28 DE JUNHO DE 1891 - PARIS: CORRIDA COM UM ÚNICO CAVALEIRO


Bibliothèque nationale de France

Propos de Coulisses

Aujourd'hui, à 3 heures 1/2, grande course de taureaux aux arènes de la rue Pergolèse.

Au programme :

José Bento de Araujo, caballero en plaza ; courses espagnoles avec Le Mateïto et sa cuadrilla ; courses provençales avec le Pouly d'Aiguesmortes et sa cuadrilla.

In GIL BLAS, Paris - 29 de Junho de 1891

5 DE AGOSTO DE 1892 - PARIS: MAIS UMA CORRIDA INTERESSANTE


Bibliothèque nationale de France

BULLETIN THÉATRAL
- Matinées de dimanche prochain:
Cluny.- Trois femmes pour un mari.
Hippodrome.- Aux Pyrénées.
Cirque d'Eté.- Matinée enfantine.
Plaza de Toros.- Courses de taureaux.

- Beaucoup de monde hier à la 12ème course taureaux donnée aux arènes de la rue Pergolèse.
Cette course a été des plus intéressantes et les nombreux applaudissements qu'ont recueillis Mlle Gentis, José Bento de Araujo, Francisco Granja, Juan Ripoll et les picadores nous dispensent de leur adresser d'autres éloges. Une mention spéciale pour le quadrille de Lombros, dont les exercices un peu fantaisistes n'en sont pas moins des plus courageux et des plus intéressants.

Dimanche prochain, 13ème course.


In GAZETTE NATIONALE ou LE MONITEUR UNIVERSEL, Paris - 6 de Agosto de 1892

15 DE OUTUBRO DE 1896 - MADRID: A MORTE DE LESACA

NUESTRO DIBUJO

Cogida de Lesaca en Guadalajara. Muerte en Madrid el 15 de Octubre de 1896.

COGIDA Y MUERTE DE LESACA

No hemos de incurrir en la rutina de casi todos los periódicos profesionales, sacando á relucir, cuando acontece un caso como el de que vamos á tratar, la ejecutoria ú hoja de servicios de la personalidad sobre la que giran las notas é impresiones del momento, máxime cuando, por regla general, son reproducciones del patrón que se corta de primera intención, para utilizarlo y apurarlo luego en ocasiones sucesivas, y cuando acusa suficientemente la pobreza de recursos el de volver sobre lo ya sabido ó quizás olvidado, para presentarlo con el barniz de una rápida información, ó para salir con menos sudores del atolladero, que es lo más positivo.

Cumplimos nosotros oportunamente con aquellos preliminares en el núm. 15 de nuestra publicación, correspondiente al año 1891, con ocasión de una corrida extraordinaria que hubo de celebrarse el 24 de Mayo, organizada por una sociedad de peluqueros titulada La Precursora, y en la que, como primera parte, se lidiaban dos toros de la ganadería de D. Benjamín Arrabal, de la vecindad de Avila, rejoneados á la portuguesa por los reputados caballeros José Bento d'Araujo y Manuel Casimiro de Almeida, y estoqueados por el entonces espada novillero Juan Gómez de Lesaca. Al entrar á matar el diestro al primero de dichos bichos, nombrado Vinatero, sufrió una aparatosa cogida, saliendo herido de gravedad en la región inguinal, lo cual motivó que nosotros nos ocupáramos con cierto detenimiento, á los pocos días, del referido suceso.

Punto de partida ha de ser éste, por lo tanto, en las consideraciones que desde aquella fecha hemos de exponer, respecto al torero recientemente desaparecido. Continuó Juan Gómez de Lesaca en su categoría de matador de novillos con variadas alternativas de éxito, pero defendiéndose bastante bien en dicho terreno, en el que el público sensato no puede ser en razón muy exigente, con el que con poco se contenta. Pero vino lo de siempre: el cálculo, sobre base sólida unas veces, sobre falsos cimientos otras, empujando para arriba, y la investidura acarició gratamente la imaginación del joven y arraigó en ella. Las circunstancias le favorecieron en sus propósitos, puesto que iniciada la temporada taurina de 1895, en feria de Sevilla, uno de los matadores de la combinación de aquellas corridas, Reverte, quedó lesionado en una mano en la segunda de ellas. A fin de reforzar el cartel para la siguiente, revistiéndole de alguna novedad, y con la precipitación propia del carácter meridional, se inició y combinó en el transcurso de una noche la alternativa de Lesaca, y al día siguiente ingresó en la comunión de los maestros iniciado por Guerrita...

Si buena oportunidad aprovechó en Sevilla, no fué menos excelente la que se le presentó en Madrid para ratificar la alternativa, lográndolo en la corrida de Beneficencia del 2 de Junio del año anterior, en la que, en unión de el Gallo, Mazzantini y Bombita, lidió toros de Veragua y D. Félix Gómez. Nuestro juicio sobre el debutante quedó consignado en la reseña correspondiente... Esto no obstante, Lesaca desde entonces toreó contado número de corridas, y así finalizó la temporada. Contado era también el número de las ajustadas al empezar la presente, que hubieron de ampliarse luego algún tanto, por los contratiempos experimentados por otros diestros, á algunos de los cuales sustituía. Lo cual quiere decir, exponiendo el pensamiento en toda su desnudez, que en estos últimos tiempos, el diestro de referencia era uno de los matadores del montón. Por qué no decirlo abiertamente, si con ello no se arranca ni una sola hoja de la corona de su martirio?...

