19 DE AGOSTO DE 1883 - SAN SEBASTIÁN : O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NUMA CORRIDA COM ALTOS E BAIXOS...



Biblioteca Digital de Castilla y León

            Extracto de las corridas verificadas en los días anteriores en diferentes puntos, de las que iremos publicando oportunamente reseñas extensas.

            SAN SEBASTIAN 19. —Corrida hispano-portuguesa. Lleno completo. Presidió el Sr. Faffite y comenzó á las cuatro.

            Paseo de aparato con gran personal y rico vestuario.

            Primero. Un toro de Guadalix, retinto; fué rejoneado á puerta de gayola y de rodillas por los negros. Le pusieron siete pares de cualquier modo. Los forçados (NOTA : forcados) rindieron al toro. Mateito despachó de una baja.

            Segundo. Toro de Guadalix, rejoneado y banderilleado por la misma gente y muerto por el Manchao de una contraria.

            Tercero. De la misma ganadería, negro liston y huido. (José) Bento (de Araújo) quebró tres rejoncillos. Un pegador se presenta ante el bicho, se deja encunar y lleva un golpe terrible, cayendo sin sentido. (Protestas unánimes del público.) Mateito mata al bicho de un pinchazo y una baja.

            Cuarto. Colorao. Tabardillo quiebra seis rejones (palmas). El Manchao acaba con ele toro de dos pinchazos, una contraria y una baja.

            Quinto. De puntas, negro liston, bien puesto, de la ganadería de Mazpule. Tabardillo quiebra cuatro rejones y (José) Bento (de Araújo) tres. Paco Frascuelo acaba con el de Mazpule de dos pinchazos y una delantera.

            Sexto. Retinto, bien armao, de Mazpule. (José) Bento (de Araújo) en regla cuatro rejoncillos y Tabardillo otros cuatro buenos. El toro muere á causa de uno de ellos.

            Sétimo. De Mazpule, negro, lompardo, bien puesto. Aguantó 10 varas, le parean Mateito y Manchao, y Paco Frascuelo, que le había lanceado de capa á la salida, le mata con una buena al volapié.

            Octavo y último. De Carriquiri, negro liston, voluntario, sin poder y bien puesto. Tomó 10 varas y mató un caballo. Culebra y Torneros cuartearon tres buenos pares. Lagartija despachó con un buen pinchazo y una estocada. El toro había ayudado con el hocico á llegar al callejon á Torneros.

            Paco Frascuelo vestía verde oscuro y oro, y Lagartija azul turqui y oro.

In EL ARTE DE LA LIDIA, Madrid - 26 de Agosto de 1883

1 DE JANEIRO DE 1910 - SEVILHA : A HISTÓRIA DA GANADARIA DA CASA DE BRAGANÇA E AS MORADAS PROFISSIONAIS DOS CAVALEIROS (ESPANHÓIS E PORTUGUESES)

 


Biblioteca Digital de Castilla y León

REJONEADORES

Don José Bento de Araujo, Rua da Gloria, 10, Lisboa

In EL CONSULTOR TAURINO, BECERRA Y ÁLVAREZ, José e NEIRA OTERO, José, Sevilla, Epoca 3, 1910.

NOTA : 

Este livro abre com a fotografia e uma mensagem de S. M. D. Manuel II de Portugal (Duque de Bragança).


            Os autores BECERRA e NEIRA agradecem as amáveis palavras lavradas no papel pelo secretário particular de D. Manuel II.

            Señor:

            Honrados los que suscriben la autorización de V. M. para publicar en EL CONSULTOR TAURINO su augusta fotografía y el historial de la real vacada, del mismo modo que lo hará con otras de señores ganaderos de la Unión de Criadores de toros de España, de que V. M. forma parte, no encuentran medio más adecuado de corresponder á tan señalada merced que el de permitirse dedicar á V. M. el libro en cuestión, no solo por el lugar que ocupa la ganadería de Vidigal, dados su cartel y propios méritos, sino también por la circunstancia de ser V. M. un ganadero cuya ascendencia española es queridísima y admirada en esta Nación.

            Si V. M. se digna aceptar con su acostumbrada benevolencia este respetuoso homenaje y extrema su inagotable bondad disponiendo les sea comunicado el real asentimiento, será del libro la página más brillante y para sus autores el más alto honor á que pudieron aspirar.

            Dios guarde á V. M. muchos años para la prosperidad de ese Reino.

            Sevilla 9 de Enero de 1910.

Señor : á los reales piés de V. M.,

José Becerra y Alvarez

José Neira Otero

SECRETARIA PARTICULAR DE S.M. EL-REI

            Sua Majestade El-Rei D. Manuel, encarrega-me de dizer a V. Excia. que com muito gosto aceita que lhe seja dedicada a obra que V. Excias. estão escrevendo "El Consultor Taurino".

Marques do Lavradio

Secretario particular de S. M.

