5 DE MAIO DE 1901 - LISBOA: UMA TOURADA COM ALTOS E BAIXOS (na imprensa espanhola)


 

LISBOA (PORTUGAL)

Corrida efectuada en Campo Pequeño el 5 de Mayo.

Biblioteca nacional de España

La empresa de nuestra plaza continúa organizando carteles que agradan completamente á la afición lusitana, aun á la más exigente.

Habiendo sido grande el entusiasmo en la corrida que toreó Reverte, y magnífica la impresión que dejaran los toros de Duarte d'Oliveira, la empresa trató de repetir aquella parte del programa, presentándonos de nuevo al diestro de Alaclá, y otros diez toros de la ganadería del Cartaxo.

Y con algunas pequeñas variantes en el personal, se llevó á efecto la segunda extraordinaria, con una buena entrada, porque no era de esperar otra cosa.

La verdad sea dicha, no es posible dar á esta corrida la misma clasificación que se dió á la primera de Reverte; esto es: de muy buena.

Sin embargo, todos los aficionados se conformarían con que las sucesivas no fuesen inferiores.

EL GANADO. — Si no nos es lícito censurar en absoluto al Sr. Duarte d'Oliveira por la última corrida que nos envió, también es cierto que no podemos felicitarle, como fuera nuestro deseo, y como lo hicimos en el penúltimo número de SOL Y SOMBRA.

Quien escoge diez reses como las que el Sr. Duarte d'Oliveira nos dió el día 28 de Abril, que tenían sangre, cuerpo, carnes, presencia y tipos de toros, de ningún modo nos debía presentar aquellas otras que, excepto en la estampa, que era buena, en nada se parecían á las primeras, careciendo éstas de todas las buenas cualidades que abundaban en aquéllas.

A decir verdad, fué Reverte quien escogió los toros en la vacada, y de ahí tal vez la razón de que viéramos tantos chotitos en la plaza, por haberse dejado los toros en el campo.

Mas aunque eso sea, no disminuye la responsabilidad del ganadero, pues viendo que le apartaban toretes, dejándole los toros, su deber era no facilitar la corrida, y con eso ganaría en crédito lo que perdiera en dinero.

Como ya dejamos dicho, los 10 toros de Duarte d'Oliveira resultaron ordinarios, comparándolos con los anteriores.

Clasificándolos, diremos que el que salió en séptimo lugar, que fué el mejor de la tarde, resultó un toro de buena ley, el único; los segundo, octavo y décimo, demostraron algo de bravura; los cuarto y sexto cumplieron nada más, debido á la frescura, pero fué desarmado y perseguido al simular la estocada.

Con el capote, en los segundo, tercero y sexto (éste fué enseguida trasteado de muleta) estuvo parado á veces, ejecutando algunos lances buenos y de efecto. Banderilleando, agarró dos pares en el quinto y uno en el octavo, á su manera, resultando archisuperiores los dos primeros.

Recortó capote al brazo en varios toros, quebrando una vez á cuerpo limpio en el toro séptimo.

De regular puede calificarse la faena de Antonio Reverte en su segunda presentación al público de Lisboa, que fué muchas veces premiada con repetidos y justísimos aplausos.

«Revertito», que figuró como sobresaliente, aunque algo mejor que en la última, no consiguió todavía satisfacernos, sobre todo á quien ya lo ha visto

Trabajar en temporadas anteriores.

Pasó la muleta al segundo (que había sido toreado de capa por su tío), pero poco logró hacer; el cuarto, que estaba dando buen juego, cuando el señor presidente mandó terminar el trasteo y salir los cabestros; el octavo, que fué en el que estuvo mejor, dando pases completos, de cabeza á rabo, lo que le valió justa ovación, y, por último, el décimo, que brindó al público del 4, y en el que no pudo demostrarnos lo que vale.

Con los palos, cambió en el quinto un par que resultó malo, repitiendo con otro al cuarteo, muy bueno; en el octavo, cuarteó dos pares, siendo volteado al colocar el primero, no oyendo aplausos ni por uno ni por otro.

Estuvo muy activo toda la tarde, ayudó á su tío cuanto pudo y, por fin, fué multado por el señor presidente por no obedecerle inmediatamente cuando le mandó suspender el trabajo de muleta en el toro cuarto.


LOS CABALLEROS. ̶  José Bento (de Araújo) estuvo aceptable en los dos toros que le correspondieron. En el primero clavó tres rejones en su sitio; en el sexto dejó cinco: tres buenos, uno regular y otro malo, y terminó con una banderilla buena.