Una de las últimas corridas organizadas en provincias, fué la de Guadalajara, para el jueves 15 de Octubre último. Debían lidiarse reses de la ganadería de D. Victoriano Ripamilán, de Egea de los Caballeros, por las cuadrillas de Largartijillo y Bombita; pero herido en un ojo el primero toreando en Granada el anterior domingo 11, fué designado para sustituirle Juan Gómez de Lesaca. Transcurrió la lidia del primer toro sin nada de particular, y apareció el segundo: Cachorro, retinto albardao, cuatreño, de poca presencia y fino de agujas. Dicen testigos presenciales que tomó con voluntad dos varas de Calesero é Inglés, repitiendo con otra el primero, estando al quite Lesaca; dicen que éste, vistiendo de verde y oro, en vez de sacar el toro hacia los medios, hizo el quite por dentro, teniendo que tomar la barrera; y dicen que al tomarla, perdió primero el estribo con el pie derecho, y al afianzarse con el izquierdo para saltar, le alcanzó el bicho en el aire, penetrándole el cuerno por la parte superior posterior del muslo derecho, y arrojándole en el callejón.

Comprendióse desde luego que la herida era terrible, contribuyendo á hacerlo creer así la gran hemorragia que experimentaba el diestro; y conducido en brazos á la enfermería, se confirmó la gravedad por los facultativos y por el estado del herido, consiguiente á una enorme cornada de veinticinco centímetros de profundidad, según se comprobó después, que marcaba en la región inguinal la señal por donde á poco más hubiera salido la punta del cuerno. Somos ignorantes en los procedimientos de la ciencia médica, pero suponemos que la primera cura debió ser deficiente, no por falta de voluntad ni de inteligencia, sino por falta de elementos y de práctica; y quiza creyéndolo así también el mismo paciente y personas de su confianza, decidieron su inmediata traslación á Madrid.

Nota tristísima la de ese convoy, formado por un vagón del ferrocarril, en medio del cual aparecía una camilla de la Cruz Roja, rodeada por unos cuantos contristados personajes, y del fondo de la que salían lastimeros quejidos producidos por los agudos dolores experimentados por el herido, ó un silencio angustioso, cuando era presa de frecuentes colapsos!... La camilla atravesó entre las sombras de la noche por varias calles de la populosa capital; el herido, que luchaba en su fondo, se ahogaba por momentos; y cuando la afligida comitiva hacía alto en el domicilio del pocas horas antes arrogante mancebo, y la ciencia experta iba á entablar su litigio con la materia, una contracción nerviosa, un suspiro imperceptible, anunciaba que aquel cuerpo erguido y vigoroso á la mañana, era una masa inerte al terminar el día... La tragedia estaba consumada!

El compañerismo y la amistad se encargaron de lo demás: de subvenir á los gastos del sepelio, levantando en la casa ajena, pero hospitalaria, severa y elegante capilla ardiente; de rodear el féretro de magníficas coronas de flores artificales y aromosas guirnaldas de flores naturales; y de mitigar con sus inicativas el acerbo dolor de la amante esposa y de los tiernos hijos.

Y todos cumplieron con esas obras de caridad, que tan bien saben practicar los españoles. Para qué citar nombres? La desgracia no debe ser motivo de exhibición de actos ni de personalidades. Todos hemos dicho: basta con eso, y si no basta, únanse los nombres de Reverte, Bombita y Mazzantini, á los más hermosos sentimientos de humanidad y compañerismo...

La prensa, el arte taurino y el pueblo, promovieron una sincera é imponente manifestación de duelo en las calles de Madrid, el la tarde del 17 de Octubre, ante el féretro del desdichado lidiador, y poco después quedaban en eterno descanso, en el cementerio de la Sacramental de San Lorenzo, los restos del que no fué uno de los principales matadores, ni de los que mejor sabían andar entre los toros, según alguien ha escrito en la hora de las exageradas alabnazas, pero que compensó con suas bellísimas prendas personales, sus deficiencias de torero.

MARIANO DEL TODO Y HERRERO


Biblioteca nacional de España

In LA LIDIA, REVISTA TAURINA ILUSTRADA, Madrid - 2 de Novembro de 1896

7 DE JULHO DE 1890 - LISBOA: O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO E O MISTÉRIO CHAMADO CLOTILDE MAESTRICH - GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO (obra publicada em Espanha)


Biblioteca Digital de Castilla y León

Maestrich, Clotilde.—No sabemos si es portuguesa esta rejoneadora que en el vecino reino toma parte á caballo en las corridas de toros. Suponemos se haya retirado de la arena, porque hace más de dos años no hemos vuelto á oir su nombre. Dicen que es notabilidad montando como los hombres y que también es valiente.

