Telegramas
Corrida ó pelo...
SE AFEITA EN SECO
Uno que gasta el apeyío é guarro destrosao pa la venta, y que, segun me pienso, es ??? posible que lo paresga el hombre y que lo sea, paese que en un papé, de esos que sirven pa enjugarse las lágrimas postreras, me largó yo no sé qué chirigota...
con esto sin faltarle á la pruensia, porque ca cual responde con los lomos de cuanto manuscribe pa la prensa.
Por fin, que si er pudiera, me figuro que el hombre me echaria á la reserva; pero yo siempre he sido generoso, y le mando no más que á la... Caleta; sin levantar la pata, le salúo y sigo por derecho á la Academia.
Dos toros de Arrabal pa os cabayeiros er (José) Bento (de Araújo) y el d'Almeida, nombre que está en carauter, porque hay uno maestro peluquero de esas señas, y es que corría para beneficio de una sociedá der gremio esétera, complicá prosupuesto pa el ingreso con la gente é la impresa.
Seis toros luego der señó de Duque pa os castesaos don Luis, el Espartero y Guerra.
El caballero (José) Bento (de Araújo)
bestia el traje á la Federica, con casaquiya verde y Almeida lo mismo, con la
casaquiya azul.
Los mataores
al quite.
El toriyo se
hablandó al castigo y se quedaba.
Entre los dos clavaron nueve rejones, de
ellos dos de (José Bento de) Araujo, superiores.
Los caballeros sintieron muchas parmas, al
retirarse del proscenio.
¡Viva
Portugal!
Lesaca era
el encargado de ejecutar á los toros rejoneados.
Toreó
ayudado por los mataores, y entró á volapié, dejando una honda algo caida.
El torete le
alcanzó y le volteó, causándole una herida que le obligó á retirarse á la
enfermería.
El toro
estaba sin castigar y era vivo.
Y sobrevino
el conflicto
de quién
mataba á la fiera,
y le mandó er presidente
retirarse pa la escuela.
El segundo, de Arrabal, era castaño con bragas, ojinegro, mayor que su hermano, y fino de armadura.
De salida se asombraba del percal.
Los caballeros se pasaron varias veces por quedarse el choto, y despues clavan un rejon en el animal y dos en el suelo.
Los caballeros toman banderillas.
Despues de una pasada clava cada uno un buen par, y se retiran entre parmas del país.
El choto es despedido para el corral.
Negro y fino y levantao de armas, era el primero de los seis del duque.
En tres varas ocasionó un revolcon y lastimó una jaca.
El Chato puso despues una buena.
En los quites, Luis y Guerra.
Otra vara con caisa al descubierto y un gran quite de Guerra.
Y otro de Espartero en otro puyazo y otro vuelco de peligro.
Con esto, un marronazo y otro quite de Guerra, y defuncion de dos potros se acabó el auto.
El toro voluntario, codicioso y de poder.
En paliyos, Regateriyo cumplió con uno por la derecha y un gran par en su turno.
Galea se pasó una vez y dejó un par bueno por la yquierda.
palmas á Luisiyo.
El toro, noble y bueno.
Luis, de azul con oro, empieza toreando con desconfianza y sin parar los piés; sufre un desarme, se repone y vuelve á torear.
Luis, ¿por qué cambiaba usté los terrenos?
Pincha en lo alto á volapié y sale de naja y desarmado acosado en las tablas del 2.
Despues deja una algo desprendía á volapié.
Se acuesta el burel y se levanta.
Por fin dobla para siempre.
Culebro, ¡Jesú! ¡lagarto!
le desian ar
segundo,
que era un
animal de libras
de aqueyos que ya no hay muchos.
Cárdeno bragao, chorreao, salpicao y cortito de cuerna, era en vida.
Espartero le toreó magistralmente, pasando, y con arte y frescura, con cuatro verónicas, un farol y dos de frente por detrás, que le valieron mu justa ovacion.
¡Ole, los toreros de verdá!
Ocho puyazos tomó con bravura el burel, proporcionó cuatro revuercos y ejecutó dos potras rusticanas.
Entre Julian y Morenito le orsequiaron con dos pares y medio.
El primero de Julian, buenísimo.
Espartero, de tórtola y oro, se encarga del vítima, que está algo receloso.
Torea sobre corto y con lucimiento y remata con una á volapié hasta la mano mesmamente, superior, y metiéndose como no cabe más.
Ovacion justísima á Manuel.
En esto sentimos
¡Pum!
los der
tendío del 2.
— ¿Ha
reventao una persona?
pregunte; no me ijeron — No.
Una
boteya e cerveza
que tambien se entusiasmó.
Cárdeno bragao y salpicao, menor que el difunte y por meto Forjador, que era el tercero de los de Veragua, y levantao de cuerna.