Fernando d'Oliveira estuvo superior en la lidia del cuarto, por la inteligencia con que lo toreó y como le obligó á marrar; en suertes variadsas empleó el primoroso artistas cuatro rejones, tres muy buenos, quedando uno algo caído, y remató con dos banderillas archisupeiores. En el noveno, que era el peor de la corrida, nada consiguió, á pesar de su buena voluntad.

LOS BANDERILLEROS. ̶  Juan Calabaça ejecutó una suerte de «gaiola» de mucho efecto en el segundo toro, aunque las banderillas no quedaron en muy buena colocación; repitió con otro par bueno al cuarteo, que le valió muchas palmas.

A Theodoro Gonçalves correspondió banderillear el segundo con Calabaça, y el séptimo con Manuel de los Santos. En su primero estuvo bien, clavando un par bueno al cuarteo y otro al sesgo de mucho mérito, por la manera como preparó y como clavó. En su segundo, salvo el par que dejó á «porta gaiola», que fué superior, su trabajo no estuvo á la altura de sus méritos.

Theodoro es hoy, sin disputa, el primer peón portugués, poseyendo valor, conocimientos y valentía; y en un artista con tales condiciones, no es propio, ni se comprende la necesidad de torear con la precipitación con que lo hizo en el toro en que alternó con Manuel de los Santos.

Convénzase Theodoro de que con precipitación no se puede torear bien. Y la prueba la tuvo en la lidia del séptimo, sin duda ninguna el mejor toro de la corrida, en que su trabajo fué delicatísimo, por el motivo expresado; lo que no le ocurriría, seguramente, si torease con aplomo, como acostumbra, sin preocuparse por ideas de rivalidades, que no tienen razón de ser, ni pueden tampoco tomarse en serio. Que la lección sirva de escarmiento.

Cadete dejó medio par bueno á la salida del tercero, y nada  más consiquió, porque el toro era manso; el el décimo clavó un par superior, y uno y medio regulares.

Torres Branco solo pudo prender en el morrillo del tercero un par algo abierto, oyendo después abundantes palmas de un grupo del 2, por la diligencia y valentía que demostró, citando en corto y metiéndose en la cabeza.

Manuel de los Santos, si recordase aquel célebre refrán: «Quien todo lo quiere, todo lo pierde», no hubiera sufrido el fracaso que sufrió en la segunda extraordinaria. ¡Perdió en un solo día lo que había avanzado en tantos; retrogradó en una corrida lo que había ganado en dos temporadas! ¡Fué tal vez la tarde que, durante su carrera, peor impresión dejó en el público que le admira!

De bueno, tuvo solamente dos pares de banderillas: uno en el séptimo y otro en el décimo. ¡Todo lo demás, «cero»!

En el séptimo, el quiebro en silla, con la precipitación con que lo hizo, sin preparar ni esperar, habiendo ya el toro emprendido su viaje, fué sencillamente una temeridad y nada más. El otro que hizo enseguida con los piés sobre un pañuelo, tampoco «fué» nada. Todo eso se le podría perdonar, todo se le podría disculpar, atendiendo á su mucha fuerza de voluntad. Mas lo que nadie le perdona ni disculpa, ni siquiera los revisteros que le son afectos, fué lo que hizo con la muleta en el mismo toro séptimo, ¡pues el fiasco resultó «monumentalísimo»! 

Manuel de los Santos es, sin duda, un muchacho de vountad y que vale, pero le faltan todavía la competencia y los conocimientos necesarios para presentarse toreando de capa ó de muleta ante el público de la primera plaza del país. Debe tener en cuenta que la plaza de Campo Pequeño, en corridas formales, no debe ni puede ser transformada en escuela. Así es que, por honra de su propio nombre, ¡debe praticar antes en las plazas de segundo y tercer orden, para poder presentarse después al lado de los maestros y ante un público que está acostumbrado á ver los mejores diestros. De no hacerlo así, sólo conseguirá repetir el espectáculo que nos ofreció esta tarde, y que fué poco edificante. Por otra parte, tenga Manuel de los Santos la seguridad de que el buen resultado del trabajo del artista no depende sólo de «querer», pues además es necesario «saber». En estas páginas hemos elogiado muchas veces á Manuel de los Santos; hoy no podemos hacer lo mismo, porque llevamos siempre por norte de nuestros trabajos, la verdad.

