14 DE SETEMBRO DE 1907 - LISBOA: UMA CORRIDA COM VALENTES


Biblioteca nacional de España


DESDE LISBOA

Corrida celebrada en Campo Pequeño el día 14 de Septiembre

Espada: Antonio Fuentes y su cuadrilla. Cinco toros del Sr. Marqués de Castello Melhor y cinco de Luis Patricio.

Había gran deseo de ver en nuestro circo al famoso espada sevillano, que, según algunos colegas españoles dicen, se retira de los toros al terminar la presente temporada; pero yo, algo incrédolo, no lo di crédito, y vinieron á confirmar mis sospechas un suelto que he leído en algunos colegas, de que el célebre diestro ha tomado en arriendo, juntamente con Cocherito, la plaza de Bilbao, para dar en ella su corrida de despedida en la temporada venidera; lo cual hace suponer que aún veremos al simpático espada el año que viene en nuestra plaza.

Mas dejemos esto, y pasemos á ocuparnos de lo más importante que pasó en esta corrida, que no fué mucho, toda vez que, á pesar de estar el cartel bien confeccionado y de torear Fuentes con su cuadrilla completa, las reses que se lidiaron no correspondieron á la fama de las ganaderías de que procedían.

Los cinco primeros bichos lidiados pertenecían á la vacada de Castello Melhor; estuvieron bien presentados, siendo bravo y de poder el tercero, destinado á la lidia española, y los primero, segundo y cuarto fueron mansos, procurando rehuir el castigo.

Los que pertenecían á Luis Patricio no estuvieron tan bien presentados, y fueron muy escasos de bravura; solo el noveno, destinado á los piqueros, les arremetió al princípio con voluntad, pero al tercer puyazo, se huyó y se ordenó que fuera retirado á los corrales.

En fin, una corrida que no correspondió á lo que se esperaba, y, por lo tanto, la lidia no tuvo el brillo que debió tener.


La lidia del toreo ecuestre, que corría á cargo de los valientes rejoneadores José Bento de Araujo y Morgado de Covas, no resultó lucída, á pesar de la buena voluntad de los jinetes.

La lidia á la española, que es la que más entusiasma á nuestros aficionados, cuando es ejecutada por artistas como los hermanos Carriles, fué buena.

El tercer toro, que fué el que salió más bravo y duro, recibió, sin volver la cara, siete puyazos de los varilargueros, tres de ellos superiores, de José Carriles, acompañados de algunos revolcones sin importancia. Este toro llegó al segundo tercio defendiéndose, por haber sido muy apurado en varas.

El noveno, que fué también destinado á la misma lidia, recibió tres puyazos, en los que en le veía correr la sangre.

Moyano y Americano clavaron buenos pares en el tercero y octavo, y en la brega estuvieron muy oportunos e inteligentes.

Dejamos para final el hablar del insigne diestro, de Fuentes, que es de los que aún conseguen llevar aficionados á la plaza, y la prueba está en que el anchuroso circo del Campo Pequeño estaba casi lleno.

Este gran torero tuvo una gran ovación al banderillear el quinto toro, y á pesar de colocar un par que quedó abierto y caído, por culpa del toro que entró gazapeando en la suerte, los otros pares que prendió estuvieron magnificamente colocados, y principalmente el último, porque fué superiorísimo.

Con la franela no ha podido lucirse, como deseaba, debido á los toros, que salieron mansos y algunos con malas intenciones, librándose de algunos achuchones por su vista y serenidad, y esto no obstante, la concurrencia le tributó una entusiasta ovación.

En los quites á los piqueros estuvo adornado y valiente, mereciendo los aplausos que la concurrencia le prodigó.

De los nuestros se distinguió Cadete, Manuel dos Santos y Theodoro.

MANUEL J. GÓMEZ

In EL TOREO, Madrid - 21 de Outubro de 1907