13 DE SETEMBRO DE 1887 - LISBOA: A PRAÇA DE SANT’ANNA OU A NOSSA MISÉRIA FRANCISCANA...

 


Biblioteca nacional de España

DESDE LISBOA

¡EH! ¡Á LA PLAZA!

            Termináronseme papel y alientos cuando en mi carta anterior iba á dedicar algunas lineas á una fiesta de toros. Pertrecho hoy de uno y otros, acudo gustoso á cumplir lo ofrecido puesta la voluntad y el propósito en hacer agradables mis noticias á los lectores de ese su diario.

            Es lo primero que llama la atencion en punto á espectáculos taurinos en esta capital, la original manera de anunciar cada corrida. De análoga guisa que en nuestras pequeñas poblaciones y en alguna capital de provincia hacen los artistas de circo, dos ginetes vestidos del color de los cangrejos cocidos, recorren las calles algunas horas ántes de la designada para la funcion tocando una trompeta que suena á cuerno y repartiendo profusamente programas. ¡ Los programas! En esto si que no puede competir nadie con el bombo portugués. La fiesta artística es calificada de interesante, magestuosa, grande, deslumbrante y espléndida ; los toros de bravísimos ; el conjunto de toros que han de sufrir las suertes, llamado Curro, de formidable ; de admirable el efecto y de maravillosa la impresion. ¿Cáben más epítetos? Paréceme que no.

            Decidme quien que no esté familizarizado con el elogio de esta tierra, deja de ir á la tourada despues de tragar el anzuelo de un programa. Confieso mi debilidad ; fuí yo de los pescados y con tiempo de sobra encaminéme á la plaza del campo de Santa Ana (NOTA: A praça de touros do Campo de Sant’Anna ficava no actual Campo dos Mártires da Pátria. A história pode ser consultada no site oficial da Junta de Freguesia de Arroios: https://jfarroios.pt/a-freguesia/patrimonio/antiga-praca-de-touros-do-campo-santana/), en tales alturas asentada que tuve precision de servirme de ascensor para no echar los pulmones ántes de ver tan empinada diversion. Ascensores he dicho, y no tomeis á broma la palabra.

            La Compañia de los ascensores mecánicos  de Lisboa, ascension que se realiza por medio de un plano inclinado funicular, tiene establecidos dos de sus coches, uno ascendente y otro descendente en la Calzada do Labra (NOTA: A história sobre o ascensor do Lavra pode ser consultada no site da Câmara Municipal de Lisboa: https://informacoeseservicos.lisboa.pt/contactos/diretorio-da-cidade/ascensor-do-lavra), camino de la plaza, así como en la Calzada da Gloria, frente por frente de la anterior, camino del peregrino paseo de San Pedro de Alcántara, con mayor elevacion que nuestro viaducto de la calle de Segovia, embellecido por precioso jardín, estátuas y cómodos asientos.

            La plaza de toros (NOTA: Praça de Touros de Sant’Anna) es pequeña y de aspecto pobre. Encuentro entre ella y la nuestra de Madrid la  misma distancia que hay entre el valor de nuestros toreros y las mojigangas de por aquí.

            Por cierto que los revendedores son más felices que en la córte del oso; pues venden ó revenden públicamente, diciendo á grito pelado ¡Sol é sombra! Verdad es que no son avarientos en la ganancia y sólo reclaman una perra gorda (veinte reis) por cada billete.

            Los revendedores madrileños son hoy los genuinos representantes de la fábula de Samaniego Las moscas (NOTA: O texto de Félix María de Samaniego sobre as consequências dos vícios e das tentações pode ser lido e/ou escutado, aqui, no site da Biblioteca Virrtual Miguel de Cervantes: https://www.cervantesvirtual.com/obra/las-moscas--0/); como ellas son víctimas de su apetito desenfrenado.

            Las corridas se clasifican aquí en diurnas y nocturnas, y los toros en puros y experimentados. Las corridas nocturnas comienzan á las nueve y media hallándose iluminada la plaza por 2.500 luces de gas. Despues sabreis lo que son toros puros, en estado de canuto, y qué experimentados.

            Diurna fué la que ví, Calabaza (NOTA: Calabaça) se apellidaba uno de los beneficiados. La cortesía entre portugueses es tan ilimitada que Calabaza y su consorte en el beneficio daban las gracias al comprador del billete en éste de la forma siguiente: Os beneficiados agradecen.

            Mas la filarmónica, Calceiteiros (NOTA: Calceteiros) municipaes que abrillanta el espectáculo, alternando con la banda de ciegos de la casa Pía, termina su última pieza ; el riego del coso está hecho y la plaza atestada de impacientes que entretiénense en silbar ó en beber cerveza y botellas de gaseosa.

            Cayóseme el alma á los piés al aparecer los lidiadores. No espereis que os hable del paseo de las cuadrillas, de ese paseo en que lucen su sal los toreros españoles llevándose su donaire y guapeza los ojos de las hembras y los entusiasmos de los hombres. Atraviesan la plaza estos toureiros con gravedad, con plomo, haciendo descansos cada cuatro ó cinco pasos que dan, formados en dos filas, cabizbajos, tristones, sin lucir la gallardía, dando al viento las huecas patillas : esto los infantes, los pedestres ; que los caballeiros (NOTA: Cavaleiros)  recorren el ruedo haciendo saludos y monadas con stres. Los fidalgos se deshacen las manos á aplaudir, todo lo hallan  digno del ruido de sus palmas y ayúdales en tan ruidoras manifestaciones la música endemoniada que por órden de no se quién, torea un ratito siempre  que algun torero hace algo regular : es como intérprete del agrado del público.