«Cutrinche», «Niño de la huerta» y «Alcalareño», quedaron regularmente, sobresaliendo el primero.

LOS FORCADOS. ̶  Hicieron dos pegas buenas de frente en los toros segundo y tercero.

El jefe, Fressura, fué multado y se prescindirá de sus servicios en corridas sucesivas por no acatar las órdenes del presidente en el toro cuarto.

 

LA DIRECCIÓN. ̶  Estuvo confiada, como de costumbre, á «Pescadero», que dirigió con acierto hasta el toro tercero. En el cuarto anduvo algo precipitadillo, mandando sacar los cabestros justamente cuando «Revertito» estaba agradando con la muleta. Por ese motivo se promovió una bronca mayúscula, como jamás la hemos presenciado.

A la corrida asistieron S. A. El Sr. Infante D. Slfonso y la oficialidad del crucero brasileño «Floriano», á quien brindaron suertes algunos diestros.

 

(INSTANTÁNEAS DE F. VIEGAS, HECHAS EXPRESAMENTE PARA «SOL Y SOMBRA»

CARLOS ABREU.

In SOL Y SOMBRA, Madrid - 23 de Maio de 1901

27 DE OUTUBRO DE 1898 - RIO DE JANEIRO: NIÑAS TOUREIRAS - A EXPLICAÇÃO DO CAVALEIRO (na imprensa brasileira)


 

Biblioteca nacional do Brasil

Fomos hontem procurados pelo conhecido e popular cavalleiro José Bento (de Araújo) que nos apresentou documentos mostrando que as niñas matadoras estavam pagas e muito bem pagas pelo Sr. José Romero. É exacto que viviam sob rigorosa vigilancia, mas isso, por ser necessario, para que cumprissem o contracto.

In GAZETA DE NOTICIAS, Rio de Janeiro - 27 de Outubro de 1898

26 DE OUTUBRO DE 1898 - RIO DE JANEIRO: AS NIÑAS TOUREIRAS ESPANHOLAS E FRANCESAS DÃO QUE FALAR... (na imprensa brasileira)


 

Biblioteca nacional do Brasil

João Romero trouxe ha pouco de Lisboa cinco toureiras de contractou para trabalhar no Club Tauromachico Federal.

Toda esta capital conhece estas toureiras, mas o que todos ignoravam com certeza é que Romero exercesse sobre ellas uma força suggestiva extraordinaria, a ponto tel-as presas e incommunicaveis nos quartos do hotel onde estavam hospedadas.

Mas não ha suggestão maior do que a do prejuizo, e Romero, que havia seduzido as niñas com promessas as mais brilhantes, desta vez nem ao menos queria restituir-lhes o que ellas haviam ganho nas corridas que deram aqui e, que é mais, preparava-se já para leval-as para novas explorações. Foi isto que perdeu Romero; as niñas, que não se amedrontam diante de terriveis pontas de bravissimos touros, não podiam mais supportar aquelle cativeiro e por isso, quebrando todos os grilhões, foram ter com o delegado da 7ª circumscripção, a quem relataram tudo quanto acima ficou referido.

Chamado Romero a dar explicações, disse quanto ás prisões em quartos fechados que assim procedia para melhor conservação dos toureiros e garantia da empreza tauromachica; quanto ao dinheiro não restituia por serem ellas menores e ser elle o seu tutor.

O delegado não se conformando com estas razões, mandou recolher Romero no xadrez, arrecadando antes do preso a quantia de 1.624$ em nossa moeda e mais 8 notas de 20$  fortes e duas notas de 100 pesetas hespanholas.

As niñas serão hoje apresentadas aos seus respectivos consules, visto serem menores. São tres hespanholas e duas francezas.

In GAZETA DE NOTICIAS, Rio de Janeiro - 26 de Outubro de 1898

28 DE MAIO DE 1893 - NÎMES: CONVERSAS A PROPÓSITO DA TOURADA DE 28 DE MAIO (na imprensa francesa)



Bibliothèque nationale de France

Passavant el Mejor!

Dialogue en une foule d'intéressés sur la Course du 28 mai

UN ABONNÉ. — Eh bien, Madame la Presse, vous avez un fier toupet de dire que la course du 28 mai a été plutôt bonne que mauvaise! Vous n'assistiez donc pas à la fête?