Aprendió equitación con su padre el profesor Mr. Hulff, recorriendo con él diferentes circos de Europa, y viéndola trabajar en el Real Coliseo de Lisboa el distinguido caballero José Bento d'Araujo, la incitó al estudio del arte de torear, que aprendió brevemente, y desde 7 de Julio de 1890, en que allí se presentó por primera vez á rejonear, la consideran los portugueses como una verdadera artista. 

In GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO, J. SÁNCHEZ DE NEIRA, R. VELASCO IMPRESOR, Madrid - 1896

1896 - LISBOA: REJONEADORES MARIANO LEDESMA, ALFREDO TINOCO E JOSÉ BENTO DE ARAÚJO


Biblioteca Digital de Castilla y León

Ledesma, D. Mariano.—Rejonea á estilo portugués, bastante bien. Pica toros á la española medianamente; y maneja mejor la mano izquierda que la derecha. Sin embargo ha mejorado mucho de pocos años acá, y hoy puede presentarse donde cualquier otro, sin temor de quedar desairado. No sólo en la mayor parte de las poblaciones importantes de España sino del extranjero, donde ha farpeado á la portuguesa, ha obtenido aplausos sin cuento, á pesar de haberlo verificado en unión de los célebres Tinoco y (José) Bento d'Araujo, maestros verdaderos en esa suerte del arte, nacida y propagada en el reino lusitano, más que en parte alguna, 

In GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO, J. SÁNCHEZ DE NEIRA, R. VELASCO IMPRESOR, Madrid - 1896

1890 - LISBOA: BENEFÍCIO DO CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO E APRESENTAÇÃO DO TOUREIRO RAMÓN GONZÁLEZ - GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO (obra publicada em Espanha)


Biblioteca Digital de Castilla y León

González, Ramón.—Nació en Lisboa, pero es hijo de España. Sólo por oirle los apostrofes y anatemas que en todas las corridas lanza contra los toreros en las plazas de Portugal, van las gentes á las corridas, porque las dice tan oportunamente y con tal gracia, que los toreros le tiemblan, viniendo á ser un Chironi, tipo que tuvimos en Madrid hace más de treinta años, para hacer entrar en caja á la torería. En 1890 se celebró allí una función á beneficio del caballero José Bento d'Araujo, y en ella se presentó González á picar de vara larga, á la española, demostrando valor y conocimiento de las reglas del toreo. 

In GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO, J. SÁNCHEZ DE NEIRA, R. VELASCO IMPRESOR, Madrid - 1896

1881 - LISBOA: JUAN GAGLIARDI E OS CONSELHOS DE JOSÉ BENTO DE ARAÚJO


Biblioteca Digital de Castilla y León

Gagliardi, Juan.—Empezó á trabajar en Portugal como banderillero en 1881, y después ha tomado parte como caballero en varias funciones.

Le consideran allí como un gran maestro de equitación, pero como torero ni á pie ni á caballo ha conseguido gran renombre. Si, como dicen, va á dedicarse á torear por oficio, debe estudiar lo que es el arte y tomar consejos de Tinoco, (José) Bento (de Araújo), Oliveira y de otros maestros que saben lo que es, y las dificultades que presenta. 

In GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO, J. SÁNCHEZ DE NEIRA, R. VELASCO IMPRESOR, Madrid - 1896

15 DE AGOSTO DE 1880 - MADRID: JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NA CORRIDA EM QUE NICOLÁS FUERTES (EL POLLO) MORRE


Biblioteca Digital de Castilla y León

Fuertes, Nicolás (El Pollo).—No nos equivocamos en la calificación que de este torero hicimos en la primera edición. Tan frío era en el redondel que á veces parecía serenidadlo que era indecisión. Esta causó su desgraciada muerte en la plaza de Madrid el día 15 de Agosto de 1880 á las cinco treinta y tres minutos de la tarde, puesto que habiendo tomado el toro, llamado Valenciano, de la ganadería de Palomino, una vara del picador Ortega, junto á la puerta figurada inmediata al tendido número 3, hizo el primer quite Gabriel López por estar más próximo, y el segundo Tomás Parrondo, reducidos ambos á dar la salida natural con el capote extendido. Fuertes, que desde más lejos acudió y se colocó tapando á la res dicha salida, dudó un instante sobre el terreno que debía tomar, y en este momento dé vacilación, muchísimo más breve que lo que se tarda en relatarle, le cogió de lleno el toro clavándole el asta izquierda en el pecho, volteándole y siguiendo su carrera ó salida natural que, como hemos dicho muchas veces en nuestro libro, nunca debe estorbarse á la fiera. El desgraciado cayó de cabeza, intentó levantarse, pero sin conseguirlo, que no pudo levantarse más, arrojando sangre en abundancia por la herida. Atravesado el corazón por el cuerno, llegó Fuertes sin vida á la enfermería, donde se le administró la extremaunción poco menos que á presencia de sus padres, espectadores de la cogida. Había nacido en Baiión, pueblo de poco más de cien vecinos, del partido de Montalbán, en la provincia de Teruel, en el año de 1851, y después de haber sido mozo de fonda y esquilador se hizo torero, trabajando con aceptación en varias plazas de España y en Montevideo. Su esposa doña Manuela Moreno, no se encontraba en Madrid el día de la catástrofe, pero vino á la corte con su hija y de Fuertes, de unos siete años de edad, el día 17 en que aquél fué enterrado en el cementerio de la Patriarcal, sepultura núm. 44 de la galería 1.a, recinto 3.o — A la conducción del cadáver asistieron más de 1.000 personas, y el duelo fué presido por Salvador Sánchez (Frascuelo), Gabriel López (Mateito), el caballero portugués José Bento d'Araujo y el empresario de plazas señor Arana.

In GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO, J. SÁNCHEZ DE NEIRA, R. VELASCO IMPRESOR, Madrid - 1896

8 DE NOVEMBRO DE 1891 - PARIS: BENEFÍCIO DO CAVALEIRO JOSÉ BENTO NO FINAL DA ÉPOCA


Bibliothèque nationale de France

BULLETIN THÉATRAL

- La saison des courses de taureaux a été close hier, rue Pergolèse, d'une façon fort brillante. Cette dernière course était donnée au bénéfice de José Bento de Araujo, le célèbre caballero en plaza, qui a été très applaudi et à qui Mlle Maria Gentis a prêté son concours, ainsi que les toreros Angel Pastor, Valetin, Martin, José Ruiz et les picadores.


In GAZETTE NATIONALE ou LE MONITEUR UNIVERSEL, Paris - 10 de Novembro de 1891

27 DE MARÇO DE 1910 - LISBOA: O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NA PRIMEIRA TOURADA DA ÉPOCA



Arquivo Municipal de Lisboa

A PRIMEIRA TOURADA DE 1910

As touradas são espectaculos que nunca deixarão de interessar os portuguezes. Ficaram da tradição fidalga dos grandes cavalleiros que com os seus denodos e arrojos, com as suas galhardas esturdias, agradavam ao povo que os via nos redondeis e nas ruas levando os olhos das raparigas e as bençãos dos valentes. Batiam-se com maestria, cavalgavam com donaire; á luz do sol faziam prodigios diante d'um toiro; no mysterio das noites confraternisavam com os peões rijos que andavam na bréga, ligados no mesmo perigo, com os herdeiros dos nomes sonoros e heraldicos. Por isso, porque é uma arte de valor e de elegancias, de difficuldades e de valentias os portuguezes a amam e enchem as praças de touros com o seu enthusiasmo meridional. A primeira tourada d'esta época, em domingo 27 de março, realisada debaixo de agua, que se aguentou sob as as chuvadas, é a prova da affeição que existe por esse genero de espectaculos. Na corrida tomaram parte além dos cavalleiros José Bento d'Araujo e Manuel Casimiro, o espada Pazos e os bandarilheiros Theodoro, Cadete, Vieira, Ribeiro Thomé e Manuel dos Santos.

Uma sorte á meia volta pelo cavalleiro José Bento d'Araujo 

O trabalho de cavalleiros e bandarilheiros agradou bastante, bem como o do espada Pazos, que soube conquistar as sympathias do publico. Sem aquellas bategas d'agua, que ainda assim não afugentaram os espectadores, teria sido um magnifico espectaculo a corrida com que se inaugurou a presente época no Campo Pequeno, porque os touros do sr. Emilio Infante eram bravos.

As cortezias.

In ILLUSTRAÇÃO PORTUGUEZA, Lisboa - 4 de Abril de 1910

1900 - LISBOA: JOSÉ BENTO DE ARAÚJO - O CAVALEIRO E O HOMEM DE NEGÓCIOS - A NOVA EMPREZA DE CARRUAGENS ALLIANÇA



Album-postal Tauromachico N.º 106


José Bento de Araujo
Cavalleiro - Profissional

Nova Empreza de Carruagens Alliança

DE JOSÉ BENTO DE ARAUJO

É a melhor empreza do genero e a que serve com mais agrado
todo o publico de Lisboa

Rua Sociedade Pharmaceutica (Bairro Camões) - Telephone 782
Largo da Escola do Exercito, 54 - Telephone 2196


1896 - MADRID: JOSÉ BENTO DE ARAÚJO NO GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO


Biblioteca Digital de Castilla y León

Bento d'Araujo, José. - Rejoneador portugués muy conocido en España y Francia por su destreza y elegancia á caballo. Es valiente y pundonoroso, por lo cual cuenta en Madrid con grandes simpatías, muy merecidas ciertamente.

In GRAN DICCIONARIO TAURÓMACO, J. SÁNCHEZ DE NEIRA, R. VELASCO IMPRESOR, Madrid - 1896.

1896 - MADRID - (TOREO PORTUGUÉS - TOREO ESPAÑOL): O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO (NO LIVRO «LA TAUROMAQUIA»)


TOREO PORTUGUÉS

Va tan íntimamente unida la historia del toreo portugués á la del español, que apenas si se diferencian en algunos detalles.