            Despues de los cumplimientos de estilo, sigue el grandioso torneo tauromáquico de los 13 touros (este es el número de costumbre). Unas reses son farpeadas (rejoneadas) por los caballeros, poniéndolas hasta 10 ó 12 rejones, y otras son bandarilhadas con cinco ó seis pares de zarcillos. (NOTA: Zarcillo era um termo usado para referir as bandarilhas. Mais informação: http://www.cetnotorolidia.es/opencms_wf/opencms/diccionario_taurino/Z/Zarcillos.html)

            Como atractis!!! préstase algun banderillero á poner ferros de palmo ó ejecuta el arriscadísimo salto de garrocha.

            Esto es todo ; de tarde en tarde se pasa de muleta algun bicho, y como final de estas lidias salen en vez de las mulillas los cabestros, volviendo al hogar de la familia al jóven predestinado á quien ni aun se le consiente la defensa y la lucha noble, puesto que se le embolan los cuernos.

Como detalles de esta desgraciada corrida por mí presenciada, os diré que el público se exasperó una sola vez pidiendo outro boy, como sustituto del corrego que el Excmo. Sr. Labrador había escogido de sus opulentas manadas.

            Allí estaban, no en la manadas sino en la plaza, dos toreros compatriotas, el Minuto y el Pescadero, por quienes oí dos ó tres veces el grito de fora espanhol : y á pesar de que se ne iba de las manos la bengala ó baston, he de declarar que estuvieron detestables, casi peor que los portugueses. ¡Qué contraridad para mí, que los hubiera deseado Frascuelos ó Mazzantinis!

            Ahora ya sabeis lo que son toros inocentes y toros de experiencia : unos y otros rivalizan en piés ligeros y en corazon cobarde.

            Otro detalle de gracia. Los beneficiados unieron dos capotes de paseo y recorrieron la plaza pidiendo dinero y haciendo reverencias. El público los agasajo además de los reis, con ramos y bouquets. ¡Cosa extraña, un torero cargado de flores como una actriz.

            Salgamos ya ; yo de la plaza y vosotros del artículo. En medio del mayor órden desfila el público, sin que haya posibilidad de atropellos de coches y caballos.

            Allí no ví un solo vehículo ; las cuestas no lo consienten ; en cambio funcionam rápidamente los ascensores mecánicos.

            ¿Qué más he de deciros? Abogando por la exactitud, la única ley del que escribe, recinozco que hay caballeiros habiles y bandarilheiros buenos ; pero la mayoría suele tirar presto el capote á la testa del cornúpeto y saltar al corredor por la trincheira (barrera) con harta frecuencia. El Sr. (José) Bento de Araujo es un buen rejoneador, y los hermanos Robertos dos banderilleros de pró.

            Poco dado á las generalizaciones de hechos aislados, que este vicio es el que extravía á los escritores ultra pirenáicos cuando de Espãna se ocupan, procuro ceñirme á la verdad, aprisionando con fuertes ligaduras la imaginación. Así se alcanzan la autonomía del juicio y la veracidad de la aseveracion.

ANTONIO SOTO Y HERNANDEZ.

Lisboa - Septiembre 1887.

In LA PUBLICIDAD, Madrid - 13 de Setembro de 1887

11 DE OUTUBRO DE 1891 - PARIS: O CAVALO DE JOSÉ BENTO DE ARAÚJO CAI, MAS...

 


Bibliothèque nationale de France

THÉATRES

            Dimanche a eu lieu la 21ème course de taureaux à la Plaza de la rue Pergolèse, avec le concours d’Angel Pastor, de Valentin Martin, du cavalier en place José Bento de Araujo et des picadores.

            Tous se sont surpassés.

            À la 2ème course, Valentin Martin a fait une série de passes des plus brillantes qui lui ont valu une ovation du public.

            Au 5ème combat, le cheval de M. José Bento de Araujo ayant glissé est tombé, mais son cavalier s’est remis immédiatement en selle et a planté six javelets avec sa grâce et son habileté ordinaire.

            Le public a beaucoup applaudi les jeux de la muleta, faits par Angel Pastor, et les passes remarquables de Valentin Martin, de plus en plus en progrès.

            Bref, nombreuse assistance, très bons taureaux, excellents matadores, cavalier en place, banderilleros et picadores et grand succès pour les Arènes de la rue Pergolèse.

            Dimanche prochain 22ème course.

In LA MARSEILLAISE, Paris - 17 de Outubro de 1891

8 DE NOVEMBRO DE 1891 - PARIS: ÚLTIMA CORRIDA DA TEMPORADA E BENEFÍCIO DO CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO

 


Bibliothèque nationale de France

THÉATRES

            Dimanche dernier, les Arénes de la rue Pergolèse ont donné leur 26ème et dernière course de taureaux. Cette dernière réunion, de la saison, a été des plus intéressantes ; elle était donnée au bénéfice du caballero en plaza M. José Bento de Araujo qui, pour remercier le public du bon accueil dont il a été constamment gratifié, lui a dédié le cinquième taureau en le piquant seulement avec des banderilles très courtes.

            Un célèbre toréador, qui se trouvait comme simples spectateur, est descendu dans l’arène et a piqué un taureau avec beaucoup d’adresse.

