Biblioteca nacional de España
Desde Lisboa
16.ª corrida de la temporada, verificada el 7 de Julio
de 1907.
Toros de Miura. — Espada, Bombita, con picadores.
Esta corrida, tan ansiosamente esperada por la afición
lusitana, fué un homenage al gerente de la empresa del Campo Pequeño Sr. Albino
José Baptista, que por medio del ganadero Sr. Palha Blanco consiguió que el
reputado ganadero sevillano Sr. D. Eduardo Miura, le diese seis toros de su ganadería
para ser lidiados en esta corrida, pues nunca en Portugal se habían corrido toros
de tan renombrada ganadería, y el interés aumentó mas por ser lidiados por
Bombita con toda su cuadrilla; por eso la plaza, á pesar de la tarde agreste y
ventosa, desde antes de principiar la fiesta presentaba un aspecto sorprendente,
habiendo un lleno rebosante.
La plaza estaba lujosamente adornada, y en el palco
regio estaba el infante D. Alfonso.
Los seis toros de D. Eduardo, si bien algunos tenían
tipo de toros, no por eso estuvieron bien presentados, y en lo tocante á
bravura, dejaron mal colocado el pabellón de la ganadería.
El primer toro que salió al ruedo, ó sea el segundo de
la corrida, era negro, un buen tipo. Recibió tres pares de banderillas de
teodoro y dos de Cadete, pasando luego á manos de Bombita, que estuvo colosal
con la muleta; pocas veces hemos visto torear con tanta elegancia y arte.
Ricardo recibió una entusiastica ovación, de esas que pocas veces se ven.
El tercero, destinado á la lidia á la española, fué
blando, recibiendo dos buenos puyazos de Manuel Alvarez y dos de Arriero.
En el segundo tercio coge Ricardo los palos y clavó
medio par al quiebro, poniendo á continuación un par superior al cuarteo,
terminando el tercio con otro par superior al quiebro.
Gran ovación.
Ricardo cogió la muleta, pero como el toro se defendía
y el espada conocia las tendencias del miureño, hizo con él una faena breve
y... á despachar.
El quinto también de Miura, y Antonio Burgos
(Malagueño) le saltó con la garrocha. Bombita cogió las banderillas, y después
de citar dos veces prendió medio par. Cedió después las banderillas á Maera y
Moreno, dejando aquél un par y éste otro.
Cogió el capote Bombita y le da unos cuantos lances,
siendo aplaudido.
El octavo y noveno poco ó nada hicieron digno de
mención, y el décimo fué un toro feo, mal armado y manso por añadidura.
Los cuatro restantes toros, el primero, cuarto, sexto
y octavo, destinados á los rejoneadores, pertencían à la ganadería del Sr. D.
Emilio Infante; salieron bravos, dando lugar á que José Bento (de Araújo) se
luciera en el primero, toreándole con gallardía y colocándole magníficos
rejones.
El sexto, toreado por el distinguido caballero amador
D. José de Mascarenhas, fué lidiado magistralmente, colocándole cinco rejones
grandes y uno pequeño superiorísimo, obteniendo una de las más grandes
ovaciones que se han visto en nuestra plaza.
Morgado de Covas, al octavo, que fué un toro
voluntario para el caballo, lo rejoneó con valentía, pero con poco lucimiento,
por tener que luchar con su jaco, y lo mismo le ocurrió á su colega Fernando
Ricardo en el cuarto.
Y hasta el domingo 14, en que veremos á Lagartijillo
chico, que hace años no viene al Campo Pequeño.
MANUEL JOAQUIN GÓMEZ.
In EL TOREO, Madrid - 26 de Julho de 1907