26 de Janeiro (de 1910)



Ganadería de la Srma. Casa de Braganza

Divisa verde y plata. -- Lisboa (Portugal)

            Aunque en el reino lusitano son más restringidos que en España los espectáculos taurinos para que resulten menos sanguinarios, va, sin embargo, aumentando cada vez más el número de aficionados á la simpática fiesta á cuanto con ella se relaciona, en proporciones tales, que ya las corridas á la española están tomando carta de naturaleza, viéndose con gusto por sus muchos atractivos, particularmente en la suerte de matar. Semejante progreso en la afición lleva consigo el estímulo de los criadores de reses bravas del país, en quienes hay que reconocer un celo é interés decididos por que sus vacadas reunan las necesarias condiciones de lidia, siendo varios ya los que compiten con los ganaderos españoles en cuanto á nobleza y bravura de sus toros, y precisamente en este caso se halla la de la Srma. Casa de Braganza, la que, si bien fué fundada con elementos de aquella nación y por puro «sport», hoy goza de merecido prestigio por las mejoras en ella introducidas.

            Hasta hace pocos años la ganadería del Srmo Sr. Duque de Braganza sólo servía para el particular recreo de la Real familia, y por excepción se lidiaban reses en plazas públicas por jóvenes aficionados de la alta aristocracia portuguesa, como por ejemplo aconteció en la de Cascaes en 18 de Octubre de 1897. Después fueron cedidas por el augusto ganadero para corridas cuyos productos íntegros se destinaban á fines benéficos, la primera de las cuales tuvo lugar en la Plaza de Campo Pequeño (Lisboa) el día 2 de Junio de 1901, en las que también tomaban parte distinguidos y aristócratas aficionados.

            Pero sí en la nación hermana existe, como hemos dicho, una dominante afición á la fiesta de toros, y como lógica consecuencia de ello los criadores en general han encaminado sus miras á mejorar sus respectivas vacadas, figurando hoy en buen lugar las de los señores Patricio, da Gama Pereira, Palha y algunos otros, no es de extrañar que el Srmo. Sr. Duque de Braganza, por cuyas venas corre sangre española, y á mayor abundamiento es nieto por línea materna de la serenísima señora Condesa de París, ilustre dama que siente verdadera pasión por acosar, derribar y presenciar corridas de toros, haya heredado el regio ganadero esas mismas inclinaciones y le induzca, con perfecto conocimiento de causa, á fructificar sus reses, con tanto más motivo cuanto que su augusto padre, de sentidísimo recuerdo, supo encauzarla y darle valor.

            El difunto Rey D. Carlos de Portugal formó esta ganadería primero con elementos sanos del país, efectyó más tarde cruces bien estudiados, y en el año 1899 dió la última pincelada á su obra reformadora adquiriendo un considerable número de vacas de vientre del Sr. Conde de Trespalacios y un magnífico semental de Ibarra, que acomodó en las hermosas dehesas de Vidigal, en las que, para que nada faltara, dispuso la construcción de una amplia plaza-tentadero. (NOTA : A praça em causa foi edificada em Vendas Novas. Ver : https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2020/06/4-de-agosto-de-1893-vendas-novas-rei-d.html ou https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2018/11/12-de-agosto-de-1893-madrid-jose-bento.html ou https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2025/01/11-de-agosto-de-1893-vendas-novas-praca.html ou  https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2025/01/11-de-agosto-de-1893-vendas-novas-praca_21.html)

            Reorganizada así la ganadería de que se trata y ya bajo la base de pura sangre española, lidióse una corrida en la plaza de Lisboa el 19 de Junio de 1905, en que el ilustre ganadero fué objeto de una delirante ovación, justamente tributada por la mucha bravura y generales cualidades de los toros, que fueron rejoneados por caballeros en plaza y lidiados á estilo español por Ricardo Torres «Bombita» y sua cuadrilla. (NOTA : D. Carlos I chegou a oferecer ao cavaleiro José Bento de Araújo touros de lide, que foram corridos em Portugal e no Brasil)

            A partir de entonces, los toros y novillos del Srmo. Sr. Duque de Braganza han dado excelente juego en cuantas plazas se han corrido, conquistando el cartel que disfrutan y honrando sus precedencias. La afición portuguesa recuerda algunos ejemplares distinguidos por sus notables cualidades, entre ellos un lindo bicho jabonero jaspeado de nombre «Borrallo», y á «Vareiro», no menos preciso, noble y valiente de pelo negro, rayando uno y otro á gran altura.

            La Srma. Casa de Braganza se ha complacido muchas veces en facilitar sus producciones para el fomento de las castas del país, y ha tenido la satisfacción de ver coronados sus esfuerzos jugando toros en distintas poblaciones de España con éxito lisonjero. En Ciudad Real una el 17 de Agosto de 1908 que la estoqueó «Gallito» ; en Sevilla, el 10 de Junio ; en Madrid el 15 de Agosto ; otra en Ciudad Real el 17 del mismo mes, y en Fregenal de la Sierra (Badajoz) el 22 de Septiembre, sin que en ningunas de estas corridas tuvieran que salir á relucir las banderillas de fuego, lo cual es la prueba más palmaria de que cumplieron las reses como buenas y su mejor recomendación.

