6 DE JUNHO DE 1900 - LISBOA: UMA TOURADA NA PRAÇA DO CAMPO PEQUENO SÓ COM ARTISTAS PORTUGUESES E TOUROS MAUS (na imprensa espanhola)

 

Biblioteca Digital de Castilla y León

Estafeta taurina

— Por satisfacer los deseos de varios aficionados, y en particular los de un revistero de un importante periódico de la capital, la empresa de Campo Pequeño organizó la sexta corrida de la temporada el domingo 6 del actual, sólo con artistas portugueses. Y la empresa debió quedar satisfechísima, tanto por la concurrencia como por los muchos esfuerzos que los artistas hicieron por cumplir su cometido.

Sonaron las cinco y se nos presentó la gente de sangre torera, compuesta en esta forma:

Caballeros: José Bento (de Araújo), Manuel Casimiro, Adelino Raposo y Eduardo Macedo, que debía tomar la alternativa.

Banderilleros: Juan Calabaça, Rafael, Silvestre Calabaça, José Martins, Cadete, Torres Branco, Manuel dos Santos, Thadeu y Tomás da Rocha.

Según veo, nuestros lectores estarán impacientes por saber lo sucedido en la corrida, ¿no es así? Pues allá va.

El ganado pertenecía á la vacada de D. Francisco da Silva Victorino, que por primera vez veía su nombre en los carteles de esta plaza, y por tal motivo creemos que hízolo de propósito escoger lo más malito que tiene en su cerca; y así no lo hizo y aquéllo es lo mejor que posee, más le valiera remitir toda su ganadería al matadero, ó dedicarlos al arrastre de carretas.

Crea D. Francisco  Victorino que para ver bueyes de labranza, no es preciso pagar dinero ni molestarnos en reseñar tal corrida donde sólo, de doce TOROS (¿?) que nos mandó, vimos uno con cara de tal, y fué (y dispénseme que esto lo diga), debía refinar su gabado, y dejar pasar media docena de años sin correr ningún cornúpeto con su hierro.

Dicho sea con verdad, lo ocurrido en esta tarde fué una pantomina, y un escándalo de los mayores que hasta hoy hemos presenciado; por lo tanto, la empresa debe fijarse bien en esto, porque á ella en lo sucesivo es á la que más debe interesarle.

Los artistas son dignos de elogio, por la mucha voluntad que todos mostraron por sacar algún partido de los de D. Victorino.

Y con esto creo decir, lectores míos, lo suficiente, porque corridas, ú lo que sean como ésta, no merecen la pena de estrechar las columnas de SOL Y SOMBRA para dar cabida á noticias de tal fantochada, y tener que incomodar á los cajistas con esta pelma. — Carlos Abreu.

In SOL Y SOMBRA, Madrid - 21 de Junho de 1900