Toros aristocráticos.
El Rey de Portugal, aficionadísimo á los toros, acaba de encargar á un arquitecto la construcción en Vendas Novas de una plaza de toros para su uso particular.
Por lo visto, el Rey Carlos, á semejanza de su abuelo Juan V el Magnífico, no le importa con su dignidad real bajar á picar una res desempañando las faenas de los tan renombrados (Alfredo) Tinoco y (José) Bento d’Araujo.
Las corridas se verificarán ante público aristócrata, perteneciendo también á esta clase las cuadrillas.
Los toros serán de las mejores ganaderías y los caballos de las mejores cuadras.
El servicio
de la plaza estará á cargo de los empleados de la real casa y las moñas serán
hechas por las damas palaciegas.
In LA PUBLICIDAD, Madrid - 11 de Agosto de 1893