            No terminaremos estos ligeros apuntes históricos sin antes consignar que la Srma. Casa de Braganza tiene formado el decidido propósito de conservar á todo trance y aun aumentar en lo posible el prestigio alcanzado por sus toros, y, por consiguiente, la real vacada ha de figurar entre las de más resonancia del mundo taurómaco.

In EL CONSULTOR TAURINO, BECERRA Y ÁLVAREZ, José e NEIRA OTERO, José, Sevilla, Epoca 3, 1910.

FONTES :

Biblioteca Digital de Castilla y León

Biblioteca Nacional de España

https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=10100712

31 DE MAIO DE 1905 - MADRID : MANUEL E JOSÉ CASIMIRO ACTUAM NA MAIOR PRAÇA DE TOUROS DO MUNDO DEPOIS DE OUTROS GRANDES CAVALEIROS PORTUGUESES

 


Biblioteca Digital de Castilla y León

TOROS Y TOREROS

            Conste un dato que se me olvidaba : el 31 de Mayo debutaron en Madrid los rejoneadores portugueses Manuel y José Casimiro, siendo su trabajo tan perfecto que no se duda al compararlos con Timoteo (NOTA : Alfredo Tinoco da Silva), Dorrego (NOTA : Luis do Rego da Fonseca Magalhães, (José) Bento D'Araujo, Oliveira (NOTA : Fernando d'Oliveira ou Fernando de Oliveira) y todos los mejores que por aquí habíamos visto.

            No tomen á descortesía el verse en la última página del libro, pues ya saben que muchas veces los últimos serán los primeros.

FIN

In TOROS Y TOREROS EN 1906 - DETALLES Y APRECIACIÓN DE LA ÚLTIMA TEMPORADA TAURINA ; GARCÍA-VAO, Manuel Serrano (DULZURAS) ; Imprenta y Estereotipia del «DIARIO UNIVERSAL», Madrid, 1906.

15 DE AGOSTO DE 1880 - MADRID : O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NO FUNERAL DO BANDARILHEIRO NICOLÁS FUERTES (el POLLO)

 


Biblioteca Digital de Castilla y León

HISTORIA DE LA PLAZA DE TOROS DE MADRID

            En la corrida de novillos celebrada el 15 de Agosto de 1880 bajo la presidencia de D. Manuel Darriba, el toro Valenciano, de D. Donato Palomino, produjo una conmocion cerebral al picador Pedro Ortega, una contusion de segundo grado en la region inguinal izquierda al banderillero Vicente Carbonell el Morenillo, y á su compañero Nicolás Fuertes el Pollo, una herida penetrante de pecho, situada en la parte anterior y lateral izquierda del mismo, con destrozo del centro cordiaco, á consecuencia de la que falleció sin dar tiempo más que á la extremauncion.

El hecho fué como sigue:

Al salir el toro de la primera vara cogió al Pollo, volteándole y quedándose con él en los cuernos.

El bicho era negro, albardao, bragao, bien armado, astifino, bravo, de poder, voluntario y de cabeza.

El banderillero Fuertes era de Baños, provincia de Teruel, donde nació el año de 1853.

Dedicado al oficio de su padre, que era esquilador, mostró poca aficion á él, y más á la lidia de reses bravas en los pueblos y en la plaza de Zaragoza, haciéndolo luego en Madrid y provincias, donde figuró muchas veces como matador.

Hé aquí como refiere El Toreo de 23 de Agosto de 1880 el entierro de este infortunado diestro.

«El martes anterior fué conducido á la última morada el cadáver del infeliz banderillero muerto en la plaza, Nicolás Fuertes el Pollo. Gran número de diestros y aficionados fueron á rendir el último tributo al que en vida se habia hecho acreedor á las simpatías de todos los que le conocian.


»El duelo iba presidido por los diestros Salvador Sanchez Frascuelo y Mateito, el caballero portugués (José) Bento d’Araujo y el empresario de las novilladas que hoy se celebran en Madrid, D. Diego Arrúe, el cual costeó todos los gastos del entierro.

»Seguian al féretro más de sesenta carruajes.

»Entre las personas que vimos en el acompañamiento figuraban los diestros Frascuelo, Gonzalo Mora, Angel Pastor, Manchado, Mateito, Ostion, Joseito, Agujetas, Colita, Gaceta, Chico, Toledano, Ojeda, Ortega, Carbonell, Pulguita y los aficionados y amigos del finado Sr. Menendez de la Vega, Vazquez, Coton, Arrúe, Grané, Fierro, Lopez (D. A.), Prado (D. M.), Guijarro, Maqueira, Lopez Calvo, Jimenez, Miró, Barbero, Garrucho y otros muchos que nos es imposible recordar entre las 500 personas que acudieron al cementerio.

»El cadáver se halla enterrado en el cementerio de la Patriarcal, recinto 1.º, galería 3.ª, sepultura número 44.»