PRESSE. — Pardon, j'y assistais; et j'ai même, à pluysieurs reprises, manifesté mon mécontentement par de petits couls de sifflets discrets; comme il convient à quelqu'un qui n'a pas payé sa place, du moins en numéraire.

UN SÉNATEUR. — Comment se fait-il alors que vos compte-rendus n'expriment pas ce mécontentement. Vousa savez bien que vous avez charge d'âme. N'est-ce pas se moquer de vos lecteurs que de ne pas leur dire la vérité? Sans compter que vous encouragez la Direction dans ses errements!

LA PRESSE. — Telle n'est pas notre intention, Monsieur le Sénateur; mais il était à craindre que l'autorisation de muerte ne fût retirée, si la presse, dépassant les bornes d'une critique juste, eût écrit contre la course et par cela même contre la Direction.

UN OUVRIER. — Mais, entre nous, vous savez, c'est pas ça ! — Moi croyant bien faire, j'y suis allé de mon toril à 5 francs, et puis... quesque je te vois?: des toros qui allaient aussi doucement que le percement de la rue des Greffes.

LA PRESSE. — Vous comprenez, mon ami, que le directeur ne savait pas si les taureaux seraient fougueux ou mauvais. Il les a payés pour bons.

UN AMATEUR DE COURSE LIBRE. — Ah vaï.... il le savait pas! Quesque vous cvenez me chanter? Il savait bien que le cinquième et le sixième seraient bons. Pourquoi c'étaient pas tous des cinquièmes et des sixièmes. Quand les Directeurs ils mettent une cocarde de 100 francs sur un camargue, ils savent bien que çà sera pa un agneau ou une vaquette.

LA PRESSE. — Enfin, d'après vous, les taureaux étaient mauvais, la course mauvaise, etc., etc., et il faudrait le crier par dessus les toits, au risque de compromettre le succès des futures grandes courses.

UN MONTPELLIERAIN. — Il ne s'agit pas des courses prochaines, il s'agit de celle du 28 ,ai à laquelle nous sommes venus en foule. — Si le lendemain nous avions lu un compte rendu véridique, c'eût été au moins une consolation, tandis qu'on nous a fait passer pour des ignorants ou des aveugles.

LA PRESSE. — Eh bien, si nous le faisions le compte-rendu, là, tout doucement, à la bonne franquette.

UN ANCIEN DIRECTEUR. — Je dirai mon mot.

LA PRESSE. — Commençons.

L'ancien directeur. — Primo et d'une, les toros de la manade d'Aléas ne vont pas franchement au picador et refusent souvent de rentrer au toril, ce qui rend les courses ennuyeuses. On en a vu rester jusqu'à 9 heures du soir dans le cirque.

Maintenant que je ne suis plus directeur je vois les fautes des autres. Je crois qu'il eût mieux valu mettre un quadrille de moins, et des toros meilleurs.

UN CAFETIER. — Et surtout finir la course avant 7 heures, de façon que notre absinthe du soir ne soit pas ratée comme elle l'a été le 28 mai.

UN RAZETIER. — On pourrait aussi, essayer de désembouler les taureaux au razet, en rolérant les crochets, bien entendu. — On priverait le public d'une corrida de cabestros, mais le toréador Chocolat aurait moins de travail.

UN ARTILLEUR. — Vous parlez du toréador Chocolat. En voilà un guerrier! C'est à lui que reviennent les honneurs de la journée. Tortero n'est auprès de lui, qu'un enfant de troupe. Quelle frousse, mon capitaine! (chantant: je suis jeune et je tiens à la vie.) Il a tué son taureau en décomposant: Une patte, l'autre patte, le dos, le cou, la tête et le bec.... comme dit la chanson. Je crois même qu'au quatrième coup d'épée il a manqué l'animal. Il est beau garçon cependant et avait empoigné son public qui l'appaludissait jusqu'au moment où il a lâché épée et muleta. Grand et beau, comme un artilleur, et se laisser faire la barbe par un petit Ecijano, comme qui dirait un fantassin! C'est raide!

UN ABONNÉ. — Cet Ecijano je le gobe, moi, il est gracieux,.... il prend son temps...

UN SÉNATEUR. — Et comment avez-vous fait pour savoir que tel toréador était Tortero, tel autre Ecijano, etc. Moi j'ai vu une foule de toréadors dans l'arène, mais l'affiche n'indiquant pas la couleur des costumes, je les ai baptisés au petit bonheur.