Verdadero punto de hermandad entre ambas naciones han sido las corridas de toros, hasta el extremo de aceptar como suyos nuestros lidiadores, aplaudiendo sin reserva su temeridad y su arrojo, ajenos siempre á patrioterías de mal gusto, y á sensiblerías cursis, y dispuestos al férvido entusiasmo que en el alma más tranquila provoca de continuo el espectáculo de nuestra fiesta favorita.

Saben demasiado que á las corridas de toros no se las puede exigir más de lo que dan ni ver en ellas esas trascendencias filosóficas que se empeñan en achacarles los que presencian indiferentes el juego del boxeo que mata ó por los menos desnariga á un hombre; el juego del polo que desriñona é inutiliza á los más ágiles y hermosos caballos, y las carreras que el jockey se descrisma; los que pidiendo sin cesar carne cruda para satisfacer su apetito tienen el egoismo de no presenciar ni sufrir viendo cómo se vierte la sangre de la víctima que pedazo á pedazo han de devorar en el sabroso roosbeef. (...)

Los toros son una diversión que se extiende y subre como la marea, sin que peudan contener su movimiento ascendente diques ni propósitos. Palmo á palmo ganará terreno, y de la misma manera que Hernán Cortés y Vasco de Gama conquistaban lentamente Méjico y las Indias, así la afición á las corridas, adelantando, conquistará este departamento hoy, el otro mañana; triunfará en París, por llevarla el pueblo; invadirá como la oleada de la inundación la parda línea de los Vosgos por la derecha, subiendo de España, mientras hacia el Noroeste, precipitándose en la Vendée y en Bretaña, se detendrá un momento en el canal de la macha, esa masa líquida en cuya superficie circulan ya las corrientes glaciales del polo, pero pasará al fin y se apoderará de Londres, mientras rueda con fantástica rapidez sobre el suelo de Prusia.

Entonces la afición, lanzando un grito estentóreo de entusiasmo, proclamará la fiesta española, fiesta universal. Será realizable este sueño? Mientras vaya ganando terreno, por lo menos se puede tener esperanza.

Chi lo sa?

Pero no divaguemos, y sea con nosotros el método.

Biblioteca Digital de Castilla y León

Hablábamos de Portugal, de la hermosa patria de Camoens, y decíamos que su toreo no se diferenciaba del nuestro sino en ligeros detalles.

Digamos los que son.

En primer termino, la parte principal del toreo portugués es la caballeresca.

El rejoneo.

Pero rejoneo con rejón de los de forma de hoje de peral, al antiguo uso de España; rejón de muerte y no de adorno, clavados por peritísimos caballeros que, en vez de la airosa ropilla, visten para estos lances la casaca de terciopelo, y en vez del fieltro con airón, el sombrero de tres candiles, festoneando con plumas.

El rejoneo á la portuguesa no consiste en citar al toro y esperarle, rejoneando por la derecha mientras el peón le empapa por la izquierda con el capote, sino en buscar á la res, esquivarla, corretear en derredor suyo, poniendo á prueba el que lo ejecuta sus condiciones de habilísimo jinete; cambiar de pronto la dirección que se lleva, y, por último, y estando la fiera en condiciones, cruzar por delante de ella á toda velocidad, clavar y quebrar el rejón, quedándose con el puño como trofeo.


Hagamos mención de los caballeros del vecino reino que más se han distinguido en esta suerte.

He aquí los principales:

José Bento d'Araujo

Este distinguidísimo rejoneador, cuyo excelente trabajo han tenido ocasión de admirar los aficionados madrileños más de una vez, nació en Junquería (NOTA: Ajuda, um bairro de Lisboa) el año de 1852,  (NOTA: 18 de Setembro de 1851) y cuenta, por consecuencia, en la actualidad, cuarenta y cuatro años.

Dotado de una afición sin límites y un valor rayano en la temeridad, se presentó por primera vez ante el público de su país en 1874, alcanzando unánimes aplausos, y captándose, desde luego, la admiración y las simpatías del público, pudiendo decirse que desde aquella tarde data la celebridad de este caballero.

Después tomó parte en varias corridas verificadas en Sacavam, Campo de Sant'Anna, Porto y otras plazas de provincias, alternando con el célebre (Casimiro) Monteiro y Manuel Mourisca.

Sembrada de flores en Portugal su senda de artista, quiso ver otra nueva tapizada para él en el extranjero, é imitando á nuestro D. Luis Mejía:

Saltó á Francia, buen país!  (NOTA: Primavera de 1891)

Toreando con satisfacción general en París, Nimes, Marsella, Arles, Avignón y Monte de Marsán,  (NOTA: Béziers, etc.) que siempre se han distinguido en festejar á los lidiadores célebres, y en proteger á los desconocidos. (José Bento de) Araujo puede contar su paso por Francia como una victoria legítima, y su trabajo de aquella ocasión, como uno de los que más pueden enorgullecer al que lo practica. Los periódicos se deshacían en elogios del gentil caballero, haciendo su apología y señalándole como uno de los más decididos y notables lidiadores portugueses.

Entre los distintos artículos y poesías encomiásticos que se le tributaron entonces, gustó mucho la siguiente composición publicada por el periódico taurino de Nimes, titulado El Picador, en su número del 28 de mayo de 1893.