In HISTORIA DE LA PLAZA DE TOROS DE MADRID : SU INAUGURACIÓN, CORRIDAS CÉLEBRES, ESTRENOS DE GANADERÍAS, TOROS NOTABLES, COGIDAS IMPORTANTES, ALTERNATIVAS, BIOGRAFÍAS DE AFICIONADOS Y DIESTROS, DOCUMENTOS TAURÓMACOS, Y OTRA INFINIDAD DE DATOS ÚTILES Á LOS AFICIONADOS, TOREROS, ESCRITORES PÚBLICOS, ETC., Por un Aficionado - Imprenta y Librería de Eduardo Martínez, Madrid, 1883.

14 DE AGOSTO DE 1887 - CARTAXO : TOURO «RELÂMPAGO» FERE CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO

 


Biblioteca Digital de Castilla y León

Toros célebres

RELÁMPAGO.— De D. Paulino da Cunha é Silva. Lidiado en Cartaxo (Portugal) el 14 de Agosto de 1887. Hirió al rejoneador José Bento d'Araujo.

NOTA :  Os médicos pretendiam amputar-lhe uma perna, mas José Bento de Araújo recusou. 

Mais dados sobre este incidente aqui :

https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2025/02/1962-lisboa-historia-do-cavaleiro-jose.html

https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2025/02/o-cavaleiro-jose-bento-de-araujo-um.html

O cavaleiro José Bento de Araújo numa corrida em Lisboa.
Arquivo CML

In TOROS CÉLEBRES; CARRALERO, José e BORGE, Gonzalo; Santoña - Imp. de R. Meléndez, Madrid; 1908. Fonte: Biblioteca Digital de Castilla y León

12 DE MAIO DE 1904 - CAMPO PEQUENO : O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO ASSISTE À MORTE DO SEU AMIGO FERNANDO DE OLIVEIRA DURANTE A CORRIDA EM QUE PARTICIPAM




A morte do cavaleiro Fernando de Oliveira

Alguns pormenores da tragédia que enlutou a tauromaquia nacional.

            A corrida, que ficou registada na história das corridas de toiros em Portugal como uma página das mais dolorosas, realizou-se numa quinta-feira da Ascensão, que o povo denomina quinta feira da Espiga, em que se festeja a abundância dos trigais, o que significa a promessa de uma boa colheita de pão.

            Foi para essa tarde de 1904 que a empresa exploradora do Campo Pequeno anunciou a lide de dez toiros, cinco do marquês de Castelo Melhor e cinco de Vitorino Fróis, que naquele dia se estreava como ganadero.

            A cavalo haviam de toirear José Bento (de Araújo), Fernando de Oliveira, Joaquim Alves e Simões Serra e a pé os espadas Ricardo Bomba Bombita-Chico e Manuel Jimenez Chicuelo (pai), acompanhando estes matadores as quadrilhas formadas por Manuel Antolín, Enrique Alvarez Morenito, Francisco Sanchez Currinche, e Eduardo Borrego Zocato — tio e depois também apoderado de Chicuelo (filho), toireiro este que ainda vive, felizmente.

            A propósito do infausto acontecimento, o magnífico semanário Dígame publicou há tempos estas judiciosas considerações.

            «¿Ofrece peligros el arte del rejoneo? Para el caballo, sí, es la respuesta que se suele dar a esta pregunta.

            Empero, el toreo a la jineta no está exento de riesgos para el caballero, que si no expone tanto como el infante, lucha con las iniciativas del caballo difícil de dominar cuando su instincto defensivo supera a los mandos.

            Triste recuerdo dejó en la historia de la tauromaquia portuguesa la corrida efectuada en Lisboa el 12 de mayo de 1904. En aquella tarde aciaga salió del ruedo en brazos de las asistencias, mortalmente herido, uno de los más populares y admirados rejoneadores lusitanos : Fernando de Oliveira.

            El toreo a caballo, en Portugal, conservó siempre las características señoriales del medievo. Son sus intérpretes grandes señores descendientes directos de aquellos nobles que se jugabon la vida por una sonrisa de su dama, en singulares torneos y en fiestas de cañas y lanzas.

            Atuendo magnífico, riquezas en los jaeces, seda y oro, pomposas casacas de terciopelo o raso y el sombrero de tres candiles emplumados. Gallardía y donosura, reverencias, arte y arrojo... Fernando de Oliveira, con Casimiro, con (José) Bento de Araujo, condensaba entonces la más pura expresión del rejoneo.

            Nadie pudo pensar que aquel eximio artista, tan lleno de vida y tan pletórico siempre de voluntad, con su inagotable sabiduría y afición, dejara de existir momentos después de una cogida a la que, en un princípio, no se le dió la debida importancia.

            Fernando de Oliveira cayó para no levantarse más, para no volver a presentarse ante su público que tanto lo quería, que tan cariñosamente le ofrecía los más calurosos aplausos y que reconocía, en él, en fin, un artista de verdadero mérito, de indiscutibles aptitudes y conocimientos.»

