1898 - LISBOA: «LA ZARZUELA», A CIÚMEIRA AMOROSA E O CAVALEIRO JOSÉ BENTO DE ARAÚJO (na imprensa espanhola)

 


Biblioteca nacional de España

A TRAGEDIA ENGRAÇADA

Que no significa, como pueden entender oídos castellanos, «La tragedia engrasada» ó con pringue, sino «La tragedia graciosa».

Es la manera de hablar de los portugueses.

En un anuncio del teatro Real, de Lisboa (NOTA: Real Coliseu de Lisboa), se dice de la zarzuela de Javier de Burgos y Chueca titulada Cádiz.

«Zarzuela militar de grande espectáculo.»

Como pudieran anunciar «San Franco de Sena, zarzuela teológica.»

Pues bien; ignoro quién haya sido el protagonista en la tragedia engraçada, pero leo que la víctima escogida debió de ser María Montes.


MARÍA MONTES
A Comedia Portuguesa - 1889

¡Desgraciada María!

¡Ella tan dulce y tierna «todavía,»

ser la causa inocente

del trágico furor de un pretendiente!

¡ Ella, que no es capaz, salvo la parte,

ni de hacer tanto así fuera del arte!


Pues bien; la hermosa María Montes, nuestra contemporánea tiple y buena moza, ha conseguido un triunfo en el teatro Real de Lisboa.

Fué el caso que un personaje inmensamente rico que había pasado algunos años en Africa, no se dice si con taparrabos, se sintió enamorado de María.

Y el hombre se declaró, sin duda, después de obsequiar varias veces con ramos de flores y suspiros de vapor.

Y aun no se sabe si la cantaría, como el personaje de El último figurín:

«En Mozambique

cambié de trajes

y fuí cacique

de mil salvajes.»

Pero la artista no admitió las galanterías y rechazó os dos pies de portugués.

Proyecto este una venganza ruidosa.

«Patear» en escena á María Montes.

Compró el desdeñado y exafricano amante cierto número de billetes para repartirlos, como lo efectuó, entre varios vendedores de periódicos y cocheros y otras corporaciones igualmente aristocráticas, para que patearan á la barbiana, aunque tiple, María Montes.

Llegó la noche elegida para la venganza.

Cantaba nuestra compatriota en El plato del día, según unos autores, Certamen nacional, según otros.

El amante furioso entró en la sala cuando empezaba la representación de una de las citadas obras calderonianas.

Le acompañaban algunos amigos.

Los pateadores estaban en sus puestos, aguardando ó toque do corno para arrancarse.

Por fin sonó.

Os doscientos pes de conjurado empezaron á marcar el trote corto.

El público, que no creía que la artista había dado pie al galán ni al coro de caballerías, protestó ruidosamente y tocó las palmas á María Montes.

Apagados los fuegos de los pateadores, continuó la representación.

Pero cuando volvió á presentarse en escena y á cantar María Montes, se repitió la «escandalera.»

Conoció el público el juego y ahogó los gritos y las coces, digámoslo así, salvando las partes, de los conjurados.

El jefe tuvo que salir del teatro, arrostrando las manifestaciones de la concurrencia.

La artista consiguió una de esas ovaciones que forman época en los fastos teatrales.

Temióse por la vida de la Montes en los primeros momentos.

Parece que habían mediado cartas amorosas y versos del amante á la «diva.»

Se habla de un poema que con el título de A Maricada, dedicó el enamorado cavalleiro á nuestra compatriota.

JOSÉ PEREIRA PALHA BLANCO (ganadeiro)
Câmara Municipal de Mafra

Nadie sabe adónde puede llegar una pasión, aunque sea en la lengua de Palha Branca, Camoens y (José) Bento de Araujo. - E. DE PALACIO.

In EL IMPARCIAL, Madrid - 22 de Agosto de 1889