            Mlle Maria Gentis, qui avait prêté son gracieux concours ; Valentin Martin, José Ruiz et les picadores ont fait merveille et ont obtenu un succès mérité.

            L’administration a l’intention de donner cet hiver quelques courses purement françaises.


In LA MARSEILLAISE, Paris - 13 de Novembro de 1891

12 DE MAIO DE 1904 - LISBOA: 1.º TOURO: JOSÉ BENTO DE ARAÚJO. 2.º TOURO: FERNANDO DE OLIVEIRA É COLHIDO...

 

Arquivo Público do Estado de São Paulo

Tourada Tragica

(CARTA DE LISBOA)

O caso sensacional da semana - Morte de um toureiro portuguez na praça do Campo Pequeno - Um precedente historico - Traços biographicos.

LISBOA, 15 DE MAIO.

            Na semana passada o grande caso sensacional de Lisbóa foi o crime do quartel da Estrella, em que um soldado allucinado tirou a vida a dois officiaes. Tambem esta semana temos um acontecimento desastroso a referir e que por egual emocionou toda a cidade.

            Não se trata de um crime, trata-se de um desastre que tirou a vida a um artista portuguez, em circumstancias devéras extraordinarias.

            Na quinta-feira da Ascenção realizou-se uma tourada extraordinaria na bella praça do Campo Pequeno. Os cartazes tinham reclamado largamente a festa e, no numero dos lidadores, figurava o nome do cavalleiro Fernando de Oliveira, tão estimado do nosso publico.

            O dia apresentou-se esplendido. Um sol ardente cahia sobre a praça e fazia brilhar todas as bellezas desse espectaculo tão querido do nosso povo e tão genuinamente singular.

            Infelizmente o gado não correspondeu aos reclames que lhe tinham feito e no segundo touro destinado á lide a cavallo, (NOTA: O primeiro touro coube ao cavaleiro José Bento de Araújo) appareceu na praça Fernando de Oliveira.

            Fernando que se apresentára na arena alegre, e bem disposto para a lide deste touro, o seu primeiro que pertencia á ganaderia do sr. marquez de Castello Melhor, teve a defrontar-se com uma rez mal intencionada.

            Com um trabalho diligente, e mettendo-se demasiadamente no terreno do touro, conseguira collocar-lhe dois ferros a meia volta sem que fosse tocado. Ao terceiro porém, e ao rematar a sorte, o touro colhe o cavallo, derruba-o e o cavalleiro é cuspido da sella a distancia, ficando de bruços e sem sentidos.

            Nesta occasião, o touro arremette de novo do infeliz artista, a dá-lhe violenta marrada na cabeça. Estabelece-se a confusão, accodem os capotes tardiamente, o corpo inanimado de Fernando de Oliveira é levantado pelos forcados que accudiram pressurosos, sejam ajudados pelos demais artistas, que o conduzem á enfermaria.

            O publico levanta-se xxxx impressionado e muita gente se dirige para xxxx a indagar o succedido. Os soccorros medicos não se fazem esperar, e para xxxx Fernando de Oliveira correm os srs. drs. Joaquim Salgado e xxxx Ribeiro e Arthur xxxx compareçam os srs. drs. xxxx Tavares, Bebiano, Fernando de Almeida, Archer da Silva e Gonçalves Marques, que verificaram ser grave o estado do estimado cavalleiro, pois apresentava uma grande fractura na base do craneo, havendo tambem grande homorrhagia interna.

            Em vista  da gravidade do caso foi o desditoso cavalleiro mettido em uma maca e conduzido ao hospital de S. José, em estado comatoso, e onde pouco depois de alli ter entrado expirava, sem nunca mais ter dado accôrdo de si, desde o momento da terrivel colhida.

            Calcule-se a impressão que este horrivel espectaculo causou nos espectadores ! Eram mais de 6.000 pessoas que enchiam dois terços do grandioso amphitheatro e que, tendo corrido a um divertimento, recebiam do acaso um espectaculo horrivel da morte !

            Nas praças hespanholas esses desastres são quasi freuqntes e o publico está habituado a elles como os espectadores romanos ás tragedias do circo. Entre nós, porém, em que o toureio tem perdido o seu caracter de selvageria e barbaridade para se transformar num verdadeiro espectaculo artistico, sendo prohibida a entrada na praça de gado desembolado, este desastre não tinha precedentes no nosso tempo. É preciso recorrer ao seculo XVIII para se encontrar um outro caso de morte dum toureiro numa praça portugueza. Foi esse no tempo de celebre marquez do Pombal, e, tambem como agora, em presença de familia real.

            Era uma tourada de fidalgos, e um dos cavalleiros era o gentil e destemido conde dos Arcos, filho do velho marquez de Marialva, mordomo-mór do rei e seu grande amigo. Coube-lhe um touro dos peiores instinctos que o matou no meio da praça de Salvaterra, onde a tourada se realizava.

            Toda a assistencia se levantou num movimento de horror, mas essa impressão subiu ao auge quando, deante do cadaver do filho, saltou á praça, onde o touro escarvava haurindo o cheiro do sangue, o velho marquez de Marialva.

            Faz-se um silencio absoluto, o annuncio das grandes sensações. E o marquez, desembainhando a espada, avançou sereno para o animal, cujas hastes agudas e despidas se erguiam como dois punhaes.

