24 DE MAIO DE 1891 - MADRID: TRÊS CORRIDAS E JOSÉ BENTO DE ARAÚJO (na imprensa espanhola)


TRES CORRIDAS

La Empresa de la Plaza de Toros de Madrid, no es de las que se duermen en las pajas. Aun á costa de cansar al público, y á conciencia de que en muchas funciones, las utilidades, si las hay, han de ser muy reducidas, nos viene dando corridas á turnos par é impar, repetidos; y en el mes de Mayo actual, que tiene nueve días de fiesta, quiere que presenciemos más de una docenita de ídem, por sólo el placer de agradar á los aficionados.

Porque dirá, y dirá bien: no les gustan á ustedes tanto los cuernos? pues yo se los proporcionaré á docenas hasta hartarles, y verán como yo no me harto de recibir pesetas mientras quieran dármelas.

En ayuda de tan buenas intenciones, vino la Sociedad benéfica de peluqueros y barberos de Madrid, titulada "La Precursora", (?) que organizó otra corrida para el jueves 21, destinando sus productos á beneficio de la misma, "para atender al hermoso pensamiento de caridad y de ciencias, para que ha sido fundada."

Y la tal Sociedad debe estar en fondos. Después de costear un espléndido banquete para los amigos, hizo extender lujosos programas y carteles, en que Regino Velasco ha hechado el resto, para una corrida de ocho toros, seis de ellos de la famosa ganadería del Duque de Veragua, que lidiaran Mazzantini, Espartero y Guerrita, y los otros dos de Benjamín Arrabal, que rejonearian los cavalheiros portugueses (José) Bento d'Aranjo y Almeida, lo cual prueba que no se habian escatimado los gastos para llamar la atención.

Biblioteca nacional de España

Pero como contra este ciclón de corridas, el cielo ha dispuesto - segun dice Noherlenson - otro cuyos primeiros efectos se anunciaron en la noche anteriro al jueves, hubo necesidad de suspender la función y trasladar su verificativo - frase mejicana - al día de ayer, domingo, con gran extrañeza de los abonados, que todavia no aciertan á comprender qué razones haya tenido la Empresa para perder un día festivo utilizable para el abono. En fin, diremos con el refrán "jesuíta y se ahorcá, cuenta le tendría."

Los que es objeto de anunciadas conversaciones en todos los círculos de aficionados á nuestra gran fiesta nacional, es la corrida proyectada para el día 30 del corriente, en la histórica Plaza de Aranjuez.

No se han fijado aún carteles, ni siquiera dado noticia de precios, horas, etc., y la animación es grande, y los billetes se encargan con febril empeño. Siempre las corridas en el Real sitio, han despertado interés en los madrileños, porque han sido, aparte de la afición á los toros, el pretesto para pasar un día de campo en aquellos deliciosos jardines, bajo sus frondosas alamedas; pero este año se ha acrecentado el deseo, y se ha promovido mayor entusiasmo, porque ha de torear alli, solo como espada, seis hermosos toros de Veragua, el renombrado cordobés Rafael Molina, Lagartijo, á quien tienen alejado de nuestro Circo rencillas y diferencias que todos conocen. Sus admiradores se preparan á repetir aquellas delirantes manifestaciones que le tributaron en la célebre corrida del 29 de Junio de 1886, y el veterano matador se apresta á demostrar que, á pesar de todo y de todos, es hoy el que más sabe de cuantos pisan el redondel. Lo conseguirá? Creemos que sí. De todos modos, su presencia en Aranjuez ha de ser una ruidosa protesta que harán sus numerosos apasionados contra su ausencia de nuestro Circo, y una calurosa felicitación de cuantos en él le han aplaudido por espacio de tantos años.

No faltan tampoco preparativos para la corrida de Beneficceecia, que ha de verificarse el día 14 del próximo Junio, nada menos que con los cinco espadas, Lagartijo, Cara ancha, Mazzantini, Espartero y Guerrita, que lidiarán diez toros de las ganaderías del Duque y de Muruve. Mucha gente y muchos toros nos parecen, para tragarlos de una vez y sin descanso, por mas que una y otros sean de lo más aceptables, dados sus antecedentes; de tal modo creemos que ha de resultar pesada la fiesta, que á disponer nosotros de la función, la repartiríamos, dando por la mañana á las once, cuatro toros, y los seis restantes, por la tarde, á las cuatro y media, haciendo que un mismo billete sirviera para ambas entradas, y que Lagartijo, que hoy es la novedad importante, trabajase por la mañana en unión de cualquier otro espada, para segurar la buena concurrencia, que la de la tarde asegurada está.

Sometemos esa idea al examen de la Comisión de la Diputación provincial, porque nos parece más practicable y de mejores resultados, que otra salida de... pie de banco, que dicen ha ocurrido á un padre de la provincia, y es nada menos que sacar á subasta los billetes la de tal corrida. Cuidado con el pensamiento! Ni á Gedeón se le hubiera venido á las mientes! Se subastarián uno á uno los diez mil billetes libres de abono? Se subastarían por grupos de doce ó veinte? El el primer caso, imposible con solo intentarle, duraría el remate días enteros, se imposibilitaría á una familia ó á unos amigos estar juntos, y hasta sería muy dificil, á cualquier pastor, acercarse á oir el pregón que anunciase la localidad que se enajenaba; en el segundo, haciendo lotes, se demostraría palpablemente que los revendedores serían los únicos dueños de todos los billetes, porque quien si no ellos han de comprar por junto las entradas? No queremos perder el tiempo en rebatir tan absurda idea, porque la consideramos juzgada, y á sua autor arrepentido de haberla expuesto; pero si nuestro compañero Sobaquillo quisiera tomar el pelo al tal padre provincial, asegúrole que se le había de tostar de lo lindo, volviéndosele, si es cárdeno, en negro brillante, sin usar nitratos, y si es negro, en oro pálido, sin echar mano de tintes de horizontales.

No sabemos por qué, las corridas de Beneficencia que en Madrid se realizan, no suelen resultar de las mejores del año, y eso que, como sucede en el presente, se ha procurado reunir lo mejor en fama de ganado y de toreros. En éstos y en los dueños de los toros, ha de consistir, principalmente, que tal creencia salga fallida, siquiera por esta vez, y para ello no hay que hacer más que querer y... querer.

J. SÁNCHEZ DE NEIRA

In LA LIDIA, REVISTA TAURINA ILUSTRADA, Madrid - 25 de Maio de 1891