7 DE ABRIL DE 1907 - LISBOA: UMA TOURADA COM BONS ARTISTAS E MAUS TOUROS (na imprensa espanhola)


Biblioteca nacional de España

Desde Lisboa

7 de Abril.

CAMPO PEQUEÑO

La cuarta corrida celebrada el día 7 de Abril, á pesar de estar bien organizada, puesto que en ella figuraban elementos de valor como Machaquito, la reaparición del popular rejoneador José Bento de Araujo, y los toros pertenecieron al concienzudo ganadero marqués de Castillo Melchor, que la empresa habia adquirido el año pasado para ser lidiados por Fuentes; pues con todos estos alicientes, la corrida no dejó satisfechos á los aficionados, debido principalmente á que los toros salieron mansos, refractarios al castigo, perjudicando por lo tanto el éxito de la corrida.

El Sr. Marqués envió diez toros de fino tipo, bien presentados, algunos de bonita lámina, pero mansos, procurando casi todos huir saltando la barrera.

El decano de los rejoneadores portugueses, que regresó últimamente de Rio Janeiro, apareció en el redondel para lidiar el primer toro, y con su acostumbrada valentia, citando siempre de cara, dejó tres arponcillos magnificos, siendo muy aplaudido; lidió también el sexto, que era manso, pero el valiente caballero le hizo aceptar tres farpas bien colocadas, terminando la lidia con dos banderillas; en este toro ha sido bien visible la superioridad que tiene José Bento (de Araújo) sobre los demás rejoneadores, pues el toro era manso y el artista lo toreó como manda el arte, siendo bien ayudado por Machaquito con el capote, siendo los dos artistas muy aplaudidos.


Su colega Manuel Casimiro, no estuvo feliz en esta corrida, á pesar de su buena voluntad.

Machaquito hizo lo posible por agradar, no solo con la capa, sino con las banderillas, pues como anteriormente digo, la mansedumbre de los toros no le dejó.

Trasteó el segundo, quinto y séptimo, manejando la franela con elegancia y valentía, ejecutando pases naturales, ayudados, altos, con la derecha y de pecho, pero á pesar de sus buenos deseos, las reses llegaban á la muleta huidas, no teniendo por eso lucimiento el trabajo del diestro.

Su banderillero Patatero, después de una artística preparación, dejó en el quinto un soberbio par de banderillas, colocando también en el séptimo un buen par al cuarteo.

Ayudó con inteligencia al trabajo de muleta del espada, y por dos veces le libró de dos achuchones.

En la brega se distinguió, siendo aplaudido.

El valiente novillero Antonio Burgos (Malagueño) ejecutó en el quinto un bello salto de garrocha, ofrecido á su majestad la reina doña Amelia, que asistía á la corrida con el Principe Real é Infantes, e hizo una magnífica gaiola en el séptimo, que la asistencia aplaudió con delirio.

En la brega se mostró incansable y oportuno, siendo aplaudido por su inteligencia y acierto.

De los banderilleros portugueses, Cadete puso un soberbio par á gaiola en el segundo; Teodoro también clavó un par bueno.

Manuel dos Santos y Torres Branco, cada uno metieron un par en el tercero.

Rocha en el segundo prendió un buen par al cuarteo, siendo cogido en el tercero sin consecuencias.

La dirección de Carlos Martínez, acertada.

MANUEL JOAQUIN GÓMEZ

In EL TOREO, Madrid - 13 de Maio de 1907