            Serenamente citou o touro que, fitando o arremetteu afinal ; e o marquez, com a firmeza do pulso, que fizera a sua reputação de primeiro toureiro da peninsula nos tempos da mocidade, mergulhou-lhe a espada na nuca, com uma tal destreza, que o touro succumbiu immediatamente.

            E só então duas lagrimas rolaram pela alvura das suas barbas sahindo sobre o corpo do filho inanimado.

            Este triste episodio que inspirou algumas das melhores paginas de Rebello da Silva e levou o marquez de Pombal a prohibir as touradas em Salvaterra, foi agora recordado por occasião deste tragico acontecimento, por ser o unico precedente conhecido de um caso de morte em praça de touros portugueza.

            Eis alguns traços biographicos do cavalheiro Fernando de Oliveira :

            Nasceu na villa de Banavente, povoação ribatejana, em 1859, contando, portanto, 45 annos. Filho de lavradores e tendo recebido uma educação cuidada, cedo entrou na vida commercial, em Lisboa, como caixeiro despachante.

            Mais tarde, e por morte de seu pae, Fernando de Oliveira dedicou-se á lavoura nas lezirias da Villa Franca, mas a sorte foi-lhe adversa, perdendo nessa exploração os capitaes que ahi empregára.

            Em 1879 lidava rezes a cavallo pela primeira vez, na sua terra natal, e tão bem se houve, alcançando um grande successo que o seu nome se tornou falado, não só aqui como em Hespanha, onde mais tarde toureou por diversas vezes, uma das quaes, em 1892, numa corrida de beneficencia em favor dos pobres de madrid e Lisbóa, em companhia dos cavalleiros Alfredo Tinoco, Luiz do Rego e Manuel Casimiro, sendo alli muito applaudido, merecendo do notavel critico taurino, o fallecido Sanchez de Neira, os maiores elogios ao seu trabalho.

            Foi por diversas vezes ao Brasil, tendo ahi toureado com applauso recebendo do publico fluminense geraes provas de estima e apreço realizando a sua ultima «tournée» em 1902.

            Toureou em todas as praças do paiz, algumas das quaes em corridas de inauguração.

            Demonstrando desde o inicio da sua carreira um aturado estudo pela arte a que de dedicará, a breve trecho alcançava pelos seus meritos artisticos um logar invejavel entre os da sua classe.

            Procurou sempre dar o maior brilhantismo á lide equestre, empregando na forma de castigar as rezes, um toureio artistico e variado, consoante ás condições em que ellas se lhe apresentavam.

            Dotado de excepcionaes faculdades artisticas, auxiliadas por extraordinaria força de vontade, Fernando de Oliveira foi incontestavelmente um dos modernos cavalheiros que mais concorreu para imprimir a lide equestre novos attractivos, o que em parte conseguiu, não sem que esse facto désse motivos grandes xxxxxxx, como quando começou a realizar a sorte denominada «á garupa», cuja invenção lhe é atribuida.

            Artista correcto e sereno, a sua fórma de tourear, por assim dizer inconfundivel, grangeara-lhe grande somma de triumphos durante a sua carreira artistica, que , diga-se de passagem, lhe acarretaram tambem algumas semsaborias provenientes de animosidades partidarias que nada justifica, e que ao contrario, mais põem em evidencia o merito daquelles a quem se dirigem.

            Toureiro pundonoroso, não soffrendo que alguem  duvidasse de sua coragem ante as rezes bravas, foi talvez um desses excessos de pundonor que o levaram ultimamente a entrar demasiadamente no terreno dos touros, a causa, ainda que involuntaria do desastre que lhe succedeu, e do qual lhe resultou a morte.

            Com a morte de Fernando de Oliveira, perde a tauromachia nacional um dos seus mais brilhantes ornamentos, e aquelles que com elle conviviam, um amigo sincero, dotado de excellentes qualidades de caracter.

MASCARENHAS GAIVÃO.

In CORREIO PAULISTANO, São Paulo - 2 de Junho de 1904

11 DE OUTUBRO DE 1891 - PARIS : TOUREIROS BRILHANTES NUMA PRAÇA CHEIA DE MULHERES BONITAS E DE AFICIONADOS...

 


Bibliothèque nationale de France

THÉATRES

             Chambrée des plus Select dimanche dernier aux arènes de la rue Pergolèse.

            La vingtième course avait attiré un essaim de jolies femmes et D’«afficionados».

            M.M. Angel Pastor, Valentin Martin, José Bento de Araujo et les picadores ont été très brillants, et ont mérité d’unanimes applaudissements que le public ne leur a pas marchandés.


In LA JEUNE GARDE, Paris - 18 de Outubro 1891

1893 – 1905 – LISBOA: CORRIDAS REALIZADAS NA PRAÇA DO CAMPO PEQUENO

 



Junta de Castilla y León. Consejería de Cultura y Turismo

Numero de touradas realisadas no Campo Pequeno.— Principaes amadores e artistas que teem figurado na mesma praça

    Para ficar registrado n’este trabalho direi que no anno de 1892 houve na inauguração do Campo Pequeno 16 corridas; em 1893, 36; em 1894, 28; em 1895, 21; em 1896, 18; em 1897, 23; em 1898, 27; em 1899, 23; em 1900, 13 (Algés em competencia deu 16); em 1901, 20; em 1902, 25; em 1903, 26; em 1904, 20; em 1905, 21; em 1906, 21. Total 338.