«Fernando de Oliveira no seu cavalo Bacelar, num conjunto admirável de correctíssima estética»
FOTO : "Ao Estribo" - Pepe Luiz.

            É da seguinte maneira que o ilustre escritor e jornalista Norberto de Araújo, nome destacante da olisipografia, fez, com o brilho da sua pena, a descrição da tragédia :

            «Fernando de Oliveira, nessa manhã, saiu mal humorado de casa, pela banda do Arco do Cego, atrás dos seus dois cavalos de combate que o «Chico» trazia à arreata — Joaquim Alves, que já lá estava, empoado, levemente irónico, alheio àquilo tudo dos «semanários», quase fidalgo, numa casaca negra que lhe ia bem, observou :

            — Vens pensativo, compadre...

            Era de mau agoiro. Já na embolação lhe tinha dito, depois de convidar Fernando para o almoço :

            — É preciso ter o estômago cheio porque logo talvez tenhas que rebolar...

            Fernando — uns quarenta e cinco anos picados de alguns cabelos brancos, toireiro de uma cultura invulgar em toireiros, e de um trato lhano e correcto — olhou o Alves, que o encarara pensativo, e retorquiu com um sorriso.

            Enfiou a casaca vermelha, bordada a prata fosca, e com a palma enluvada acariciou a anca do Azeitona, que era novo e vinha provando bem.

            A praça estava cheia. Não era uma enchente real. Era uma linda casa. Os aficionados formigavam ainda pelos pátios e pelos corredores térreos. A Banda Marcial executava um «pase-calle» de Chueca...

            As Majestades chegaram à hora. D. Carlos, que já tinha preparado o seu iate para seguir no outro dia para o Oceano, trazia o seu belo sorriso Coburgo, que desenhava interrogações na espiral do fumo azul. Como D. Afonso, trazia o pequeno uniforme militar. A política andava calma. A questão dos tabacos mal se desenhava ainda. Preparavam-se eleições no Terreiro do Paço. Os jornais não agitavam a opinião. Apenas o Popular na antevéspera atirara um remoque duro a José de Alpoim, que estava ausente do jornalismo político, e viera à estacada, no Dia, com quarenta linhas espirituosas, levemente tocadas de desdém literário. Sua Majestade a Rainha trazia uma linda toilette, de estação, creme, com aplicações de bordado branco a ponto real, chapéu adornado de rosas brancas, e sombrinha rosa. Visitara antes, com D. Maria Francisca de Meneses e com Vasco Belmonte, as Belas-Artes, onde António Ramalho, um lindo sorriso plebeu de pintor predestinado, a recebera, ao lado do visconde de Atouguia.

            D. Luís Filipe e D. Manuel vinham à inglesa ; eram dois rapazes de 16 e 14 anos, para quem o bulício da toirada tinha encantos.

            Pelos camarotes — a aristocracia, a fidalguia, a lavoura rica, a distinção, a burguesia do tempo : os de Penafiel, de S. Lourenço, do Faial, de Galveias, de Caria, do Restelo, de Castelo Melhor, de Azarujinha, de Figueiró, de Santar, de Almedina. As famílias Gama, Sousa Coutinho, Vitorino Quintela, Viana, Maiorca, Tojal, Sousa Holstein, Rebelo da Silva, Meneses, Verride, Mesquitela... Nos fauteuils — a flor dos ganaderos.

            O conde de Sabrosa, que era governador civil — proibira o hino da Carta nas cortesias. Quando os quatro cavaleiros despontaram ouviram-se as palmas da multidão irrequieta. A banda recebeu-os... com a marcha do conde de Arcos — assim chamada porque foi com ela que abriu a última famosa corrida de Salvaterra.

            Fernando de Oliveira não deu por isso. E aquela era também para ele a última corrida.

            O gado era de Castelo Melhor e de Vitorino Fróis. Trazia fama. Os ganaderos, por cima do curro, ao sair para José Bento (de Araújo) o primeiro bicho, que era do Vitorino, abanto, negro e desconfiado — torceram o nariz. José Bento (de Araújo), toireando  alegre, cravou mal, e Teodoro e Manuel dos Santos — que estava em plena glória — só pincharam de relance.

O cavaleiro José Bento de Araújo quando era novo.
FOTO : "Ao Estribo" - Pepe Luiz

            Saiu o segundo. Era um Castelo Melhor, de cruzamento espanhol ; um toiro de pêlo castanho, torrado no quarto dianteiro, com bragas no ventre, gravito de armação, corpulento e de muito poder. Era o n.º 30 no ferro do lavrador, e chamava-se Ferrador. Fernando de Oliveira, que recebera a farpa da mão do espanhol Currinche, um bandarilheiro castelhano e medíocre, passa pelo sector 1, onde os amigos, debruçados sobre as capas, azul uma, branca outra, de Manuel dos Santos e Tomás da Rocha, o aplaudem ; sorri vagamente a Bombita Chico, depois o famoso Ricardo Bombita, que da trincheira, ao lado de Chicuelo, segue a jornada do cavalo ; saúda com mal disfarçado respeito as Majestades que olham o redondel distraidamente — e toma à esquerda o lugar para a gaiola. O Ferrador endireitou ao vulto do capote de Teodoro, e a gaiola falhou para o cavaleiro.

