De hace ocho lustros y más
DÍAS Y MESES TAURINOS
En el tiempo que corremos, gracias sean dadas a los diestros más o menos que surgen cada día aportando a la Fiesta modismos y emociones que cautivan a la afición, ya no puede hablarse de «temporada taurina». La temporada comienza algunos años el día de Año Nuevo y termina otros el de San Silvestre en algún pueblo levantino.
Sin embargo, tenemos de reconocer que los meses taurinos por excelencia son agosto y septiembre ; y de éstos, principalmente, las dos Vírgenes, 15 del primero y 8 del segundo, días que con el de Pascua de Resurrección forman el trio de los «que relumbran más que el sol» en el firmamento taurino. Pudiera asegurarse que el diestro, o simple aprendiz a serio, que «no tiene toros» en estos días, sobre todo en los dos primeramente citados, poco o nada tiene que hacer en el toreo, porque, como decía un buen aficionado amigo mío, son fechas correspondientes a innumerables ferias de capitales y pueblos y se dan festejos taurinos «hasta en las eras». (...)
Aunque hayamos de remontarnos al siglo pasado no podemos sustraernos al deseo de relatar dos hechos, entre los muchímos que merecen mención, sucedidos en el eminente día taurino : 15 de agosto.
Ese día del año 1880 se efectuó en la Plaza de Madrid una luctuosa novillada, con ganado de Donato Palomino, corrida que, para mayor detalle, diremos presidió don Manuel Darriba. Salió un novillo, llamado «Valenciano», negro, albardao, bragao, bravo y de poder, bien puesto de cabeza y astifino. Al picador Pedro Ortega le propinó un tantarantán, que terminó en una conmoción cerebral. A seguido prendió el banderillero Vicente Carbonell, «Morenillo» por la región inguinal izquierda, contusionándole seriamente. Al salir de la primera vara prendió a Nicolás Fuertes «El Pollo», banderillero en aquella novillada, volteándole horriblemente y llevándole en los cuernos colgado.
El parte facultativo dijo que Nicolás tenía una herida penetrante de pecho, situada en la parte anterior y lateral izquierda del mismo, con destrozo del centro cardíaco. La muerte fué casi instantánea.
«El Pollo», que había nacido en Baños provincia de Teruel, el año 1853, abandonó, su oficio de esquilador para dedicarse al toreo, por el que mostraba mucha afición. Actuó primero en Zaragoza ; luego en otras provincias y más tarde en Madrid. Aun cuando en la corrida citada, en que encontró la muerte, actuaba como banderillero lo hacía también como espada cuando se le presentaba ocasión para ello.
El cadáver del infortunado Manuel Fuertes (NOTA : Nicolás Fuertes y López), «El Pollo», fué enterrado el martes 23 de agosto del referido año 1880. La comitiva fúnebre estuvo presidida por Salvador Sánchez, «Frascuelo» ; Gabriel López, «Mateíto», a cuyas órdenes actuaba el día de la desgracia ; el caballero portugués (José) Bento d'Araujo y el empresario de las novilladas, por entonces, don Diego Arrué, quien satisfizo todos los gastos.
Entre las 500 personas que asistieron al entierro figuraban afamados toreros de a pie y a caballo y lo más destacado de la afición, pues la simpatía del desgraciado torero le había granjeado gran número de amigos. (...)
DON HELIO
In EL RUEDO, Madrid - 11 de Agosto de 1955
NOTA :
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