

Biblioteca nacional de España
https://hemerotecadigital.bne.es/hd/viewer?oid=0029958266

Escrito por:

Antonio García Jiménez - Biblioteca Nacional de España

https://www.bne.es/es/blog/blog-bne/la-mujer-que-invoco-la-constitucion-para-poder-torear