21 DE MAIO DE 1894 - LISBOA: MAU TEMPO NA PRAÇA DE TOUROS DO CAMPO PEQUENO (na imprensa espanhola)

 


Biblioteca nacional de España

Lisboa

La corrida suspendida el domingo 20 por causa de las lluvias, se celebró el lunes siguiente, con un día tan desagradable que hizo fuera escasa concurrencia.

Los toros pertenecían al señor don Carlos Augusto Marques, siendo las reses de peores condiciones que las presentadas en las dos corridas de su ganadería que se han celebrado en esta plaza.

CAVALLEIROS. — José Bento (de Araújo) y Fernando (de Oliveira) no pudieron lucirse porque no lo permitían las condiciones de las reses. El primero luchó con un animal de mucho sentido y des bastantes piés, siendo cojido en la suerte de gaiola por querer aprovechar, y le aconsejamos que desista de ejecutarla con los toros de tales condiciones.

Fernando estuvo bien en el quinto, citando y rematando todas las suertes; mas como el toro era blando, el público no apreció su trabajo como merecía. En el 10.º toro hizo poco, pero menos pudo hacer, siendo muy buenas las salidas falsas cuando intentó colocar banderillas.

MINUTO. — Fué encargado de banderillear al segundo toro. Le colgó á gaiola medio par; mete de nuevo los brazos y no clava y entra otra vez al cuarteo para colgar solamente otro palito, y cuando ya la presidencia había dispuesto el cambio de suerte, se obstina en parear y no lo consigue.

A este toro lo capeó algo movido con tres verónicas, una de frente por detrán y varios galleos.

Su faena de muleta en el toro tercero fué la siguiente. Con mucha valentía se acercó á la res, empezando con un buen cambio, pero la fiera le hizo una colada y esto le desconcertó, continuando con tres naturales, cinco de pecho y cuatro redondos algo movidos, para señalar una estocada á volapié.

En el sexto toro pidió el público que Minuto banderillease en silla; pero éste no accedió. Dejó dos pares abiertos á topa carnero, un quiebro citando en corto, otro par caido en la misma suerte y un quiebro á cuerpo limpio.

Pasando á este toro estuvo valiente, pero abusó mucho de los desplantes y pantominas, hincándose ante el bicho fuera de tiempo y quitando toda la seriedad que merecía la faena, que pudo ser mejor con menos pantominas.

En el 11.º toro, que era un cobardón, no pudo hacer nada bueno.

FAICO. — SE dispuso á banderillear á gaiola al toro 8.º, pero viéndose el diestro embrocado, se arrojó al suelo para evitar una cogida. Clavó después dos pares al quiebro, desigual el primero y abierto el segundo, y empeñándose en banderillear en esta suerte, cuando la res estaba quedada, citó dos veces sin que el bicho acudiera. Con un par á topa carnero, uno y medio quebrando y uno delantero al cuarteo terminó esta faena.

Pasó de muleta al cuarto toro con poca tranquilidad, empleando tres naturales, uno alto y cuatro de pecho. Después se enmendó algo y dió varios pases buenos, señalando una buena estocada.

En el octavo pasó mejor y fyé aplaudido; pero fué desarmado al simular la estocada.

El público pidió á los espadas que banderilleasen al último toro. Minuto no accedió y Faico clavó dos buenos pares al quiebro y uno magnífico al cuarteo. A esta res la capeó con cinco verónicas, dos muy buenas, un farol y una navarra.

De los banderilleros, Moreníto y Pulguita pusieron algunos buenos pares. Theodoro continúa mostrando voluntad y deseos de aprender. Cadete trabajador y haciendo todo lo posible por agradar al público. Todos en general bregaron mucho, pero con escaso conocimienrto.

Los forcados, regulares. — S.

In EL ARTE TAURINO, Sevilha - 27 de Maio de 1894