MADRIGAL AU CABALLERO EN PLAZA, BENTO D'ARAUJO


Voyons! Caballero sois toujours admirable
Et fais que pour longtemps tu sois incomparable,
Ton royal coursier et toi, si ravissants,
Vous savez mériter les applaudissements!
Ton jeu superbe et grand, d'une grâce infinie
Du sang-froid, de l'adresse, entretien l'harmonie!
Tu es l'enfant gâté des spectateurs Nimois,
Redouble donc d'ardeur, car pour eux, tu le vois
Il faut non seulement planter tes javelines
Mais leur montrer aussi ce que chacun devine;
Le goût parfait de l'art, qui fait seul leur régal
Pour que tu puisses d'eux parler en Portugal.
L.S.

Sintiendo la nostalgia de la patria después de dos años de ausencia, volvió á ella en 1893 para continuar, quizá con más ardimiento que antes, su larga y envidiable carrera de triunfos, como lo prueban las delirantes ovaciones que alcanzó en Lisboa toreando en la plaza del Campo Pequeño.

La plaza española en que más se distinguió, fué en la de San Sebastián, donde mató un toro de un rejonazo como pudiera hacerlo Don Duarte, cuando rejoneaba en la Plaza Mayor de Madrid.

(José) Bento d'Araujo es hombre de educación esmeradísima, temperamento activo, y carácter franco y generoso, de esos que se granjean amistades por donde van.

En cuanto á su personalidad artística, nos atendremos al juicio emitido por el director del notable periódico portugués A Tourada, que tenemos á la vista,

Dice así:

"José Bento d'Araujo, á quien todos admiran por la corrección y lucimiento de su trabajo, pertenece al número de aquellos á quienes debe más el arte tauromáquico, porque ha sabido engranderle de una manera notable por la forma que cultiva con tanto esplendor. Su manera de lidiar está incontestablemente basada en los conocimientos más recónditos del arte y no intenta una suerte que no tenga el resultado apetecido. Las suertes de gaiola (1) las tiene practicadas con toda brillantez en las corridas en que ha trabajado en Campo Pequeño. Buen pulso y consintiendo siempre á los toros, su trabajo es, por regla general, el más correcto y lucido posible, siendo muy raro el ver un hierro colocado por el aplaudido caballero fuera del sitio en que deba estar. Dotado de un valor que pasa de los límites de lo ordinario, para él no hay toros de difícil lidia."

Como nota final podemos añadir que el caballero (José) Bento d'Araujo toreó en España con general aplauso, y descontando la plaza de San Sebastián ya mencionada, en la de Santander, donde se distinguió rejoneando toros de D. Vicente Martínez, de Colmenar; en la de Barcelona, donde trabajó en seis corridas, y, por último, en Madrid, á la que vino contratado por dos corridas, agradando tanto que la empresa tuvo que ajustarle por otras tres. (NOTA: Caudete, Santander, ...)

In LA TAUROMAQUIA ESCRITA POR D. LEOPOLDO VÁZQUEZ, D. LUIS GANDULLO Y D. LEOPOLDO LÓPEZ DE SAÁ BAJO LA DIRECCIÓN TÉCNICA DEL CÉLEBRE DIESTRO CORDOBÉS RAFAEL GUERRA, GUERRITA, Mariano Núñez Samper, Editor, Madrid - 1896

1 DE AGOSTO DE 1909 - LISBOA: A HISTÓRIA DA PRAÇA DE TOUROS DO CAMPO DE SANT'ANNA



Arquivo Municipal de Lisboa

CAMPO DE SANT'ANNA

Recordações de então


Poucos são os aficionados de hoje que se recordam da primeira geração de artistas que pisaram a arena da praça do Campo de Sant'Anna. Por esse motivo, parece-nos interessante lembral-os em poucas linhas, antes de nos occuparmos da gente que formou a segunda geração, mais nossa conhecida.


João Ferreira Grillo e Antonio Maximo de Amorim Vellozo, foram os dois cavalleiros que inauguraram esta praça, tendo um e outro já feita a sua reputação, sellada em successivas tardes de gloria na praça do Salitre.

Do primeiro só se sabe que era um artista de raro valor; do segundo affirma-se que era o cavalleiro da moda no seu tempo, em que, como bandarilheiros, se distinguiam os irmãos Alegria, Perico e Francisco, este ultimo conhecido por C. de Chumbo.

João dos Santos Sedvem já por nós foi apresentado como um bom cavalleiro. Tendo exilado com D. Miguel para Italia, alli casou com uma genoveza, regressando mais tarde a Portugal, e vindo a trabalhar no Campo de Sant'Anna com Mesquita e Bittencourt. Equitador eximio, era tenente picador da guarda municipal, motivo porque nenhum collega o avantajava na arte da picaria.

Manoel José de Figueiredo foi tambem um dos cavalleiros que alternaram no Campo de Sant'Anna, mas nunca passou de artista mediocre.

Da gente de pé, portugueza, foram Joaquim Ferreira Grillo, Antonio Bacharel, Joaquim Emygdio Roquete, Antonio Roberto e José Maria Mendonça os que inauguraram a praça do Campo de Sant'Anna. Dos tres primeiros, a historia do toureio só nos transmittiu os seus nomes; de Antonio Roberto, que foi um artista muito valente, já tivemos occasião de falar.

