15 DE AGOSTO DE 1880 – MADRID: O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NUMA CORRIDA QUE ACABA EM TRAGÉDIA (na imprensa espanhola)


 

Bibliothèque nationale de France

NOTICIAS GENERALES

Con un lleno completo, y bajo la presidencia del Sr. Darribas, se verificó ayer la cuarta corrida de novillos.

A las cinco principió la lidia de dos embolados por una cuadrilla de malos aficionados. Fueron retirados los bichos, y se presentaron en el circo las de Mateito y el Manchao.

Prévia la correspondiente señal, aparece Temeroso, perteneciente á la ganaderia de don Donato Palomino, y retinto en negro, albardao, de libras, artificioso y de gran poder.

Tomó seis varas de los de tanda y el de reserva, derribando à Leon dos veces y á Ortega una, siendo retirado á la enfermería con una conmocion cerebral, ocasionada por el golpe que dió contra el estribo. Cuatro caballos murieron.

Los peones se habian escalonado por este órden: Mateito primero, luego Manchao, detrás Valladolid, y por último, Nicolás Fuertes (el Pollo). El bicho salió de estampía en la primera vara y se dirigió á la fila de los ya dichos. El primero vació al toro y lo mismo los dos siguientes, pero el Pollo, sea porque no lo supo vaciar, sea porque se le coló, el infeliz muchacho fué alcanzado y volteado, recibiendo con el cuerno derecho una penetrante herida en el lateral izquierdo del pecho, destrozándole,― segun parte facultativo,―el corazon y los vasos que á él afluyen.

El infortunado banderillero cayó de cabeza en la arena, se agitó durante dos segundos, y quedó inmóvil boca abajo, derramando abundante sangre por la ancha herida. Era cadáver. Fué llevado á la enfermería y vários monos sábios recogieron, puede decirse que religiosamente la sangre del desdichado jóven.

Pusieron dos pares de sobaquillo y uno á la media vuelta á la fiera, y Mateito, fresco y sereno, pasó al toro y señaló dos pinchazos en su sitio.

Temeroso fué retirado al corrral por órden del presidente, el que recibió una estrepitosa silba. El matador fué frenéticamente aplaudido.


El rejoneador portugués (José) Bento d’Araujo, clavó muy bien varios rejones al segundo bicho, perteneciente á la misma vacada del anterior, y Valladolid, de morado y plata, despues de pasar muy bien, dió un pinchazo, una estocada tendida y tres pichazos más, échandose la fiera para que el puntillero la rematára el sétimo golpe.

El segundo toro de puntas era hermano de los dos anteriores, y tomó una vara de refilon. Se tocó á banderillas de fuego y se le clavó solo medio par. Creyó el presidente que estaba bastante castigado y le hizo pasar á la muerte. El Manchao sufrió una colada y un desarme, señaló un pinchazo y el Sr. Darribas mandó que el bicho fuese retirado, en lo que obró muy mal por lo que fué muy silbado.


Al segundo embolado no le pudo el Sr. (José) Bento (de Araújo) clavar más que dos rejones, por hallarse el toro aplomado. Valladolid le remató de dos medianas estocadas.

Luego soltaron los embolados, que dieron muy buenos revolcones.

In EL SIGLO, Madrid – 16 de Agosto de 1880