En Caudete, un pueblecito alegre y coquetón que en la provincia de Alicante mece al viento los penachos gallardos de sus palmeras altas, vive un acaudalado aficionado á toros, D. Francisco Albalat, hombre de tantos billetes en gaveta como deseoso en gastarlos, y que, llevado de su entusiasta afición á nuestra fiesta, construyó en aquel pueblo, una de las más bonitas plazas de toros que se alzan hoy en España.
Fué esto también en 1910. ¿Quiénes habían de inaugurar el circo de este Creso taurómaco? ¡Pues lo mejor de lo mejor! Y dicho y hecho; le escribió al Marqués de Saltillo: mándeme usted seis toros escogidos, de esos de vuelta abajo. Telegrafió á «Bombita» y «Machaco»: Pidan ustedes lo que quieran, y á torear el día 15 de Mayo aquí.
Y por si era poco, hizo venir al más famoso
rejoneador lusitano, el caballero (José) Bento de Araujo, y encargó de
despachar, los dos novillos que éste rejonease, al espada regional Yeclano. La
linda plaza se inauguró entre el contento de los 2,000 espectadores que como sumum allí podían asistir; «Bombita»
herido, fué dustituído por «Minuto», y el señor Albalat pudo decir al fin: «si
buen dinero me cuesta, buenas corridas gozo.»
In EL TORERO DE LA EMOCIÓN - Rafael González (MACHAQUITO), GILLIS, Fernando (CLARIDADES) ; Renacimiento - Sociedad Anónima Editorial ; Madrid ; 1912. FONTE : Biblioteca Nacional de España - Madrid.