José Maria Mendonça partiu para Hespanha pouco depois de sahir da Casa Pia, onde foi educado. Foi alli que se dedicou á arte de tourear.

Era de pequena estatura mas valente com os touros, e artista bastante apreciado do publico. Muito dado ao que nós hoje chamamos alegrias tauromachicas, executava o salto de Martincho com grilhões de folha collocados nos tornozellos, e passava os touros com um chapéu de sol, sorte em que era eximio.

Antão da Fonseca, irmão de Antonio Roberto, poucas vezes toureou no Campo de Sant'Anna. Tinha outro irmão, de nome Luiz Antão, mas este ainda menos vezes do que elle veiu á velha praça de Lisboa.


Quer um quer outro alargaram mais a sua esphera de acção pelas praças sertanejas, onde o publico de ordinario é menos exigente.

João Pedro da Herra foi um peão distincto e muito estimado, mas só se evidenciou como bandarilheiro; raramente utilisava as mãos para saltar a trincheira. Em compensação, Joaquim Russo, se se destacou menos com as bandarilhas, sobresahia quasi sempre no manejo do capote.

Manoel Calabaça (pae de João da Cruz Calabaça) foi um bandarilheiro de valor.

Um irmão d'aquelle, de nome Sebastião Garcia Calabaça, foi espada da praça do Salitre, e o melhor toureiro que Lisboa teve na sua época. D. Miguel era muito seu amigo, dando-lhe até uma mezada.

Quando este principe partiu para o exilio, Sebastião Calabça acompanhou-o até Santarem; e alli, organisando D. Miguel uma brincadeira n'um pateo, sahiu o intelligente toureiro com duas canas para um touro, mas quando ia a fugir por uma janella, um campino fechou-lhe as portas, dando em resultado o animal feril-o gravemente, feridas que lhe vieram a dar a morte no hospital de Santarem.

Francisco Lasca, de Aldegallega, e um tal Maia, de Coruche, onde era oleiro, não chegaram a alcançar celebridade, apesar de terem toureado muito como bandarilheiros. O primeiro, muitos annos depois de retirado do toureio, ainda veiu ao Campo de Sant'Anna, a um beneficio de José Cadete, que tambem já não trabalhava, bandarilhar conjunctamente com este um bezerro, visto que a avançada edade já não permitia a um nem ao outro entenderem-se nem mesmo com um garraio.

Uma nota curiosa: José Cadete, que foi um dos toureiros que mais abusaram com os touros, terminou a sua brilhante carreira artistica lidando um bezerro! Elle, que bastas vezes saltava a trincheira sem lhe tocar com as mãos, atirando-se até em muitas occasiões, de um salto, para as primeiras filas das bancadas do publico, tambem teve, como o seu companheiro d'essa tarde, que utilisar os esconderijos armados em volta da arena para melhor se defender do quasi inoffensivo animal!

No que se transforma a existencia!...

José Antonio de Lima, cujos primeiros principios foram de cocheiro, veiu a trocar esta profissão pela de bandarilheiro. Tinha um publico seu, e chegou a fazer boa figura lidando rezes bravas. Ao fim de alguns annos, porém, escassenado-lhe as faculdades, começou a tourear a cavallo, sendo contractado para ir ao Havre, onde levou Sancho em sua companhia.

Terminamos este artido com os perfis de dois artistas - Manoel Botas e Diamantino Pontes - que mais ou menos enfileiraram na época que vimos acompanhando, e que são actualmente os unicos representantes d'essa geração de toureiros que ainda é bem recordada por nosso paes, e que assignala uma época na qual o espectaculo contava os mais encarniçados enthusiastas, desde a nobreza até ao povo.


Manoel Antonio Botas é contemporaneo dos grandes vultos da tauromachia, desde Sedvem ao Moursica, desde Antonio Roberto ao Caixinhas. Com todos trabalhou.

Ha uns sessenta annos, ahi por 1848 ou 1849, houve na Alhandra uma corrida de touros para os curiosos da terra. Entre os bichos appareceram dois tão grandes, que o emprezario - o lavrador Domingos de Carvalho - receiou algum desastre, e pediu aos bandarilheiros Manoel Vargas e Manoel Calabaça para os lidar. Accederam estes, mas levaram em sua companhia a um rapazote, vendedor ambulante de coisas diversas, para que toureasse tambem. Esse rapazote era Manoel Botas, o velho de hoje.

Tão boa figura fez n'essa tarde, e desejoso de seguir a carreira de capinha, que logo no domingo seguinte veiu ao Campo de Sant'Anna, para o touro da embolação, e alli mesmo, pegando em quantas bandarilhas poude agarrar, deitou-se a amolar-lhe os ferros cpm um tijollo. Tão boa sorte teve que as empregou todas e com habilidade.