    N’estas corridas, além de numerosos espadas e bandarilheiros hespanhoes, assim como alguns picadores de vara larga, entraram os seguintes artistas portuguezes:

    Cavalleiros — Adelino Raposo, Alfredo Tinoco, Eduardo Lopes Macedo, Fernando de Oliveira, Fernando Ricardo Pereira, Francisco Simões Serra, João Arnaldo, Joaquim Alves, José Bento d’Araujo, José Casimiro d’Almeida, Manoel Casimiro d’Almeida, José Luiz Bento, Morgado de Covas, Manoel Mourisca, Matheus Falcão e Victor Marques.

    Bandarilheiros — Alexandre Vieira, Antonio Luiz Homem, Arthur Felix, Augusto Salgado, Carlos Gonçalves, Filippe Thomaz da Rocha, Francisco Cruz, Francisco Sopeiro, Francisco Xavier, Francisco Saldanha, Guilherme Thadeu, João Calabaça, João de Oliveira, João Roberto, Joaquim Torres Branco, José Arthur Ramos, José Joaquim Peixinho, José Martins, o “Azeiteiro”, José Ribeiro Thomé, José Ferreira, o “Estudante”, Jorge Cadete, Luiz d’Avila, o “Canario”, Luciano Moreira, Manoel dos Santos, Raphael Peixinho, Roberto da Fonseca, Silvestre Calabaça, Theodoro Gonçalves e Vicente Roberto.

    Realisaram-se varias corridas por amadores, tornando se mais notaveis aquellas em que tomaram parte:

    Cavalleiros — D. Antonio de S. Martinho, D. Antonio de Portugal, Alfredo Marrecas, D. Caetano de Bragança, D. José de Mascarenhas, D. Luiz do Rego, o 2.º marquez de Castello Melhor D. Nuno d’Almada, Victorino d’Avellar Froes e Visconde d’Alverca.

    Bandarilheiros — Antonio Perestrello de Vasconcellos, Affonso Villar, Duarte Pinto Coelho, Eduardo Perestrello de Vasconcellos, Ernesto de Mendonça, Henrique Costa Freire, João Ferreira Pinto, José Alves do Rio, D. Luiz da Cunha Meneses, Mario Duarte, Paulo David, Simão da Veiga, D. Vasco Belmonte, Victorino d’Avellar Froes.

    Forcados — Alfredo Sirgado, Antonio da Silva Lisboa, Antonio do Couto Paixão, Alberto d’Albuquerque, Filippe Taylor, João Marcellino d’Azevedo, José Calazans, Jorge Rebello da Silva, Leopoldo Finzi, Manoel Lopes, Narciso d’Oliveira David, Pedro d’Oliveira, Ruy Rebello de Andrade, D. Ruy de Siqueira, D. Simão de Sousa Coutinho.

    Nomes dos principaes lavradores — creadores de touros, que teem fornecido curros para o Campo Pequeno

    S. M. El-rei D. Carlos, Antonio José da Silva, Antonio Rodrigues Santo, D. Caetano de Bragança, Carlos Marques e herdeiros, Companha das Lezirias, Conde de Sobral, Emilio Infante da Camara, Estevam d’Oliveira, Faustino da Gama, Francisco Ferreira Jordão, José Pereira Palha Blanco, José Vaz Monteiro, José Manoel da Silva Guisado, João Thomaz Piteira, Luiz da Gama, Luiz Patricio, Manoel Correia Branco, Manoel Duarte d’Oliveira, Maximo da Silva Falcão, o 2.º marquez de Castello Melhor, Paulino da Cunha e Silva, Roberto da Fonseca e Victorino Froes.

In TOUREIO EM PORTUGAL, por Antonio Rodovalho Duro (Zé Jaleco) – Antiga Casa Bertrand, Lisboa, 1907

9 DE AGOSTO DE 1891 - PARIS: BOA CORRIDA NA PRAÇA DE TOUROS DO BOIS DE BOULOGNE

 


Bibliothèque nationale de France

SPECTACLES ET CONCERTS

    Très brillants, les débuts de Lesaca et du Pouly, dimanche dernier, à la Plaza. Le nouveau matador a été très fêté, ainsi que le quadrille provençal de Beaucaire.

    Gros succès aussi pour Valentin Martin, Mlle Gentis et le cavalier José Bento de Araujo, les picadores et l’amateur français qui pique le taureau à la mexicaine.

In LA MARSEILLAISE, Paris - 12 de Agosto de 1891

30 DE AGOSTO DE 1893 - NIMES: A DESPEDIDA DO CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO

 


Bibliothèque nationale de France

Arènes de Nimes

            La corrida donnée dimanche par Cara-Ancha et Fuentes a été encore plus brillante que les précédentes, et les nombreux biterrois qui s’étaient donnés rendez-vous dans les splendides arènes de Nimes pour assister à cet émouvant spectacle en ont emporté la meilleure impression.

            Nous sommes heureux d’annoncer que la direction Fayot se propose de donner vers le 10 septembre une corrida de gala avec six toros  de muerte, qui seront combattus par deux des premières épées d’Espagne.

            Nous donnerons en temps et lieu, le programme détaillé de cette solennité tauromachique.

    Dimanche 30 courant pour les adieux de M. (José) Bento de Araujo, caballero en plaza, corrida de novillos dont les deux derniers seront mis à mort par José Gavira et Eusebio Fuentes (a) Manene.

PACO.