            A praça anseia, anda de mão em mão um folhero, Resposta à letra, assinado por aficionados admiradores de Fernando, e que o desafrontam das críticas e manifestações dos seus adversários. Na barreira da sombra há quem — gritando, bulhando — declare confiar na intrepidez e no brio do cavaleiro de Benavente.

            E que lindo vai agora o Azeitona, numa meia volta que Fernando de Olveira remata com o seu brilhantismo peculiar ! Mas o toiro é tardo e difícil. Fernando já saiu em falso duas vezes... É preciso apertar. Das barreiras, dos sectores de sombra e sombra-sol incitam-no. Há um pequeno silêncio no circo. Vai outra meia volta, e adivinha-se perigosa.

            O toiro está nos tercios, em frente do sector 6, sombra-sol, e Morenito, um espanhol de Bombita, atira-lhe o capote. O toiro coloca-se, ainda que apertado. Fernando dá então uma sacudidela ao cavalo, que larga, enquanto a voz possante do cavaleiro incita o bicho — que se volta à sorte. O cavaleiro, corajosamente, remata, mas remata consentindo, isto é, deixando o toiro entrar muito. Cravou o ferro. Há um frémito, agora... O toiro colhera o ginete pela anca e, na violência da pancada, o Azeitona tombou, desequilibrou-se, foi ao solo. Já grita a praça em peso, aos capotes. Correm os espanhóis, porque tudo fora num segundo, pouco mais que num segundo. O cavaleiro saíra pela cabeça do cavalo, e está agora debaixo da montada, aquela montada gentil e donairosa, esperança do cavaleiro para breve, e que o toiro carrega, numa fúria, numa violência.

            Por momentos está tudo de pé, nos sectores. Os capotes são inúteis ; quase é preciso puxar o bicho, que alfim deixa a presa, já quando Fernando de Oliveira, sangrando da cabeça, com as abas da casaca vermelha voltadas sobre as costas — não dava acordo de si. O cavalo, sem governo, corre desordenadamente a praça. Todos os capotes estão agora em cena. Fernando é levado para a enfermaria. Pela praça vai um frio de morte.

            Fernando de Oliveira, rodeado de médicos — o Carlos Tavares, o Artur Ravara, o Fernando de Almeida, irmão de Manuel Casimiro, o Archer da Silva, o Gonçalves Marques — agoniza na enfermaria da praça. É preciso conter a multidão. À porta da sala improvisada de operações assoma a figura discreta do conde de Tarouca. Suas Majestades, impressionadas, retiram e perguntam pelo ferido. «O ferido morre...»

            No hospital, para onde partiu a cavalo o Dr. Sanguinetti a preparar tudo, espera o agonizante o Dr. Francisco Gentil, numa nuvem de assistentes, enfermeiros, amigos do artista. Fernando vinha já morto, podia dizer-se. Minutos depois, ainda vestido o seu colete de seda branca, com flores e borboletas bordadas a matiz — coberto com um lençol — o toireiro era recolhido na sala das operações, para descansar alfim.

            Uma mulher, rodeada de gente amiga, chorava convulsivamente : Angela Pinto. (NOTA : A famosa actriz é mencionada, por exemplo, no «FADO ANTIGO», cantado, designadamente, pela grande fadista Berta Cardoso. Ver : https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2016/09/fado-e-jose-bento-de-araujo.html ) Na Praça ficara outra chorando, sem ninguém ao lado : o seu nome não cabe agora na crónica.

             O enterro realizou-se dois dias depois : foi a última parada de forças da afición.

            Sete meses depois, num lúgubre leilão da Boa-Hora, feira da ladra das recordações íntimas, dispersa a sua vida em cada saudade de uma pérola ou de um bibelot — Fernando de Oliveira acabou definitivamente.

            Dele se lembram hoje, apenas, uma roda de amigos (NOTA : Referência à Comissão que promoveu a colocação da lápide que se encontra ao fundo da entrada principal da Praça do Campo Pequeno, e em cujo acto do descerramento — 12 de Maio de 1924 — discursou o Dr. Ramada Curto.) — aqueles que andam agora empenhados em recordar o seu nome, como um dos mais brilhantes da plêiade de toireiros que deram alguma coisa, a própria vida ! para a magnificência de cor, de alegria, de beleza, de carácter — das antigas toiradas de Portugal.»

            A lira popular também se manifestou, expandindo a sua angústia pela morte de Fernando de Oliveira.

            Entre as várias produções que durante muitos anos apareceram e que inúmeras gargantas cantaram, acompanhadas à guitarra, em momentos de evocação e saudade, conta-se esta que o poeta Fernando Teles — que então era um dos poetas preferidos pela gente humilde — dedicou ao amigo e apaixonado da canção do povo, Júlio Pires :

Recordando a morte de Fernando de Oliveira


VINTE ANOS DEPOIS


Com todo o seu esplendor

o sol aquece o terreiro...

