EL TOREO PORTUGUÉS
De la misma manera que Francia va tomando nuestras costumbres en lo que á tauromaquia se refiere, ejecutando la lidia en la forma que se ejecuta en nuestras plazas, y con los mismos toreros españoles, relegando poco á poco al olvido las faenas de sus famosos saltadores, demasiado primitivos para distraer hoy á los aficionados, Portugal adopta la fiesta española también, pero con más retraso que el Mediodía de Francia. Todavía repugna en el vecino reino la fiesta con toros de puntas, y aunque los inteligentes periodistas taurinos de allá combaten esta sensiblería, lo cierto es que toro que salta á su coso tiene la obligación de besar antes el mueco y soportar las bolas.
La suerte característica de los portugueses es la de rejonear, pero la ejecutan de manera distinta á la usada antiguamente en España. El rejón es de muerte y no se clava, yendo hacia el toro con los peones al estribo y citándole por derecho, sino correteando alrededor de la res, esquivándola, hasta encontrar un momento favorable para pasar tan cerca, que en el instante de humillar no haya sino meter el brazo con rapidez y quebrar el rejón por la muesca que lleva en la parte media de la vara y quedarse con el puño como trofeo. Tampoco llevan los caballeros portugueses traje á la antigua usanza española y portuguesa, sino á la Federica, con casaca de terciopelo, calzón ajustado de punto, bota de montar hasta la rodilla, sombrero de tres candiles y el pelo empolvado en vez de la peluca, que sofoca, pero que es propia de semejante indumentaria.
Entre los modernos caballeros portugueses que más se han distinguido en la suerte del rejoneo, se pueden citar los siguientes :
Alfredo Tinoco da Silva, nació en Lisboa
en 1855, y en 1873 se presentó ante el público en la plaza del Campo de Santa
Ana (NOTA : Praça de Sant'Anna). Ha
sido forçado (NOTA : forcado) y
banderillero y ha toreado en Madrid.
José Bento D'Araujo, nació en Junquería
(NOTA : Nasceu na Ajuda, Lisboa) en
1952 (NOTA : Nasceu no dia 18 de Setembro de 1851 e faleceu a 2 de Setembro de 1924), presentándose por primera vez á rejonear en 1873. En
1893 (NOTA : 1893 e 1894) toreó en
Nimes (Francia) (NOTA : Depois de
ter toreado em Paris nas temporadas de 1891 e 1892 actuou em Nimes e nas praças de Béziers, Marselha, Mont-de-Marsan, Montpellier, etc...), con mucho éxito y luego en Madrid
alcanzó grandes ovaciones (NOTA : Actuou em Madrid em 1880, 1891,... e ainda em San Sebastián, Caudete, Santander, Barcelona... - ver : https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2025/02/1962-lisboa-historia-do-cavaleiro-jose.html)
Luis do Rego. Es nieto del famoso político Magalhaes y nació en Lisboa en 31 de Agosto de 1859. Rejoneó por primera vez en la plaza de Villafranca de Xira en 8 de Agosto de 1880. En 1883, y en cierta función celebrada en honor del Rey de España D. Alfonso XII, este caballero demostró su habilidad clavando rejoncillos cortos, siendo el primero que ejecutó esta suerte en tales condiciones. Ha toreado con general aplauso en Madrid y en Sevilla.
Adelino de Senna Raposo, natural de San Pedro de Sul (NOTA : São Pedro do Sul), donde nació en 23 de Febrero de 1857. Salió á rejonear por primera vez en la plaza de Campo Pequeño en 1893 y estuvo contratado en Madrid, donde toreó en 15 de Julio del mismo año.
Manuel Casimiro D'Almeida, nació en San Pedro de Sul (NOTA : São Pedro do Sul) en 1858 y salió á rejonear en 1879. En Madrid figuró en la corrida celebrada el 4 de Mayo de 1891.
Fernando D'Oliveira. Vió la primera luz en Benavente el 12 de Marzo de 1859, y á los veinte años rejoneó en la plaza de Villafranca de Xira ; y
Fernando R. Pereira, otro de los más
brillantes rejoneadores portugueses, cuya biografía desconocemos, y que es uno
de los que han conseguido más triunfos en la suerte en que tanto se distinguieron,
además de los ya mencionados, hombres como Relvas (NOTA : ver : https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2018/12/1-de-novembro-de-1909-lisboa-praca-do.html),
Sedren (NOTA : António Sedvém) y
Castel-Mehor. (NOTA : Marquês de Castelo Melhor ou de Castel Melhor).
Una de las particularidades más curiosas de la fiesta de de toros en Portugal es el paseo como se celebraba antãno. Salen todos los individuos que han de tomar parte en la lidia y saludan al Presidente en colectividad, haciéndolo lueho aisladamente los caballeros, volviendo grupas desde el centro del redondel y marchando en la direction del palco presidencial de dos en dos ó en fila, caracoleando después de esta cortesia y luciento sus habilidades de jinetes. El primero que entra en el redondel, antes del paseo es el cabo de forçados (NOTA : forcados), conduciendo á una mula cargada con el cajón de las farpas y rejones.
En cuanto á las principales suertes después del rejoneo, diremos que todas se reducen á los quiebros y saltos y á sujetar á los toros. La forma de poner banderillas á porta guiola (NOTA : porta gaiola), consiste en cambiar al animal con los palos á su salida del toril ó esperarle á distancia y alegrarle en el momento en que sale, pareando después al cuarteo.
Los banderilleros más notables de Portugal han sido :
Vicente Roberto, José Joaquín Peixinho, Joao da Cruz Calabaça, Joao do Rio Sancho, Theodoro Gonçalves, Jorge Cadete, Rafael Peixinho y José Gonçalves Peixinho.
El trabajo que ejecutan los pegadores ó mozos de forçado (NOTA : forcado) no es seguramente de los más lucidos, puesto que consiste únicamente en entregarse al toro sin más auxilio que la fuerza de los brazos y una musculatura hecha á prueba de coscorrones. El caporal ó director seguido de su cuadrilla se adelanta hacia la res y la cita, consintiendo todo el mérito de su acción en arrojarse sobre el testuz y asirse fuertemente de los cuernos del toro, que lo campanea brutalmente mientras llegan los demás forçados (NOTA : forcados) y derriban al bicho.
Los forçados (NOTA : forcados) detienen también á los toros llamándoles hacia la barrera, en donde se sitúan de espaldas á los tableros, en los que apoyan los cuentos de unas horquillas de hierro con que lo reciben. Como se puede ver facilmente esto da origen á situaciones cómicas cuando el toro deshace las filas ; pero no resulta nada artísitco. Hay también otra manera de detener, y consiste en que cuando el toro va siguiendo á los bueyes que á propósito sueltan á la plaza, el caporal se arroja por detrás y se cuelga á un cuerno, mientras otro forçado (NOTA : forcado) hace lo mismo por el lado opuesto.
Tales son, á
muy grandes rasgos, los detalles del toreo portugués en que descuella
principalmente la vistosa suerte del rejoneao. Merece consignarse que los toros
que se lidian allí, por las muchas veces que salen á la plaza, suelen saber más
que los mismos toreros, lo cual puede servir de disculpa á los lidiadores y
como un motivo de censura continua á los muchos é inteligentes periodistas
taurinos que existen en Portugal, ardientes enamorados de la fiesta española y
que claman inútilmente contra la exhibición de toros embolados.
In PAN Y TOROS, Madrid - 15 de Novembro de 1897