UN ABONNÉ. — Vous avez fait comme le Journal du Midi pour les picadors qu'il a désignés par le cheval noir et le cheval blanc.

UN SPECTATEUR DE L'AMPHITHÉATRE. — Cependant le public ne connaissait pas la couleur du costume du Directeur et il l'a bien reconnu pour leui faire une petite ovation lorsqu'il a paru dans le cirque.

En outre, pourquoi avoir deux cuadrillas et annoncer qu'elles combattront leur taureau, chacune à tour de rôle, puisque dès le premier elles se sont mélangées et ont travaillé ensemble tous les taureaux,

UN TORÉADOR NIMOIS. — Remarquez aussi que les toréadors espagnols font preuve de beaucoup de solidarité et que le cumul des fonctions leur est permis. Ainsi la cuadrilla Adrada est composée d'une partie des cuadrillas Ecijano et Tortero, à moins que ce ne soit tout le contraire.

UN ARENERO. — Vous cherchez la petite bête, mais vous ne dites pas que (José) Bente d'Araújo a été admirable, le défi superbe, les picadors parfaits, la présidence irréprochable.


GAVROCHE. — C'est bien, monsieur l'employé!

LA PRESSE. — Et c'est tout ce que vous avez à dire? Il ne valait pas la peine de me rappeler que j'avais charge d'âme!

L'ABONNÉ. — Oh! nous ne demandons pas la mort de M. Fayot.

M. FAYOT (entrant). — Vous êtes bien aimables. Je vous remercie de vore indulgence; mais, croyez-moi, je connais aussi bien et même mieux que vous tous, quels ont été les points faibles de la course du 28. L'annonce de celle du 25 juin pour laquelle j'ai engagé Espartero et Quinito qui combattront six toros de la marquise de Concha (avec 2 toros en plus) en est la meilleure preuve.

UN MONTPELLIÉRAIN. — Alors nous pouvons revenir en toute confiance pour le 25 juin.

M. FAYOT. — Si vous ne voulez pas venir, vous resterez, je ne viendrai pas vous chercher. L'affiche fera connaître le programme, c'est à vous de décider.

Je ne fais pas de boniments.

L'ANCIEN DIRECTEUR. — Et moi qui me creusais la tête et celle de mes amis, pour faire de chics boniments!

LA PRESSE. — Messieurs, concluons!

L'OUVRIER. — Voyons, vous l'abonné, écrivez nos conclusions en style du Palais.

L'ABONNÉ. — Je veux bien:

ATTENDU qu'il vaut mieux un excellent toréador que deux passables, et que les nimois tolèreraient même la médiocrité chez un torero à condition que les toros soient irréprochables.

CONSIDÉRANT que (José) Bento d'Araujo est un caballero admirable, mais qu'on se lasse même des plus belles choses, et que les Nimois autorisaraient une économie dans la mise en scène à condition que les toros soient irréprochables.


Attendu que si M. Fayot n'avait pas foi au succès de la course du 28 mai, l'empressement du public nimois lui a prouvé qu'il peut compter sur de belles recettes chaque fois que les toros seront combattus à l'espagnole.

LES AFICIONADOS:

reconnaissant que les courses ordinaires de novillos et hispano-portugaises ont pu laisser quelques déboires à la Direction, déboires largement rachetés par le succès du 28;

Passent l'éponge sur tout ce qui a été fait;

Prennent note de la diminution du prix des places;

Demandent à la Direction de publier un nouveau programme;

La supplient de mettre tous ses soins au choix des toros.

Et, en attendant avec impatience la course du 25 Juin, crient quand même et tous en chœur:

PASSAVANT EL MEJOR!

In LE PETIT FURET, Nimes - 3 a 10 de Junho de 1893 

28 DE MAIO DE 1893 - NÎMES: O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NUMA CORRIDA ATRIBULADA... (na imprensa francesa)



LES JOURNAUX et la course du 28 mai

Bibliothèque nationale de France

Le Petit Méridional:

Le 1er toro est une bête molle... etc.

Le second toro fait une brillante sortie, mais après avoir reçu cinq piques se refuse au châtimenrt. Le désemboulage pénible fait tomber cet animal dans un état comateux; il est banderillé avec peine et le public fait renvoyer au toril cette bête paisible, indigne de l'estocade.

Le troisième toro est aussi mauvais que les précédents, sans volonté, mou; il refuse d'abord la pique qu'il finit par accepter avec peine trois fois. Fuyard aux banderilles, il franchit la barricade et passe aux mains de El Ecijano qui le passse bien à la muleta et porte une bonne estocade. — (Chapeaux et cigares).