Dois domingos depois, José Cadete - que vindo de Evora, ficara preso em Aldegallega - faltou á corrida no Campo de Sant'Anna, e o emprezario Alegria, vendo alli ao novel curioso, agarrou-o, e saltando com elle para cima do curro, foi mostrar-lhe os touros de Rafael da Cunha, que deviam ser lidados n'essa tarde, dizendo-lhe:

- Te vás a toreá... Y anda que si los toreá, toreas hasta lo toro é Maria Santisima!...

Tão bem se sahiu Botas do encargo, que no final da corrida, quando foi receber a importancia do seu trabalho ao escriptorio da empreza, o velho Alegria teceu-lhe grandes elogios, assim como um outro entendido aficionado, o João Barbeiro.

Foi uma tarde de gloria!... Recebeu 2#400 réis!!...

O primeiro passo estava dado e logo lhe appareceram diversos contractos, entre elles um de João Sedvem, para ir a Almada tourear em companhia de quatro rapazes da mesma edade. Foi e continuou agradando muito.

O emprezario que via n'elle já um engodo ao publico, convidou-o para a corrida seguinte, mas Manoel Botas, conscio do seu valor, respondeu que não iria menos de trez quartinhos! O resultado foi apanhar um tremendo pontapé do emprezario - pelo atrevimento! - e ter que deitar a fugir!... para não levar mais.

Hoje, qualquer rapazote que use calça larga e sombrero ancho, se o chamam para tourear pede logo... a sorte grande Hespanha, e mais alguma coisa...

Mas... voltemos ao Botas.

Poucos dias depois o Sedvem mandou-o chamar e lá combinaram a historia dos trez quartinhos, porém... isso seria um segredo que morreria com os dois!

Tambem, como muitos dos seus collegas, toureou em Hespanha. Foi a Badajoz, e em Caceres, uma tarde em que se desembolára um touro de cavallo, o publico pediu aos capinhas que o lidassem, sendo extraordinaria a ovação que todos ouviram - Manoel Botas, João Calabaça e Manoel Cadete.

Com João Calabaça, visitou a ilha Terceira, e alli, na praça de S. João Baptista, em Angra, toureou com muito agrado, fazendo tão boa figura que ainda hoje o seu nome é lembrado, contando bastantes amigos entre os antigos aficionados.

Poucas colhidas teve. A mais grave foi em Villa Franca, onde um touro o feriu de maneira a romper-lhe o escroto. Operou-se a si proprio, porque n'esse tempo não havia enfermarias nem medicos nas praças!

Eis a historia de Botas, como toureiro, o sympathico velho a quem todos os aficionados respeitam - pela edade e pelos conhecimentos que possue da arte.

Diamantino Pontes é actualmente o decano dos cavalleiros portuguezes, tendo alternado com todas as summidades do seu tempo. Nasceu em Lisboa a 16 de maio de 1833, no predio n.º 12 do largo de S. Paulo.

Os seus primeiros passos na tauromachia foram dados na praça de Almada, n'uma corrida de beneficiencia promovida pelo conde de Vimioso a favor de alguem que protegia. Tinha então quinze annos. N'essa tarde trabalhou como bandarilheiro ao lado de Pereira Nunes, Callado, Cazuza, e outros amadores consumados.

Foi ahi por 1862, tambem instado pelo conde de Vimioso, que decidiu dedicar-se ao toureio a cavallo. Diamantino, bom conhecedor dos segredos da equitação, sobresahiu sempre pela valentia, mostrando-se e expondo-se aos touros como faziam os toureiros de outras éras.

Um exemplo. Para certa corrida de beneficio no Campo de Sant'Anna, tratava o promotor de reunir attractivos, mas attractivos a valer. Já contava com algumas novidades de Batalha, Mourisca, e outros. Faltava consultar Diamantino, que tambem estava falado para entrar na festa. Foi encontrado no Montanha.


- Olhem - disse Diamantino, rindo-se, depois de saber ao que iam - um attractivo, só se fôr tourear um touro, montado n'um cavallo em pêllo, levando para governo uma simples corda!...

O dito sahiu da bocca de Diamantino simplesmente por graça, mas o promotor da corrida não se importou com isso, e no dia seguinte já vinha a noticia nos jornaes, acompanhada dos nomes de quem tinha ouvido a conversa.

Diamantino nem por isso deixou de cumprir a palavra, contribuindo assim para uma enchente completa; e o publico cobriu-o de applausos, pois foi felicissimo, como nunca suppôz, ao ter que tomar o dito a sério.

CARLOS ABREU

In SERÕES - REVISTA MENSAL ILUSTRADA, Lisboa - 1 de Agosto de 1909

30 DE JUNHO DE 1892 - PARIS: MAIS UMA TOURADA COM OS CAVALEIROS MARIA GENTIS E JOSÉ BENTO DE ARAÚJO


Bibliothèque nationale de France

COURRIER DES THÉATRES

Aujourd'hui à trois heures, 2ème grande course de taureaux aux arènes de la rue Pergolèse.

Au programme:

Mlle Maria Gentis; José Bento de Araujo, caballeros en plaza; Angel Pastor et sa cuadrilla; Le Pouly et son quadrille; les picadores.



In LE PETIT PARISIEN, Paris - 30 de Junho de 1892