In LE PUBLICATEUR DE BÉZIERS, Béziers - 18 de Agosto de 1893

12 DE MAIO DE 1904 – LISBOA: A MORTE DO CAVALEIRO FERNANDO DE OLIVEIRA NA PRAÇA DO CAMPO PEQUENO

 


MORTE DO CAVALLEIRO 

FERNANDO D’ OLIVEIRA

    Foi dolorosamente assignalada por um facto que entristeceu profundamente os milhares de pessoas que enchiam quasi por completo a praça do Campo Pequeno, a corrida de 12 de maio de 1904, que ali se realisou, Fernando d’Oliveira, o cavalleiro tauromachico tão dilecto e apreciado pelos primores do seu trabalho artistico e nobres qualidades de caracter que possuia, foi victima d’uma tremenda colhida, tão grave que pouco depois exhalava o ultimo suspiro na casa de operações do hospital de S. José.

    O horroroso desastre que fez desapparecer Fernando d’Oliveira, não se apagará tão cedo da memoria das pessoas que tiveram a desdita de o presencear, e que ficaram na mais lancinante espectação até conhecerem noticias pormenorisadas do estado do infeliz cavalleiro.

    Chamára grande concorrencia a corrida d’aquelle dia, em virtude dos elementos que a constituiam.

    No camarote real, além de suas magestades el-rei e a rainha, viam-se suas altezas o principe real e os infantes D. Affonso e D. Manuel.

    Os camarotes e fauteuils eram occupados pelas familias mais distinctas da nossa sociedade, realçando a formosura das senhoras as suas toilettes frescas e de côres variegadas, que davam ao conjuncto da praça um tom alegre e encantador.

    Nas trincheiras de outros logares da praça a multidão movia-se constantemente, abanando-se a gesticulando, n’um incessante frenesi, ávida de ver começar a lide, que promettia ser interessante pelo nome do lavrador e pela escolha dos toureiros.

    E, para animar ainda mais todo esse aspecto brilhante, que por si só era agradibilissimo, o sol irradiava com toda a sua pujança, aquecendo a multidão e tornando-a mais buliçosa e irrequieta. Emfim, uma tarde de touros!

    A quadrilha, ao entrar na arena, foi recebido com desusado enthusiasmo, partindo as palmas de todos os lados da praça.

    O cortejo compunha-se dos cavalleiros José Bento (de Araújo), o mallogrado Fernando de Oliveira, Joaquim Alves e Simões Serra; dos espadas Bombita Chico e Chicuello; dos nossos bandarilheiros Theodoro Gonçalves, Manuel dos Santos e Thomaz da Roche; e dos hespanhoes, Antolin, Morenito, Currinche e Zucato. Accrescente-se ainda o numeroso pessoal de moços de forcado, moços da praça e mais os cavallos de combate conduzidos por creados de libré, e os campinos trazendo á redea os seus cavallos, e póde-se assim julgar da imponencia do luzido cortejo.

    Terminadas as cortezias, foram os lidadores occupar os seus postos e tocou o clarim para sair o primeiro bicho, das manadas do marquez de Castello Melhor, que pertenceu a José Bento (de Araújo).

    Este festejado cavalleiro prendeu com algum trabalho uns ferros no animalejo que era manso, e, que por isso, difficultou a lide.

    Foi depois o bicho bandarilhado por Theodoro Gonçalves e Manuel dos Santos, pondo este um bom par a quarteio, como quasi sempre succede.

    O segundo touro era para Fernando de Oliveira e bandarilheiros hespanhoes Antolin e Morenito, visto que n’esta corrida a maioria das rezes devia ser lidada em todos os tercios, isto é farpeada pelos cavalleiros, bandarilhada e passada de muleta pelos peões.

    Feito o signal para começar a lide do referido touro, entrou na arena Fernando de Oliveira vestindo casaca encarnada, bordada a prata, e, sorridente e bem disposto, acceitou, conforme a praxe, a farpa que lhe foi entregue pelo bandarilheiro Currinche.

    Fernando montava o seu cavallo Azeitona, comprado por alto preço ao sportsman Pinto Barreiros. Era um bonito corcel e com boas qualidades para o toureio.

    Fernando dirigiu, conforme o costume, a sua montada até á frente do camarote real, fazendo os cumprimentos ás magestades e altezas.

    Em seguida, foi esperar o touro á gaiola.

    O animal, que lhe saiu, era, conforme já disse, como todos os mais picados n’essa tarde, das manadas do Marquez de Castello Melhor, e oriundo de cruzamento hespanhol. Na vaccada era conhecido por Ferramenta, e tinha o ferro do lavrador e a marca 3 b. O pello era castanho e o quarto dianteiro torrado, com bragas no ventre, caldeiro (armas um tanto baixas e unidas), e corpulento.

    Fernando, perdendo a sorte á gaiola, entrou logo n’uma meia volta que rematou com intrepidez e valor.

    Reconhecendo que o seu antagonista não era voluntario em arrancar, saiu em falso uma vez e iniciou outra sorte com resolução e coragem, cravando um excellente ferro á tira, que causou enthusiasmo. Aquecido pelos applausos que vibravam em toda a praça, o desditoso cavalleiro sentiu se na disposição de apertar, como se diz em linguagem tauromachica, e que significa tambem esforçar-se por tourear bem e manter os seus creditos artisticos.