— Alheio, impávido, assiste

à morte do cavaleiro.

 

Tarde de Maio, estival,

olente, calma, doirada...

E tem começo a toirada

na praça monumental

No camarote real

há dos Braganças a flor,

e nos outros, em redor,

mulheres, — lindos tesoiros !

— Enfim : — é tarde de toiros

com todo o seu esplendor !

 

Vibram notas musicais

da Marcha de Salvaterra.

— O destino que não erra

tem coincidências fatais !

Em volteios magistrais

farpeia (José) Bento (de Araújo) o primeiro

— um toiro abanto, matreiro, —

pertença de Vitorino... (NOTA : Vitorino Fróis)

e nesse momento, a pino,

o sol aquece o terreiro.

 

Instante supremo e belo !

Entra na arena Fernando,

que, garboso, cavalgando,

cita um toiro de Castelo (NOTA : Castelo Melhor).

Trava-se cruento duelo ;

a fera, rápida, insiste,

a montada não resiste

a esse choque brutal !

— Só o sol a cena tal

alheio, impávido, assiste !

 

Ecoa no espaço um brado,

tremendo, da multidão !

Capotes rojam o chão

num anseio desesperado !

Mas todo o esforço é baldado.

Ei-lo à morte prisioneiro !

— Brotam pranto verdadeiro

olhos que a amar o fitaram,

pois duas mulher's choraram

à morte do cavaleiro !

 

Fernando Teles

12 de Maio de 1924


NOTA : Ver também : https://corridasportugalespanafrance.blogspot.com/2025/02/12-de-maio-de-1904-lisboa-morte-do.html


In AO ESTRIBO, Pepe Luiz (NOTA : Pseudónimo de José Luis Ribeiro), Livraria Popular de Francisco Franco, Lisboa, 1946.
 

15 DE MAIO DE 1910 - CAUDETE : O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NA CORRIDA DE INAUGURAÇÃO DE «UMA DAS MAIS BONITAS PRAÇAS DE TOUROS DE ESPANHA»

 


Biblioteca nacional de España

Biblioteca nacional de España

En Caudete, un pueblecito alegre y coquetón que en la provincia de Alicante mece al viento los penachos gallardos de sus palmeras altas, vive un acaudalado aficionado á toros, D. Francisco Albalat, hombre de tantos billetes en gaveta como deseoso en gastarlos, y que, llevado de su entusiasta afición á nuestra fiesta, construyó en aquel pueblo, una de las más bonitas plazas de toros que se alzan hoy en España.

            Fué esto también en 1910. ¿Quiénes habían de inaugurar el circo de este Creso taurómaco? ¡Pues lo mejor de lo mejor! Y dicho y hecho; le escribió al Marqués de Saltillo: mándeme usted seis toros escogidos, de esos de vuelta abajo. Telegrafió á «Bombita» y «Machaco»: Pidan ustedes lo que quieran, y á torear el día 15 de Mayo aquí.

            Y por si era poco, hizo venir al más famoso rejoneador lusitano, el caballero (José) Bento de Araujo, y encargó de despachar, los dos novillos que éste rejonease, al espada regional Yeclano. La linda plaza se inauguró entre el contento de los 2,000 espectadores que como sumum allí podían asistir; «Bombita» herido, fué dustituído por «Minuto», y el señor Albalat pudo decir al fin: «si buen dinero me cuesta, buenas corridas gozo.»

In EL TORERO DE LA EMOCIÓN - Rafael González (MACHAQUITO), GILLIS, Fernando (CLARIDADES) ; Renacimiento - Sociedad Anónima Editorial ; Madrid ; 1912. FONTE : Biblioteca Nacional de España - Madrid.

1913 - NIMES : «LA TAUROMACHIE MODERNE» E O TOUREIO EM PORTUGAL

 

Bibliothèque nationale de France
Biblioteca nacional de España

CORRIDA PORTUGAISE

Jeux divers. — Suertes de rejonear

Caballeros en plaza, célèbres


LA COURSE PORTUGAISE

            Au Portugal, la mise à mort des toros est interdite par les pouvoirs publics et les animaux paraissent dans l'arène, emboulés, c'est-à-dire les cornes entourées d'un tampon en cuir.

            Les toreros portugais ont donc, comme nos toréadors de Provence et du Languedoc, à s'entendre avec des adversaires roublards (c'est-à-dire qu'ayant déjà été courus maintes fois, ils connaissent toutes les ruses des lidiadors).

            Le toro est combattu, soit par des pegadores, soit par des banderilleros, soit par des caballeros en plaza.

            Les pegadores (On leur donne également le nom de moço de forcado.), que nous avons eu l'occasion de voir, étaient des nègres, veritables hercules, qui se lançaient sept ou huit à la fois sur le toro et cherchaient à le terrasser. L'un saisissait l'animal aux cornes, l'autre aux pattes, l'autre à la queue, etc... et au bout de quelques minutes d'efforts et de bousculades, parvenaient à renverser le bicho sur le sol, spectacle brutal et peu intéressant, aujourd'hui en désuétude.