Salió por la derecha.
Ya pareció aueyo.
Con bravura, codicia y poder arremetió nueve veces á los cabayeros, y dió seis coscorrones.
Jacas muertas definitivamente, cinco.
Hubo un quite superior de manuel que remató, tocando la fisonomía del bruel.
Guerrita, en otro, puso la montera al animal.
En banderiyas el primo salió, dejando un par muy bueno, por la izquierda, que le valió palmas.
Mojino se fué una vez y luego clavó un buen par, que tambien valió aplauso público.
Primo remata con otro par bueno al sesgo.
Guerrita, con vestío granate y oro era el ejecutor del animal, que estaba noble y obedecía.
Le torea moviendo los piés, pero con lucimiento en algunos pases.
Lía y entra á volapié dando tableros del 11.
La estocada resulta tendida por ayudarse demasiao el mataor al entrar á matar.
¿Estasté en er time Rafaé?
Intenta Guerra el descabeye tres veces y en la tercera toca alguna parte descabeyo.
Y en que era la corría
de cosa é peluquería.
Parmas y pitos.
El cuarto
del duque,
sexto de la
tarde,
salió por la erecha...
¡Qué vivio tan grave!
si pease esa cara
de mágia é compares.
Le desian Fosforero, y era cárdeno lomipardo, con bragas, salpicao y careto; de cuernas levantao y ligero de piés, que nadie le cortó.
Voluntario y duro recibió nueve puyazos, regaló cinco talegás á los caprivis, y aumentó el corral fiduciario ó fanerario con un potro.
Galea salió por delante en paliyos y clavó un buen par cuarteado, por la izquierda.
Luisiyo metió un par por la derecha, bueno, y Galea remató el tercio con otro par desigual.
Mazzantini encuentra al toro con faculdades.
Larga la montera y torea perdiendo terreno.
Pincha una vez y sale por la cara, tomando al burel normal á los tableros, y por consiguiente, con mala salida der viaje.
Mete una algo ladeada á volapié, dando tablas del 8.
Se acuesta el animal y resucita
y se guerve á tender y finis pita.
No hubo pitos, sino algunas parmas á Luis.
Negro, bragao, buen mozo, fino y ligero de pieses, era el quinto Veragua y sétimo de la ópera de la tarde.
De armas estaba bien despachao el burel, algo vuelto.
La tarde
pasaba
la noche venia
y er toro arrancaba
pero no sabia
ú que no acertaba.
Puyazos, siete; revorcones, tres; jacos desaquilaos, por drento, tres.
Están fuera las risurtas del primer cuadro.
Entre Morenito y Julian colgaron tres pares, bueno el de Julian y uno de Antonio.
Manuel tuvo que entenderse con un toro guason y aplomao, desde las últimas varas hasta nuestros dias.
Lo toreó como pude, porque el animal barbeaba los tableros buscando la defensa.
Pincha una vez en lo alto á volapié y el Clavellino se queda.
Mete una algo ladeada á volapié, tomando al burel en las tablas del 2.
Intenta Manuel el descabeyo una vez.
Despues pincha á volapié, entablerado el animal en los del 10.
Repite lo mismo.
Otro conato de desbayo.
Y vuelve á pinchar á volapié.
Algunos pitos.
Octavo y último
Mos jiso los honore e la casa
er seño de Agujito,
que era negro con bragas, y güen mozo
y bien empitonao para su ofisio.
Del primer puyazo se salió solo por sigo mesmo.
En el segundo revolvó al ginete y demostró que era duro y pegajoso (él, no el ginete).
Otro puyazo y otro vuelco, y Luis al quite.
Y despues de otras tres varas pasó á bandariyas.
En varas hizo buena pelea el toro.
Piden algunos señores
que sargan los mataores
y pareen al
burel.
Por lo que cuesta er papel
pué er pueblo pedir honores.
Entre Mogi y el Primoclavan cuatropares, y pasamos á la muerte.
Guerrita halló al burel algo guason y con tendencias á la fuga.
Toreó sin lucimiento y pincha una vez á volapié á toro humiyao.
Vuelve á torear como sin gana, y, á paso de banderiyas, mete una algo ladeá.
Descabella al primer gorpo y sacabó.
Nota final
Bien,
señor duque, esos toros, de lo demás no os hablo mañana,
si Dios quiere y yo puedo. Muchas cosas á todos los amigos y en la casa.
NOTA
Poema com honras de capa que complementa o retrato do cavaleiro:
«No se encuentra en Portugal caballero principal con taurinas aficiones, que no quiebre sus rejones con gallardía especial.
Diestros en equitación, presentando su bridón con mastría y con lujo, arrancan una ovación, y así es (José) Bento de Araujo.»
In EL RESUMEN, Madrid - 24 de Maio de 1891