    Attribuiu-se o desejo que Fernando mostrou n’aquelle dia fatal de se tornar notavel, ao facto de ter sido distribuido no Campo Pequeno um impresso intitulado «Resposta á lettra», assignado por um grupo de aficionados, no qual se evidenciavam os meritos d’aquelle cavalleiro, censurando os seus detractores, que lhe promoviam manifestações hostis que muito desagradavam, principalmente, aos partidarios do saudoso toureiro.

    Fernando, que era caprichoso e dotado de elevados sentimentos, quiz n’esse dia provar mais uma vez o seu pundonor e valentia, e resolveu cingir-se ao touro com coragem e decisão.

A colhida

    O touro achava-se nos tercios da arena, em frente do sector n.º 6, sombra-sol, e acabara de soffrer um lance de capote, quando Fernando, aproveitando a rez collocada, fez partir o seu cavallo, citando-a em voz alta. Rematou a sorte á tira, deixando o animal chegar ao estribo, e, consentindo-o de mais, cravou o ferro. D’ahi resultou o touro colher o cavallo pela anca, e com a violencia da pancada, o animal desequilibrou-se e caíu no solo. Ao mesmo tempo, o pobre Fernando, talvez no intuito de se livrar da investida do touro, soltou-se da sella, saindo pela cabeça do cavallo, mas, infelizmente, ficou com o corpo debaixo da sua montada.

    Presenciei o triste facto: Fernando fez esforços para se erguer depois da queda, estando já a descoberto, porque o seu cavallo se levantou rapidamente; n’essa occasião, o touro investe outra vez com os vultos, o ginete foge, e então o desgraçado artista é afocinhado pela fera com furia enorme. Atingiu certamente com as armas a cabeça do infeliz, n’uma das arremettidas.

    Fernando não se moveu mais.

    As capas de dois hespanhoes que se achavam proximos, conseguiram distrahir o cornuto um instante.

    Mas para cousa alguma serviu esse auxilio prestado com a maior solicitude; o infeliz artista estava já moribundo.

    Por toda a praça correu um frémito de angustia, de pavor; de muitas boccas saíram gritos afflictivos e bastantes espectadores, vivamente impressionados, se levantaram dos seus logares, como se quizessem ir acudir ao desgraçado cavalleiro, e outros saíram logo da praça.

    Fernando jazia prostado de bruços na praça, com as abas da casaca voltadas sobre as costas, emquanto o cavallo, sem governo correu desordenadamente até lhe lançarem a mão e o conduzirem para a cavallariça.

    Tudo isto se passou tão rapidamente, que nem tempo houve para acudirem outros peões com as suas capas.

    Desviada por fim a attenção do touro para outro ponto da arena, o mallogrado toureiro foi levado em braços, pela trincheira, para a enfermaria da praça, onde debalde lhe foram prestados os soccorros.

    Fernando tinha o craneo fracturado na sua base superior. Estava morto.

    O funeral de Fernando d’Oliveira foi concorridissimo e deveras commovente; n’elle estiveram representadas todas as classes da sociedade, e viam-se olhos lacrimosos e toda a gente lastimava a perda de tão grande artista, que deixou no toureio a cavallo uma vaga difficil de preencher.

    O corpo do saudoso artista acha-se depositado no cemiterio do Alto de S. João onde lhe foi erigido um mausoleu por subscripção entre os seus mais devotados admirasdores.

    Que descance em paz o pobre Fernando.

Continuação da tourada

    Ignorando as pessoas que assitiam á tourada o desenlace fatal do triste acontecimento, a lide continuou até final, sem outros incidentes dignos de nota.

    Era notorio o mau humor de que todos se resentiam pela incerteza em que estavam; comtudo restava-lhes ainda a esperança de que não era mortal o ferimento de tão querido artista.

    Quasi ao terminar a corrida, constou a algumas pessoas que Fernando tinha fallecido no hospital, aonde chegára em maca acompanhado de numerosos amigos.


    Foi este artista um dos mais correctos no toureio a cavalllo e era considerado um mestre.

    Nasceu em Benavente, a 12 de março de 1859, tendo portanto 45 annos completos quando morreu.

    Toureava ha 25 annos, e de dia para dia os seus progressos eram notaveis na arte que tão distinctamente professava.

    Lidou touros em todas as praças de Portugal, incluindo as de Loanda e Lourenço Marques, e em Hespanha e no Brazil.

    Soffreu apenas tres colhidas de maior importancia nas arenas de Santarem, Barreiro e Campo Pequeno.

In TOUREIO EM PORTUGAL, por Antonio Rodovalho Duro (Zé Jaleco) – Antiga Casa Bertrand, Lisboa, 1907

13 DE AGOSTO DE 1893 - NIMES: MAIS UMA «GRAN CORRIDA» ESPANHOLA COM CAVALEIRO PORTUGUÊS

 


Bibliothèque nationale de France

Arènes de Nimes

            Dimanche 13 août, trois heures et demie précises, Gran Corrida de espanola de 6 Toros de Cartel, provenant de la Ganaderia de Madame la comtesse de Patilla, qui seront combattus par les matadors de Cartel : Jose Sanchez del Campo (a) Cara Ancha ; Picadores, Jose Trigo et Francisco Parente (a) el Artellero; bandarilleros, Pedro Sanchez del Campo, Manuel Zoca et Jose Martinez (a) Corita.

            Matador, Antonio Fuentes; picadores, Jose Carriles et Jose Fernandes, (a) El Largo; bandarilleros, Jose Sevillano, Manuel Diqaz et Geronimo Gomez (a) Currinchi.