Le quatrième toro fait une brillante sortie...

Le cinquième toro est un vrai fauve...

Le sixième toro arrive cornes nues, bien armé, brave et puissant, dur au fer etc.

Le Petit Marseillais:

Correspondance de Nîmes:

Cette course, commencée à 4 heures moins le quart, s'est terminée à 7 heures du soir. En somme, grand succès pour (José) Bento (de Araújo); quadrilles travailleurs et pleins de bonne volonté, assez homogènes; picadors excellents. Taureaux d'une bellee performance, mais mous et vicieux, sauf les deux derniers.

Correspondance de Montpellier:

— Les Montpeliérains fort nombreux qui se sont rendus dimanche à Nîmes, pour assister à la corrida de toros sont revenus généralement mécontents. Ils regrettaient beaucoup de s'être dérangés pour une course très médiocre.

L'Eclair dit: ... Enfin, on sonne à la mort... Passes mauvaises de Tortero, le taureau, bête forte et ardente, est loin d'être prêt pour l'estocade. Néanmoins, Tortero l'estoque une fois sans pénétrer, une deuxième fois à peine de 10 centimètres de lame. Des huées se font entendre. Tortero perd la tête, lui lance un nouveau coup d'épée et... manque complètement le taureau. Plusieurs autres coups ne sont pas plus heureux; enfin un septième coup porte, et un brillant descabello foudroie le taureau. Manifestations diverses du public.

Le dernier taureau Polero, fait une brillante entrée; il a les cornes nues.

Les picadors parvienent à lui donner de bonnes varas en protégeant les chevaux, ils se retirent tous montés; des applaudissements éclatent dans l'assistance.

Enfin, El Ecijano s'avance; il fait de superbes passes, donne deux coups d'épée et termnine par une estocade; l'épée s'enfonce jusqu'à la garde et le taureau tombe. De frénétiques applaudissements saluent le toréador.

En somme, les trois premiers taureaux ont été faibles, et les trois autres bons. El Tortero a été médiocre, et El Ecijano excellent. La course a été assez mouvementée et plutôt bonne que mauvaise.

Le Petit Républicain du Midi:

Malheureusement les courses fournies par les quatre premiers taureaux, très mous, fuyards, difficiles au travail, ne permettent pas aux toreros de se faire valoir et soulèvent de nombreuses et bruyantes protestations.

Le Journal du Midi:

Que dire du résultat de la course? A-t-elle été bonne? a-t-elle été médiocre? Sur ce point les avis sont très partagés. Néanmoins nous croyons que l'opinion du plus grand nombre est que l'ensemble de la représentation a été satisfaisant.

Le bétail — une partie du moins — n'as pas été ce que l'on était en droit d'attendre, et ceux de nos concitoyens qui ont pu, avant la course, admirer ces superbes taureaux, n'ont pas été le moins déçus. Il est, en effet, bien difficile d'apprécier un taureau sur simple vue et tel animal qui paraîtra médiocre ou mauvais parce qu'il n'a pas un aspect imposant, fournira quelquefois une très belle course, tandis qu'un autre qui aura l'oeil vif et qui paraîtra bien planté sur ses jarrets, courra d'une façon pitoyable.

De là l'impossibilité d'avoir des taureaux absoliment parfaits, nul ne pouvant prédire en les voyant au repos s'ils seront bons ou mauvais.

Il ne faudrait donc pas incriminer la direction sur ce point, ce fait se produisant partout à quelque manade qu'appartiennent les taureaux.

Le peu de vigueur des premiers taureaux ayant nui un peu au succès complet de la course, ces explications étaient nécessaires pour dégager la responsabilité d'une direction qui ne cherche qu'à bien faire et qui mérite tous les encouragements.

In LE PETIT FURET, Nimes - 3 a 10 de Junho de 1893

19 DE FEVEREIRO DE 1899 - CAMPOS: DEPOIS DA PRAÇA DO RIO DE JANEIRO O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO PROMOVE MAIS CORRIDAS (na imprensa brasileira)


 

Biblioteca nacional do Brasil

Theatros e...

Estreou domingo em Campos a cuadrilla tauromachica dirigida pelo bravo cavalleiro José Bento de Araujo.

 

In  GAZETA DE NOTICIAS, Rio de Janeiro - 23 de Fevereiro de 1899