15 DE AGOSTO DE 1880 - MADRID: O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO PARTICIPA NA CORRIDA EM QUE MORRE O BANDARILHEIRO ESPANHOL NICOLÁS FUERTES "EL POLLO" (na imprensa espanhola)


Biblioteca nacional de España

NICOLÁS FUERTES Y LOPÉZ (El Pollo)

El banderillero Nicolás Fuertes (El Pollo), que murió desgraciadamente en la plaza de Madrid el domingo 15 del corriente, era de Bañon, provincia de Teruel, donde vió la luz el año de 1853.

Su padre, de oficio esquilador, enseñó desde luégo este oficio á su hijo, al que demostró poca aficion: así es, que encuanto fué de alguna edad, y con anuencia de sus padres, entró como mozo de una de las fondas de Zaragoza.

Su aficion á las reses bravas la había demostrado desde sus primeros años, y asistía cuantas veces le era posible al espectáculo, capeando algunas veces en los pueblos los novillos embolados, y en Zaragoza salió algunas veces á lidiar las vacas bravas que suelen correrse en aquella plaza, demostrando aficion é inteligencia.

Vino más tarde á Madrid, y aquí, en los primeros meses de estancia, se dedicó á su primer oficio, hasta que á la edad de 19 años abandonó todo por dedicarse al arte del toreo, haciendo algunos progresos en él, pues siempre procuró imitar aquello que creía en los diestros de más nota que trabajaban en el redondel.


En la plaza de Madrid ha trabajado pocas veces, y en ellas había alcanzado bastantes simpatías por su valor y su aplicación. Los diestros que conocían sus buenas condiciones, le han llevado á provincias en sua compañía, y ha procurado no desmerecer al lado de los primeros banderilleros que hay.

En Pamplona y Zaragoza, que es donde más ha trabajado, y le conocían más, le apreciaban en lo mucho que valía.

En Montevideo, donde fué con Antonio Perez (Ostion), dejó muy gratos recuerdos, y fué uno de los que ejecutaron más diferentes suertes el toreo con lucimiento.

En la plaza de Nimes (Francia) no se daban apénas corridas en que no trabajase el banderillero Nicolás Fuertes, que se había hecho una necesidad en aquella población, siempre que se daban funciones taurinas.

En Santander, en Azpeitia, Bilbao, Talavera, Valladolid, Badajoz y otras plazas en que ha toreado, ha cumplido siempre su cometido.

El diestro Lagartijo le ha llevado á diferentes puntos, así como tambien otros diestros.

Formando parte de la cuadrilla de Salvador, estuvo el año anterior en el estreno de la plaza de Alcalá de Henares.

Asistió á las corridas de fiestas reales celebradas en Madrid el año de 1878, con motivo del casamiento de S. M. el rey D. Alfonso XII, con la difunta reina Doña María de las Mercedes.

El día 9 de Mayo del corriente, en la segunda corrida de toros celebrada en Oviedo, en que se corrieron reses de don Fernando Gutierrez, de Benavente, al dar el quiebro en la silla poniendo rehiletes, le faltó pié y perdió la acción, saliendo encunado por el mal piso de la plaza, y ceñirse mucho en el cambio, siendo volteado y recogido, sin consecuencia. El mismo toro tiró en descubierto á un picador, que salvaron entre el Ostion y él, y volteó entre barreras á un curioso.

En provincias solía figurar como matador de novilladas, y había demostrado bastante valor y serenidad en la supreme suerte. Ha matado así en unión de Mateito y otros en Zaragoza, Castellon, Valencia y otras plazas.

Mateito, que le apreciaba en lo mucho que valía como amigo y compañero, ha procurado llevarle á su lado siempre que le era posible, y como banderillero de él, ha figurado en las dos novilladas en que ha trabajado.


Reseñar de nuevo su cogida en la Plaza de Toros de Madrid el día 15, lo creemos ocioso, porque su desgraciada muerte es por demas conocida, y la prensa ha dado detalles minuciosos de la catástrofe.

El hecho tuvo lugar á las 5 y 37 de la tarde. El toro que causó su muerte tenía por nombre Valenciano, y no Temeroso como en nuestro número anterior digimos. Pertenecía á la vacada de D. Donato Palomino; había sido herrado en Chozas de la Sierra el año de 1877, y marcado con el número 60, y no había cumplido áun cinco años.

Nicolás era un torero pundonoroso; cumplía su cometido en la plaza y era un buen compañero.

Su buen trato le habían conquistado buenas amistades y generales simpatías, y bajó al sepulcro cuando comenzaba á ensancharse su esfera en el arte de Montes, y á sonreirle el porvenir.

Casado con Doña Manuela Moreno, tuvo una niña á quien quería entrañablemente.

Buen hijo, buen esposo, buen padre y excelente amigo, era Nicolás: todos lo recordarán siempre con lágrimas en los ojos, porque no es fácil olvidar á los que poseen tan relevantes cualidades.

Dios le tenga en su seno y dé á su familia la resignación cristiana necesaria para sobrellevar tan irreparable pérdida!

In EL TIO JINDAMA, Madrid - 20 de Agosto de 1880