            Puntillero, Geronimo Gomez (a) Currinchi.

            Les 4 derniers toros sortiront cornes nues et seront travaillés à l’espagnole, 2 par Cara Ancha et deux para Fuentes.

            Prix des places : Premières numerotées, 20 francs ; secondes numérotées, 10 francs ; Toril, 5 francs ; Amphithéatre 3 francs.

            Les Cies P.-L.-M. et du Midi, feront des trains spéciaux pour le transport des voyageurs.

In LE PUBLICATEUR DE BÉZIERS, Béziers - 11 de Agosto de 1893

10 DE SETEMBRO DE 1893 - BÉZIERS: O AUDACIOSO CAVALEIRO PORTUGUÊS...

 


Bibliothèque nationale de France

Arènes de Béziers

            Dimanche prochain, sera donnée, en la plaza de toros de notre ville, une grande course par le célèbre matador Método et son quadrille, avec le concours du renommé (José) Bento de Araujo, dans ses audacieux exercices à cheval, qui ont fait l’admiration des aficionados de Nimes, Marseille, etc.

            Les six toros seront choisis sur place par les directeurs, accompagnés de Método. Ils seront pur sang espagnol, croisés andalous.

            Le sixième taureau sera combattu à l’Espagnole par la matador Método. Voilà une nouvelle qui ne manquera pas de satisfaire le monde aficionado !

            — — Quelques lecteurs nous demandent quel est le rôle du caballero en plaza, nous nous faisons un plaisir de les renseigner.

            Le caballero en plaza, appelé autrefois rejoneador, remplace parfois les picadors ; c’est le chevalier en place des courses royales.

            Vêtu du costume du siècle dernier, monté sur un magnifique genêt d’Espagne, il doit au galop placer des javelines au garrot du taureau qui l’attaque.

PACO.


In LE PUBLICATEUR DE BÉZIERS, Béziers - 8 de Setembro de 1893

24 DE SETEMBRO DE 1893 - BÉZIERS: O CAVALEIRO PORTUGUÊS É O ÚNICO QUE ESCAPA DO DESASTRE...

 


Bibliothèque nationale de France

Plaza de Toros

            La grrrran corrida de gala, donnée dimanche avec le concours de deux célèbres matadors de Madrid !!! a été une des plus piteuses, à laquelle la direction nous ait fait assister jusqu’à aujourd’hui.

            Nous protesterons tout d’abord, contre la carnavalade que l’on nous a servie, en guise de paseo, avec, en tête, un alguazil des plus fantaisistes, des toréadors aux costumes frippés, et des monosabios en «postillon de Lonjumeau» !!   


            Seul, (José) Bento de Araujo contrastait, par la fraîcheur de son costume Louis XV, au milieu de cette descente de courtille.

            Nous passerons rapidemente sur les premiers toros, pour arriver aux deux derniers que devait mettre à mort, Metodo, le célèbre matador de Madrid !!

            Certes nous avons vu des matadors malheureux à l’épée, mais franchement nous n’en avions jamais vu d’aussi maladroit.

            Ce prétendu toréador, ne nous parait connaître de la tauromaquie, que l’art de franchir las tablas, ce qu’il fait encore assez lourdement ; aussi est-il aidé dans cette suerte d’un nouveau genre, la seule qu’il pratique souvent, par le toro lui-même, qui, dans son empressement a le servir, lui déchire parfois le pantalon, et lui entame même la peau ! et les diverses variétés d’étoffe, dont est émaillé le fond de culotte de ce vaillant toréador de Madrid, indiquent assez les bons procédés, que des toros serviables lui ont prodigués à de nombreuses reprises.

            Par la façon prudente, avec laquelle il aborde le toro, dont il a le soin de se tenir chaque fois à une distance plus que respectueuse, ce diestro ( ??) renommé nous a donné dans cette course, la mesure de son incapacité.

            Sans aucun travail préalable de muleta, qui n’est probablement bonne, que pour les toréadors qui ne sont pas de Madrid ! Ce matador fin-de-siècle, a essayé à sept reprises de se débarrasser de son adversire ; sur ce nombre, ce dernier n’a reçu que trois pinchazos, les autres coups d’épée ayant porté dans le cide ; ce n’est enfin qu’à la huitième fois, qu’il a pu toucher sérieusement le toro, par une odieuse atravesada, qui lui a attiré les huées unanimes du public.

            Cet incomparable toréador a été cependant plus heureux à son second toro ; après lui avoir traversé l’épaule droite !! il l’a envoyé ad patres par une estocade honda, dont il a été surpris tout le premier.

            Nous ne parlerons pas de Guadalajara, encore un matador de Madrid ! dont les passes à la muleta, aussi remarquables que celles pratiquées par son collègue de Madrid ! lui ont valu, dès le premier toro, une cogida qui l’a mis hors de combat.

            Le caballero en plaza, José Bento (de Araújo), a été très applaudi dans son gracieux travail, et a quelque peu relevé cette mauvaise course, rendue encore plus triste par la pluie qui n’a cessé de tomber tout le temps.

            Nous espérons que la direction laissera désormais à... Madrid, les Metodo et les Guadalajara, et prendra à l’avenir des renseignements plus précis sur la valeur des matadors qu’elle désire engager.

PACO.


In LE PUBLICATEUR DE BÉZIERS, Béziers - 29 de Setembro de 1893