            Les banderilleros ne sont pas, en général, à la hauteur de leurs collègues espagnols. Ils ne pratiquent guère que les suertes du cuarteo et de media vuelta. (Banderiller à porta gaiola, c'est placer les bâtonnets dès que le bicho sort du toril).

            Ce qui est intéressant dans la course portugaise, c'est le jeu des caballeros en plaza, habiles cavaliers qui combattent avec des chevaux, meilleurs que ceux des picadors espagnols, les toros d'Espagne ou de Portugal.

            Ailleurs qu'en Portugal, les caballeros se sont mesurés avec des toros cornes nues, tels que les diestros (José) Bento de Araujo, les Casimiro d'Almeida (père et fils), Isidore Grané, Mariano de Ledesma. Des femmes comme Mathilde Vargas de Zaheleta de Oliveira, de noblesse portugaise, et Maria Gentis, une gracieuse écuyère française, ont combattu à cheval avec succès des toros emboulés ou non.

            Certains des caballerios en plaza ont  tué à cheval des toros qui leur furent présentés. Pour cela, ils ont employé le rejon de muerte.

            En règle générale, les caballeros placent des rejones en farpas, semblables aux banderilles. Mais ces engins sont plus longs que les palos et faciles à briser par le milieu. Le caballero cloue sa farpa sur le garrot du fauve ; une partie reste sur l'animal, l'autre dans la main de l'homme.


O cavaleiro José Bento de Araújo na praça de Nimes
Bibliothèque nationale de France

            Il y a plusieurs façons de placer les rejones. Voici les principales :

            SUERTE DE FRENTE OU DE CARA (de face). — Le caballero attend, à gauche et à cinquante pas de la porte du toril, la sortie du toro. Il va à la rencontre de l'animal par une marche oblique et assez lente, et, à jurisdiccion, il cloue son rejon, éperonne vivement et passe sur le côté droit du toro. Un capeador détourne le bicho si besoin est.

            C'est la suerte que les cavaliers exécutent dès le début de la course, la plupart du temps ; et c'est pour cette raison que les Portugais l'appellent à porta gaiola.

            SUERTE A TIRA OU A ESTRIBEIRA. — Elle se différencie de la précédente, en ce sens que cette fois-ci, le caballero se dirige vers le toro arrêté, au lieu de l'attendre ou de marcher à sa rencontre.

            Mais en somme, elles consiste pour le cavalier à passer au grand galop, de la gauche à la droite du toro, en posant le rejon quand il arrive à hauteur de la tête de l'animal. Il est défendu de piquer si le toro n'humilie pas pour frapper.

            SUERTE A MEDIA-VUELTA (au demi-tour). — Avec les toros difficiles, les caballeros en plaza agissent par surprise. Ils se placent à quelques pas derrière le bicho et sur le côté droit, courent vers lui, et quand l'animal se retourne, ils clouent le rejon et s'enfuient. Le toro a exécuté un demi-tour pour faire face à l'attaque ; d'où le nom donné à la suerte.


            Les meilleurs caballeros des temps modernes, sont : Alfred Tinoco (NOTA : Alfredo Tinoco da Silva), Luis do Rego, Fernando d'Oliveira, (aujourd'hui décédés). Les Casimiro de Almeida (père et fils), Ricardo Pereira, Isidro Grané, Rapozo (NOTA : Adelino Raposo), Mariano de Ledesma, José Bento de Araujo. Ces deux derniers sont très connus en France.

            Nous avons vu José Bento (de Araújo) placer des banderilles courtes à cheval. Il se laissait poursuivre par le toro, se courbait en arrière, plaçait ses bâtonnets en tournant vivement à droite ou à gauche, et se libérait ainsi du coup de tête du fauve. Le picador espagnol Badila (NOTA : José Bayard Cortés, Badila. A história deste grande 'picador' pode ser consultada aqui : https://historia-hispanica.rah.es/biografias/6040-jose-bayard-cortes) plaçait à cheval des banderilles longues, à deux mains, mais non pas de la même manière que (José) Bento (de Araújo).

            On a cherché à diverses reprises à introduire la course intégrale espagnole en Portugal. Les différents gouvernements s'y sont opposés, malgré les désirs populaires. Tout ce qu'on a pu faire, ce sont des courses sans picadors et sans mise à mort, avec des toros neufs, emboulés, provenant des ganaderias d'Espagne ou du Portugal. Dans ces courses paraissent les matadors les plus réputés d'Espagne. On cape, onde banderille et après quelques passes de muleta, on place sur le garrot du fauve un flot de rubans (appelé simulacre), pour simuler l'estocade, et c'est tout !

In HISTOIRE DE LA TAUROMACHIE MODERNE, PLUMETA, Léonce André, Imprimerie Régionale, Nimes, 1913.